viernes, 10 de noviembre de 2017

POR FIN LLEGARON LAS CASTAÑERAS

que creíamos que nunca llegarían y los más pesimistas pensaban...

 
pues no, ya están aquí, aunque su aspecto no es el de siempre, no sólo  ha cambiado la climatología, también  han cambiado ellas, en sus atuendos, incluso en sus edades.
Hoy nos encontramos a chicas jóvenes regentando su puesto
y si las comparamos con las de antes, se ven claramente las diferencias a través de los años.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Incluso hay chicos castañeros con un puesto de lo más coquetón.
Pero las castañas, las verdaderas protagonistas, siguen estando igual de buenas ya sean crudas
o asadas.
 No creáis que a mí me dislocan, pero reconozco que está buenas. 
¿Queréis probarlas? 


46 comentarios:

  1. Yo también soy un fan de la temporada de las castañas.

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    1. ¿Y también eres de los que pensaban que este año no llegaríamos a comerlas por el verano prolongado?

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  2. Las prefiero asadas.
    Me llevo una docena.

    Besos.

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  3. Es curioso la cantidad de usos que tiene la palabra castaña.
    Coger una buena castaña.
    Pegarse una castaña con el coche.
    Menuda castaña de obra de teatro.
    Pegar una...ejem...

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    1. ¿Qué te voy a contar yo a ti de la riqueza de nuestro lenguaje?

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  4. Buenos días, Tracy:
    De vuelta a casa me prepararé un buen puñado de castañas. Ayer mismo cogí unas cuantas.
    Un abrazo.

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    1. Tú eres como Juan Palomo: yo me lo guiso y yo me lo como.

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  5. Todavía no ha caído ninguna, ya mismo, es que hasta ahora con el calor no apetecían.

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    1. Pues como no aligeres, se te van a gustar con los polvorones.

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  6. Pues si Tracy a la castañera de la foto le falta el Bikini!!
    SAlud

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    1. Ya no, por aquí ha refrescado bastante ¿Por ahí no?

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  7. Siempre me gustaron las castañas asadas. Deseaba que "La Sabina" pusiera su carrito en la Cuesta del Palacio y disfrutaba de las castañas calientes por la calidez de su cucurucho y el sabor a bosque cuando las comía.
    Pero por estas latitudes, han dejado de apetecerme. Seguro que el frío de la meseta manchega no tiene nada que ver con el de aquí.
    !Si ahora mismo, lo que me apetece es un helado!
    Besos.

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    1. Es que donde estás el invierno parece ser que no existe, tú lo que te pida el cuerpo, si es helado... ¡helado! Oye... ¿y qué te parece un helado de castaña?

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  8. Un sabor que me lleva directamente a mi niñez...
    ...allá por el siglo pasado.

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  9. Muy buena esta entrada sobre castañas y castañeros: Yo creo que la primera, además de que se quedará, más tiesa que la mojama; debería cubrirse la cara con un pañuelo o un pasamontañas como los atracadores, sino no va a vender ni tres castañas, te lo digo por la cara que tiene de mala leche.

    Besos.

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  10. Precioso post, que nos habla de tradiciones entrañables y cercanas siempre...Las castañas son el símbolo del otoño, que une el pasado y el presente y nos fortalece para seguir adelante, Tracy.
    Mi abrazo y mi cariño, amiga.

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    1. Es verdad, los tiempos y las modas pasan , pero ellas permanecen.

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  11. Me encantan... Siempre me han encantado... Pero leches, qué caras las asan.
    Un beso.

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    1. Como nunca las compro no sabría decirte si son caras o baratas.
      Un beso

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  12. Me encantan todas estas generaciones de castañeras que nos muestras.
    Un abrazo y buenas castañas!

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  13. Una tradición que no puede pasar inadvertida. A mi me gustan glaseadas bañadas en chocolate.
    Besos Tracy

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    1. A mí así me resultarían pesadísimas a pesar que me imagino que estarán buenísimas.

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  14. Claro que quiero probarlas, Tracy, qué ricas.

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  15. Buenísimo comerse una de esas paperinas llenas de castañas.
    Un abrazo

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  16. Me gusta mucho verlas en la calle. Me has recordado a mi abuela y a mi padre, que nunca dejaban de comprarlas. Entrañable el 'cucurucho' de castañas.
    Las prefiero crudas, pero me encanta el aroma de las asadas.

    Un beso muy fuerte y feliz fin de semana, Tracy.

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    1. A mí también me gusta u olor cuando están asadas, pero el sabor no mucho.

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  17. Muy buena la primera imagen.
    Sabes, el año pasado tuve la suerte de comprar castañas en Valencia de Alcántara y fueron tan sublimes como aquellas de mi niñez. En Madrid fueron subiendo de precio y bajando de cantidad y calidad hasta que me disuadieron, pero allí fue otra cosa. Además el castañero era un tipo viajero con interesantísima conversación.

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    1. Pues este año por poco te quedas sin ellas con lo que ha tardado en venir el otoño ¿eh?

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  19. Que lindas imagenes, si que se ve la diferencia. Nunca las he comido, pero adivino que deben ser buenas. O quizá sí, y las conozco con otro nombre.

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  20. Me recuerdan a mi padre, cuando nos las metía en los bolsillos calentitas...
    Por aquí ya llegó el frío hace un par de días apenas.
    También han salido ya los casteñeros/as.
    Bss.

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