Así se llamaba mi marido y como ha sido la primera vez que hemos estado juntos, mis nietos y yo, en esta fecha, se me ocurrió llevarlos a comer al sitio que ellos eligieran, para homenajear a su abuelo.
Como no podía ser de otra forma, eligieron en japonés.
Era fácil, adivinarlo ¿A qué sí?
Lo difícil fué comer con los palillos cuando se es diestro y se tiene el brazo derecho escayolado.
Hablo de mi Polete, que el pobre está cabreadísimo porque desde que empezó el curso está con roturas, primero en el codo izquierdo y ahora en la muñeca derecha, así que el deporte, ni olerlo, esperemos que para Navidad no empalme con más roturas.
Me has hecho recordad cuando me rompí el escafoides en el recreo y durante unas semanas no pude jugar a baloncesto en la liga escolar... qué rabia!!!
ResponderEliminarQue se recupere pronto.
Ada vez se celebran menos los santos, a mi me encanta.
ResponderEliminarQue se recupere pronto el chico y pueda seguir con el deporte, a poder ser de menos riesgo.
Eso de que el deporte es salud es una verdad a medias o una mentira media. Mi nieto Hugo tuvo que dejar el deporte por lo mismo que el tuyo, rotura de muñeca y de femur y esto último en etapa de crecimiento.
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