que es quien nos conduce esta semana proponiéndonos como tema:
Historias olvidadas, abandonadas o reencontradas.
Si las queréis leer clikar aquí
Nada que se empezara debería abandonarse sin ser terminado.
De niña cuando se sentaba en la mesa, no podía abandonarla hasta que no hubiera terminado su comida y si empezaba un cuento, no debía dejarlo a medio por otro que llamara más su atención, primero había que acabar de leer el empezado porque se podría perder episodios maravillosos si renunciaba a terminar de leerlo.
Cuando se hizo mayor siguió este patrón de conducta en sus estudios, en su trabajo y en sus relaciones, la suerte le acompañó y no tuvo la necesidad de tener que abandonar nada de lo que empezó y cuando lo hizo fue porque la vida le obligó de forma dolorosa a hacerlo.
Cercana a cumplir el siglo de existencia y aburrida de vivir, pensó que si hubiera dejado algo sin terminar, ahora sería el tiempo de finalizarlo aunque sólo fuera con la imaginación, así podría conseguir unos días menos monótonos y más llevaderos.
Hasta que al fin encontró algo muy importante que le quedaba por terminar.
Con gran determinación se levantó , tomó un vaso de agua y ahogó en él su tedio junto a las numerosas pastillas que la tenían con vida.
Tanta responsabilidad no podía acabar bien... aunque quizá para ella sí que acabo bien.
ResponderEliminarNunca se sabe y prefiero no saberlo.
EliminarYo haría lo mismo.
ResponderEliminarMuy bueno amiga.
Muchos besos
¿De verdad? no te creo, la vida es bella a pesar de todo.
EliminarBuenos dias. He quedado en suspense y pensativo por esa manera tan tajante de poner fin a la vida...desde luego no se le quedó nada por hacer.
ResponderEliminarUn saludo.
Creo que cuando toma alguien esa determinación , imagino que tiene ser de una manera tajante ¿no?
EliminarSi se admitieran palabrotas la mía habría sido contundente, vaya final, desde luego el relato es bueno pero el final es magnifico y triste. Abrazucos
ResponderEliminaryo las admito, así es que dila cuando quieras.
EliminarSaltibrincos,
Me da mucha pena el final. Besos.
ResponderEliminarA mi también.
Eliminar¡Caramba, qué manera de terminar lo primero que se empieza cuando se llega al mundo! Yo creo que se pasó un poco, pero es un gran relato
ResponderEliminarBesos
Gracias por tu opinión.
EliminarBesos
A veces, la constáncia desproporcionada no es del todo buena, porque nunca llegaremos a saber si por falta de tiempo nos hemos perdido algo mejor.
ResponderEliminarMolts petons
Ya sabes lo que se dice, que en el término medio está la virtud.
EliminarPues bien hecho.
ResponderEliminarBesos
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar¿Te ha pasado que escribis un comentario y después volvés a leerlo y no lo entendes? Me encantó l que has escrito. Muchos se sienten así a veces .Y más con las fiestas tan cercanas.Y la Pandemia tan grande
EliminarLo siento que lo hayas borrado. tú sabrás por qué.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarYo no pienso en que determinara quitarse la vida, ese final me hace creer en "mi final". Ella tenía un compromiso vital, seguir con vida y por ello decidió terminar su labor diaria de mantenimiento, tomarse las pastillas para seguir viviendo.
ResponderEliminarUn relato con final de película VO.
Bravo, Tracy
A esa acción no hay explicación para entenderla.
EliminarGracias por tu bravo, Enrique.
Buenísimo ese final. Ser tan metódico es una maravilla, pero un poquito aburrido también, y predecible, eso sí :-)
ResponderEliminarUn abrazo
También lo pienso así, nada más distinto a lo que pienso para vivir la vida a tope, jajajjaa
EliminarMaravillosa entrada. Mejor dicho: una perfecta narración de un hecho pre visible, aunque muy triste. Me ha gustado mucho. Un no beso y un no abrazo.
ResponderEliminarSí que es triste, pero hoy me ha salido así, qué le vamos a hacer, jeejeje
EliminarMandame un beso y un abrazo que por aquí no se contagia nada.
Besos
Hola Tracy.. Que sensibilidad, que amargura. La necesidad de vivir una vida plena, de manera que cuando nos llegue la hora podamos dejar este mundo sin arrepentimiento. Una vida bien usada produce una dulce muerte.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ojalá sea como dices.
EliminarTracy, tu relato nos deja una moraleja muy clara. La vida es para vivirla y sentirla en profundidad. Cuando algo no nos gusta o no nos aporta nada es mejor dejarlo, porque perdemos el tiempo acabándolo. No debemos convertirnos en robots, que siguen un método determinado, sin poner el corazón en lo que se hace. Tu final nos hace pensar a todos. Hay que ser responsables, pero hay que disfrutar y amar lo que hacemos.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo por tu buena inspiración.
La verdad . es que no pretendí dar una moraleja con mi aportación, pero me gusta lo que has sacado de mis líneas y que nos hace pensar.
EliminarBesitos.
Magnífico relato, Tracy !!!
ResponderEliminarY ahora a disfrutar de las fechas Navideñas...
Abrazos con cariño y Bon Nadal
Todavía queda, no las adelantes porfa.
EliminarTriste tener que terminar de esa manera pero fue su elección.Un buen texto Trac . Abrazos
ResponderEliminarEspero que esa es la actitud que hay que tomar ante esas determinaciones tan drásticas.
EliminarTenía que acabar con todo lo empezado.
ResponderEliminarAbrazos.
... y acabó con su vida.
EliminarYo no termino lo libros que no me atrapan y siento que en alguna ocasión me he perdido algo, pero no es una certeza, y vivir 100 años es una carga pesada, me gustaría tener el valor de irme así.
ResponderEliminarYo soy de las que me acabo los libros aunque sean un peñazo, siempre aprendo algo, pero espero no acabar como mi protagonista.
EliminarA mí no me importa que se me queden algunas cosas importantes por terminar. Me resigno.
ResponderEliminarUn abrazo.
A mí tampoco, pero los libros los acabo todos los que empiezo.
EliminarTan acostumbrada estaba a terminar las tareas que...
ResponderEliminarUn abrazo.
Terminó con lo único que le quedaba por finalizar.
EliminarAntes me obligaba a acabar lo que empezaba...ahora, me he vuelto más permisiva conmigo misma y si algo no me gusta lo dejo pasar, Es bueno soltar lastres Y algunas cosas lo son. ¡ Buena moraleja amiga!
ResponderEliminarBesos
Es lo mejor que se puede hacer: soltar lastre
EliminarFuerte abrazo
Guau! ¡Qué fuerte!
ResponderEliminarSensacional y muy original historia; completamente inesperada. Narras con mucha naturalidad y vas directa sin perderte en detalles innecesarios, como debe de ser. Muy bueno. Te felicito.
Un abrazo grande :)
Creí que la acción que iba a realizar la protagonista no permitía demora, o lo hacía rápido o no lo haría.
EliminarTenemos el caso contrario, Leonardo da Vinci dejó muchos trabajos sin terminar.
ResponderEliminar¡¡Vaya final!!
Besos
Hay gente pa to, como diría mi amiga Isa la Suiza.
EliminarSuicidarse¿?
ResponderEliminarLa última opción... y hasta aquí puedo leer.
Bss.