viernes, 8 de noviembre de 2024

AYER FUE SAN ERNESTO

 Así se llamaba mi marido y como  ha sido la primera vez que hemos estado juntos, mis nietos y yo, en esta fecha, se me ocurrió llevarlos a comer al sitio que ellos eligieran, para homenajear a su abuelo.
Como no podía ser de otra forma, eligieron en japonés.


Era fácil, adivinarlo ¿A qué sí?


Lo difícil fué comer con los palillos cuando se es diestro y se tiene el brazo derecho escayolado.
Hablo de mi Polete, que el pobre está cabreadísimo porque desde que empezó el curso está con roturas, primero en el codo izquierdo y ahora en la muñeca derecha, así que el deporte, ni olerlo, esperemos  que para Navidad no empalme con más roturas.

3 comentarios:

  1. Me has hecho recordad cuando me rompí el escafoides en el recreo y durante unas semanas no pude jugar a baloncesto en la liga escolar... qué rabia!!!
    Que se recupere pronto.

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  2. Ada vez se celebran menos los santos, a mi me encanta.
    Que se recupere pronto el chico y pueda seguir con el deporte, a poder ser de menos riesgo.

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  3. Eso de que el deporte es salud es una verdad a medias o una mentira media. Mi nieto Hugo tuvo que dejar el deporte por lo mismo que el tuyo, rotura de muñeca y de femur y esto último en etapa de crecimiento.

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