de la mano de la maestra Eiko Kishi que durante dos horas nos explicó todos sus entresijos en Patios de la Condesa en Córdoba.
En la vida pensé que durara tanto tiempo esta ceremonia, aunque también creo que si el té nos lo tomáramos con ese espíritu zen, tendríamos más paz en nuestras vidas.
Para empezar en ningún momento pueden faltar las flores al lado de la tetera, ya que el primer acto que debe hacerse antes de tomar el té es saludar a las plantas que adornan el tatami y admirarlas.
Se nos explicó que eran preferibles las teteras de hierro por las propiedades que transmite al agua tras calentarla con trozos de carbón que se colocan de una determinada manera.
El té que se escogió es el Verde, totalmente pulverizado, la maestra Eiko lo recomendó como el más beneficioso para la salud.
Antes de empezar, deciros que cada paso que se da en la preparación del té va precedido por una serie de saludos que la llenan de elegancia y de espiritualidad
Entre el público se pidieron como voluntarios a una chica y un chico para tomar el té, que en ningún momento se colocan frente a la profesora como signo de respeto.
Se limpian las tazas, se bate el té con una escobilla y se toma con una cucharilla el té y luego se vierte el agua con gran delicadeza.
Una curiosidad ¿sabéis que antiguamente sólo podían ir a la ceremonia del té los chicos? la explicación: que ellos estaban más estresados y lo necesitaban más que las mujeres
Para finalizar se nos ha enseñado cómo se viste el kimono, lo que añade más dificultad a la ceremonia de servir el té, porque no sólo es el kimono que se ve, es que debajo como ropa interior llevan otros dos de color pálido, para acabar con el más vistoso.
Espero que os haya resultado,
tan interesante como a mí.
En la vida pensé que durara tanto tiempo esta ceremonia, aunque también creo que si el té nos lo tomáramos con ese espíritu zen, tendríamos más paz en nuestras vidas.
Para empezar en ningún momento pueden faltar las flores al lado de la tetera, ya que el primer acto que debe hacerse antes de tomar el té es saludar a las plantas que adornan el tatami y admirarlas.
Se nos explicó que eran preferibles las teteras de hierro por las propiedades que transmite al agua tras calentarla con trozos de carbón que se colocan de una determinada manera.
El té que se escogió es el Verde, totalmente pulverizado, la maestra Eiko lo recomendó como el más beneficioso para la salud.
Antes de empezar, deciros que cada paso que se da en la preparación del té va precedido por una serie de saludos que la llenan de elegancia y de espiritualidad
Entre el público se pidieron como voluntarios a una chica y un chico para tomar el té, que en ningún momento se colocan frente a la profesora como signo de respeto.
Se limpian las tazas, se bate el té con una escobilla y se toma con una cucharilla el té y luego se vierte el agua con gran delicadeza.
Fijaros en las manos del chico para saber como se debe de coger el bol del té, que debe ser apurado hasta la última gota para luego poder admirar su belleza.
Una curiosidad ¿sabéis que antiguamente sólo podían ir a la ceremonia del té los chicos? la explicación: que ellos estaban más estresados y lo necesitaban más que las mujeres
Para finalizar se nos ha enseñado cómo se viste el kimono, lo que añade más dificultad a la ceremonia de servir el té, porque no sólo es el kimono que se ve, es que debajo como ropa interior llevan otros dos de color pálido, para acabar con el más vistoso.
tan interesante como a mí.
Vaya lujo, así tiene que saber hasta distinto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Además como hay un silencio sepulcral, parece que se paladeará mejor su sabor.
EliminarEs interesante, lo he visto, resumido, en alguna película. Pero supongo que esa ceremonia no se hace cada vez que uno toma té. Abrazos
ResponderEliminarPor lo visto sí. Me imagino aquí con nuestras prisas, es inviable, tendríamos que cambiar de filosofía de vida.
EliminarNo es sólo interesante, sino apasionante.
ResponderEliminarLa delicadeza, el respeto y el sentir que ponen, en mi opinión, es más que una ceremonia...es su filosofía de vida.
Ainss es que me encanta.
Gracias por tan bonita entrada.
Un beso enorme
Es, como tú dices, una filosofía de vida en la que prima la sensibilidad, si vieras como cogían el cazo... con qué delicadeza...
EliminarTodo un ritual, que conlleva paciencia, profundidad y concentración para lograr esa paz y plenitud final...amiga...
ResponderEliminarMuy interesante, gracias por tus originales posts.
Mi abrazo inmenso y mi cariño.
M.Jesús
Realmente es un tiempo para relajarse, dando rienda suelta a las sensaciones y a la imaginación.
EliminarNo todo es lo que parece, mucho zen pero los japoneses miran como si tuvieran orejeras.
ResponderEliminarSaludos
Algún fallo tenían que tener.
EliminarUn ritual con buen sabor...
ResponderEliminarBuen martes.
un beso.
En este caso lo de menos es el té, que se convierte en el pretexto para la ceremonia.
Eliminar¿Habrá una ceremonia del café?
ResponderEliminarEsa seria la mía :)
Besos y salud
¡Seguro!, no lo dudes.
EliminarEs una ceremonia, hay que partir por ahí, pero que corresponde a una cultura muy distinta. Para nosotros la invitación a tomar el té es una ocasión para conversar, no para contemplar. Lo que tienen en comun ambas actividades son el té y las personas, el espacio que se comparte y el valor que se le da. Puede que para un refinado japonés nuestra ruidosa ceremonia parezca algo ruda, pero en ambas se trata de compartir, y eso es lo importante, ellos comparten una profunda serenidad, nosotros compartimos el pan y la conversación. Todo es bueno si se hace con amor.
ResponderEliminarAhí se comparte la belleza del silencio , del sabor , de admirar lo que nos brindan los sentidos, porque están en absoluto silencio.
EliminarEn realidad se trata de una ceremonia religiosa.
EliminarComo en cualquier ritual, los sentidos juegan un papel importante: vista, olfato, gusto, tacto y, supongo, oído.
ResponderEliminarTambién el oído: música suave o el tenue movimiento de la escobilla.
EliminarEs una ceremonia bonita y relajante.
ResponderEliminarYo miro y me tomo un café,con el kimono puesto.
; )
Besos
No sé si eso estará permitido, ya sabes como son para las tradiciones.
EliminarSiempre me ha gustado la delicadeza de sus movimientos, la armonía...
ResponderEliminarMuy bonita entrada. Gracias.
De principio a fin todo es armonioso y sensual.
EliminarHay ceremonias que hacen que todo sea distinto.
ResponderEliminarUn placer.
Por supuesto,y esta es una de ellas.
EliminarUna ceremonia llena de belleza y elegancia, el tiempo no importa...solo disfrutar del ritual, unos sorbos de té y el alma en paz.
ResponderEliminarPreciosa entrada querida amiga.
Abrazos
No solo de belleza y elegancia, sino de armonía y sensualidad.
EliminarEl té, delicioso, la postura para tomarlo no sólo incómoda sino imposible para mí. ¿Dónde habré perdido yo mi flexibilidad, Dios mío?
ResponderEliminarUn beso agradecido.
Eso es por no tomar té. No te puedes imaginar esta señora que dirigía la ceremonia, las veces que se arrodillaba y se levantaba , con las rodillas juntas y del tirón y además antes de llegar con las rodillas al suelo le daba tiempo a colocarse el kimono para no arrugarlo al ponerse de rodillas. La chica que salió voluntaria le tuvo que ayudar ella, que le doblaba la edad, a levantarse.
EliminarPor eso pienso que será el té y su vida zen.
Un beso zen.
Tomar el Té se convierte en toda una ceremonia, sin ella, no estaríamos tomando un delicioso té verde japonés.
ResponderEliminarGracias por compartir.
Saludos Tracy.
A pesar de lo tetera que soy, me considero incapaz de seguirla diariamente, mi sangre mediterránea me lo impide.
EliminarMadre mía...eso sí que es tomar té con conciencia!
ResponderEliminarBesos!
No lo sabes tú muy bien.
EliminarQue elegancia!!!
ResponderEliminarMuy bonito.
Besos.
Me alegro que te haya gustado.
EliminarTodo más o menos igual que tomar un café en cualquier bar de nuestro país, entre gente vociferante y camareros pasando los pedidos a gritos al de la barra. Toda una ceremonia.
ResponderEliminar¡Igualito, igualito!
EliminarHay que disponer de tiempo suficiente, porque si uno empieza a mirar el reloj, se cae en un estrés peor.
ResponderEliminarMuy interesante como lo presentaste, Tracy.
Besos.
El tiempo para ellos no existe, al menos a la hora de tomar el té,.
Eliminargracias Tracy,
ResponderEliminarMuy interesante y elegante, lo del Kimono no sabía que fueran tres piezas, son preciosos.
Un abrazo.
Ambar
También me enteré de lo del kimono en esa ceremonia. Habrá que estar como la modelo a la que vistió, hecha un fideo.
EliminarMe resultó interesante, nunca vi una.
ResponderEliminarBesos
Si tienes la oportunidad, no dejes de verla, te gustaría.
EliminarUn té muy relajante y delicado. Un placer acompañarte.
ResponderEliminarUn beso fuerte, Tracy.
Y un placer que me acompañes.
EliminarOh me ha gustadoOh me ha gustado aprender algo sobre esto ¡nos encanta el te!! Genial post- ♥♥♥♥♥ Besos y a darle duro a la semana♥♥♥♥♥ aprender algo sobre esto ¡nos encanta el te!! Genial post- ♥♥♥♥♥ Besos y a darle duro a la semana♥♥♥♥♥
ResponderEliminarCelebro que te haya gustado, Natalia.
EliminarQué interesante!!
ResponderEliminarAbrazo!
Muy interesante. Aprender a tomarse el tiempo de respirar y de vivir tomando como espléndido "pretexto" el maravilloso té.
ResponderEliminarAbrazo
Aunque no sé si nuestro temperamento mediterráneo es capaz de esa relajación, en el carácter oriental parece que el espíritu zen es inherente a ellos.
EliminarNo te pierdes nada¡¡ , ni nosotros tampoco . Un beso.
ResponderEliminarPrecioso, delicado , elegante.
feliz semana, Tracy.
Amapola, con lo amante que soy del té, está claro que no me lo podía perder, ni hacéroslo perder a vosotr@s.
EliminarQuerida Tracy
ResponderEliminar¡Qué maravilla! y que interesante
Me habría encantado acompañarte
Gracias por tu té japonés
Un Beso
Mi amiga Misuki me lo enseñó así, tal cual... pero con un altar.
ResponderEliminarToda una ceremonia de delicadeza y sensibilidad.
Para que luego digan que el té estresa...
;-)
Bss.
Otra vez, perdón. Yo es que el té...
ResponderEliminarUn abrazo.