JUEVEANDO CON UNA FOTOGRAFÍA

Este jueves nos dirige MOLÍ  y nos ha dado varias fotografías para elegir una y escribir sobre ella.

Podéis leernos  en su blog.

La fotografía elegida por mí es de Simón Morris 2018

Aterida de frío, apretando al hijo contra su pecho para darle la poca temperatura que salía de su cuerpo escuálido, caminaba sin fuerzas por las calles heladas aprovechando los breves tiempos de respiro que los señores de la guerra le ofrecían. 

Cuando los aviones se hacían patentes aligeraba el paso para refugiarse en aquellos bunkers improvisados bajo tierra. Una vez en ellos caía en una especie de somnolencia , más por cansancio e inanición que por sueño y pensaba en la habitación que había dejado en casa de los padres, en el campo. No soportaba la humedad, el frío, la precariedad, por no decir la pobreza y la desidia que se respiraba en ella.

Nunca pensó en volver, ni cuando murió su padre que fue el último habitante que tuvo la casa.

Ahora los escenarios que se presentaban ante su vista, derruidos y humeantes, le hacían recordar aquella habitación  en la que ella se sentiría como en un palacio, no necesitaría tirar el colchón al suelo como hacían con ella, su hijo dormiría en su misma cama y le contaría cuentos de animales fantásticos  cuyas formas se adivinaban entre las manchas de humedad y los desconchones de las paredes.

El ventanuco le traería los amaneceres de cada día, mientras acunaba a su hijo entre sus brazos. 

El silbido de las bombas la sacó de ese momento plácido que había disfrutado.

¡¡¡Maldita guerra!!!