Tema propuesto por Mag.
Podéis leer todas nuestras mentiras en su blog
Este es el relato de un "sucedío" como diría Paco Gandía, osease que es verídico.
En mi viaje de novios estuvimos visitando Ceuta, me hacía ilusión enseñarle a mi flamante marido el lugar en el que había nacido su angelical esposa y de allí estuvimos haciendo un recorrido por Marruecos, tierra que me encanta.
Esto ocurría en el siglo pasado, ¡¡¡¡ufffffffff qué vértigo me da mirar atrás, pero no hay más remedio que hacerlo para poner en situación a los lectores, sobre todo a los más jóvenes.
En aquellos tiempos se podían conseguir allí, modernidades cosméticas y eléctricas a precios mas bajos que en la Península, así llaman a España.
Era tiempo de estraperlos.
Por la aduana te dejaban pasar un cartón de tabaco y una botella de Whisky, creo recordar y poco más, por lo demás tenías que pagar.
Nosotros volvimos con lo permitido además de paquetes sueltos de tabaco y de chicle Bazoka, hasta en el cielo de la boca y paraguas automáticos de toda índole, que cuando los vio el policía que registraba la maleta, nos preguntó con sorna:
- ¿De donde son ustedes?
- De Córdoba
- ¡Ah, claro! se comprende que como allí las lluvias son tan abundantes y torrenciales, van bien provistos de paraguas.
A mí se me escapó una carcajada, pero mi flamante esposo, legal... legal... legal... donde los haya dijo:
- Es que volvemos de viaje de novios y ya sabe usted ... los regalillos para la familia...
- Y el tabaco que llevan de más ¿es por si no escampa, verdad?
No lo pude remediar, me volví a reír, ante la mirada asesina de mi flamante maridito.
Siguió el poli revolviendo la maleta, aunque no había mucho que trastear para encontrar una plancha supermagaguay que traíamos para nosotros, a la que tuvimos la precaución de despegarle el papel que tenía pegado en la base y explicar que era de uso personal (¡qué inocentes éramos!, como si ese "cacho plancha" fuera para cargar con ella en los viajes...)
Y se dirige el poli a mí y me pregunta muy serio:
- Señora (para empezar puse cara de póker por lo de "señora", creo que era la primera vez que me llamaban así)
- ¿Quién yo?
Al contestarle así creo que el tío puso en duda hasta mi matrimonio.
- Sí usted, quiero preguntarle que si siempre que plancha le lía el cordón tan bien liadito a la plancha?
Me quedé muerta, no habíamos tenido la precaución de desenrollar el cordón y la policía no es tonta, pero le contesté:
- Pues sí, tengo que andar muy mal de tiempo para no hacerlo,
Como comprenderéis ¡mentira podría!, además miento tan mal que se me nota aparte que esa salida que tuve era increíble, así es que el poli se volvió y le dijo a mi flamante maridito esta vez con güasa:
- ¡Enhorabuena!
- ¿Lo dice por la boda? ¡Muchas gracias!
- No, lo digo porque se ha llevado usted a la única mujer en el mundo que enrolla perfectamente el cordón de la plancha, cuando termina de usarla.
Al final el tío se dio cuenta que éramos unos pardillos que no sabíamos ni mentir, y nos dejó pasar.
A quien se le ocurre. La policía no es tonta, bueno, algunos si.
ResponderEliminarSaludos
Los tontos eenexpertos éramos nosotros...
EliminarVamos a ver, ¿Quién con nuestros años no ha intentado colar, tabaco, licores, radio o maquina de fotos cuando venias o bien de Ceuta o de Canarias como fue nuestro caso?, nosotros lo intentamos y lo conseguimos.
EliminarJa ja ja me estoy imaginando la escena, los paraguas, la plancha...
ResponderEliminarMuy divertido, Tracy, recordarlo.
Feliz jueves.
Besos
Me he reído yo también al recordarlo y era una de las. Protagonistas... Ya te digo.
EliminarAl menos fue un rato la mar de divertido, ¿no te parece? Y la suerte del pardillo es que no siempre se paga, a veces, como en esta ocasión, todo sale genial :-9
ResponderEliminarGracias por las sonrisas, Tracy, y por asomarte a la aventura de esta semana, por acompañarnos en el viaje.
Un beso enorme.
Gracias a ti por convocarnos y regalarnos tu tiempo conduciéndonos.
EliminarUn beso enorme.
Al estilo de Paco Gandia, el no la habría mejorado pero la habría añadido a su espectaculo. Abrazos
ResponderEliminarNo sé si la hubiera añadido a su espectáculo o no, porque sus sudedíos no tiene parangón, co. O el niño que se comió los garbanzos y luego se fue a los toros, pero gracias por tus palabras.
EliminarLa anécdota fue de lo mas cómica y esas risas seguro que les puso nerviosos a ellos, ne refiero a la policía jaja. Un besote -.
ResponderEliminarFue tal cual, ahora me río, perp entonces con lojovencillos que éramos, lo pasamos francamente mal, aunque me hiciera reír el poli con sus salidas jajaja
EliminarExtraordinaria esa anécdota aduanera. Nos hemos reido con ganas!!
ResponderEliminarMolts petons
Yo también me he reído tantos años después... ¿Quién me lo iba a decir entonces...?
EliminarBuena anécdota la tuya ;))))
ResponderEliminarFeliz jueves.
Las mentiras tienen las patas muy cortas. 0
EliminarEstuve también en Ceuta, con los compañeros de instituto. Compramos la típico radio, que tenía para insertas discos y apenas nos miraron lo que llebamos en nuestros respectibos macutos. No ocurrió así con una compañera, que era de piel bastante morena. Seguramente se pensaron que era una mora de las que pasan la frontera, para pasar material. a esa la miraron detenidamente y sacaron todo lo que había comprado en el mostrador...yo como de blanca que soy , parezco una pescadilla en blanco, pasé bastante desapercibida.
ResponderEliminarBesos
No creo que fuera por eso o al menos así lo quiero pensar, es que tenían una forma muy aleatoria de tal como... "unos pasan y otros no pasan" que me dijo a mí la policía marroquí en Tetuán.
Eliminar¿Seguro que no llevabais 4 relojes Casio, uno en cada muñeca?.
ResponderEliminarEl policía era "un nota" de mucho cuidado, pero magnánimo.
Besos.
Pues no no se nos ocurrió porque llevábamos los delos regalos de novios.
EliminarAhora estoy contigo que el poli era un cachondeo mental y yo que ya entonces prometía... Se juntó el hambre con la gana de comer, jajaja
Jajajaajajaja eso es arteeee hasta para enrollar el cable de la plancha jajajajaajajajajajajajajajajaajaja. ¡Qué salada eres!
ResponderEliminarBesines utópicos.-
Si venía enrollada de fábrica, es que no tuve la precaución de desenrollarla y me pillaron.
EliminarJajaja qué arte de anécdota!! Añoro aquélla época en que viajar te transportaba a compras exóticas y no terminabas comprando un imán de Atenas made in china o una rebeca en el Zara de Bruselas.
ResponderEliminarAquí la que escribe, es del club de las malas esposas, porque rara vez enrollo el cable de la plancha.
Besitos.
Yo no lo enrollo Nunca, fue una salida que tuve que vino a corroborar mi engaño porque no creo que nadie la enrolle.
EliminarEstuviste genial, imagino con cara de póker! Un abrazo Tracy!
ResponderEliminarNo me vi la cara, pero me quise morir.
EliminarMuy buen relato que me ha hecho reír.La inexperiencia en esas lides y la risa,supongo que nerviosa puso el colofón para que el policía lo entendiera y os dejara pasar. Como dices, la policia no es tonta y sólo por la experiencia del día a día, muchas veces antes de registrar, ya saben más o menos si encontrarán algo.
ResponderEliminarBesos.
Bien relatado y con sentido del humor de aquellas mentiras que, tal vez, le hicieran gracia al policía de turno.
Opino como tú, que la práctica les hace adivinar lo que hay en la maleta antes de abrirla.
EliminarSite has reído, me alegra, yo también me he reído recordándolo.
Jajajaja que divertida anécdota, Tracy! Narrada con tanto arte y gracia que me parece haberla visto como en una película!!! 😃☺️😝. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarTambién yo la he revivido y me lo he pasado bomba, jajaja
EliminarQue bonita historia
ResponderEliminarBesos
Gracias Chaly
EliminarEl poli era un cachondo.
ResponderEliminarEstuvo bien.
Yo hice la mili en Melilla y aún recuerdo la aduana del barco a Almería....
Me lo imagino jajaja
EliminarMe ha encantado el relato de tu mentira, Tracy, divertido, audaz y ... de "pardilla".
ResponderEliminarYo estuve tres años haciendo unos hoteles en Lanzarote y me traía de todo en cada viaje que era semanal, las pasé como para escribir un libro. No obstante me pasó como a ti, me dejaban pasar por no saber mentir.
Un abrazo muy fuerte.
Tendrías práctica me imagino, pero fue mi primera vez, y ya ta puedes imaginar, jajaja
EliminarSi hay que ser pardillo para que te dejen pasar ahora ya no te dejarían, porque has aprendido mucho.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ahora es que los pardillos no existen, somos todos muy espabilados.
EliminarAnda hija... que me parece estar viendo a otra pareja de pardillos en la aduana solo que con unos prismáticos y una cámara.... ja,jaja, lo mejor la coincidencia, hoy 23 de septiembre hace años que nos casamos. Mejor no te digo cuántos.
ResponderEliminarJa,ja,ja, la vida es un pañuelo de seda moruna.
🤩🤩🤩🤩
Me ha gustado tu frase final, me quedo con ella.
EliminarPues felicidades en tu aniversario, por chiripa no coincidimos, yomecasé el 8 aunque quería haberme casado el 14, en cualquier caso Septiembre, y a pesar de eso no me gusta el mes.
Realmente lo de la plancha es para acuñar y colgarlo en cada casa como amuleto: Antes de salir de casa, baje los fusibles no vaya a ser que el calentamiento de una plancha los deje sin vivienda.
ResponderEliminarHay mucho ingenio, Tracy. A mi me ha encantado. Lo has bordado amiga. Felicitaciones y nada a por otra pero inalámbrica, jajaja.
Un abrazo con cariño y buenas tardes.
Las inalámbricas no existían entonces...
EliminarOtro abrazo fuerte para ti.
¡ Bestial!!!
ResponderEliminarBesos
¿A que sí?
EliminarMuy buen relato! Y encima un recuerdo personal!
ResponderEliminarme ha encantado!
Lo mejor ese recuerdo que lo disfruto y me hace reír.
Eliminarjajajajjajajajjajjaja, excelente y amena historia
ResponderEliminarPaz
Isaac
Me alegro de que te hayas reído con ella.
EliminarPaz
¡Qué anécdota memorable! Jaja y ¡Qué inocentes! Me encantó.
ResponderEliminarBesotes
... Y que "pequeños" éramos...
EliminarUna historia muy graciosa. Me imagino a tu recién estrenado marido con la tensión a flor de piel y tú con el guardia civil "echando un pulso" de pillos...porque oye, cada una guarda la plancha como quiere, ¿no?
ResponderEliminarBesos
Así fue, tal como te lo has imaginado, jajaja
EliminarMe alegra tanto verte por aquí...
jajaja, que simpático el policía y que graciosa la mentira, me puedo imaginar la situación y más risa me da. Un abrazo Tracy
ResponderEliminarA mí también me da risa cada vez que la imagino, jajaja
Eliminarmuy bueno lo del paraguas. artomaticos en aquella epoca, apenas debia haber. tenias que hacerle un homenaje al policia, pos aguantarse tan bien la risa.
ResponderEliminarbesoss Tracy (hoy menciono tu nombre (de guerra) en el relato, ha sidi si querer)
Chico homenaje le he hecho trayéndolo aquí tropecientos años después...
EliminarQue salga mi nombre de guerra en tu blog, eso sí que es un homenaje.
Un par de viajes más y se convertirán en unos expertos. Un divertido relato.
ResponderEliminarUn placer leerte
Beso
Con uno bastó, no más, gracias.
EliminarUn placer queme leas.
Beso
Vamos que no te hubieras ganado la vida como contrabandista....besos.
ResponderEliminarPara eso hay que valer y ya se vió que soy nula, jajaja
EliminarSin duda le hiciste el día a la poli, como me has hecho la noche a mí :)
ResponderEliminarCómo podría detenerte si eres divertida
Abrazo, amiga
Bueno, a otros policías no les hubiera bastado eso, Jajaja
Eliminarla gracia va en los genes de ...los ceutís o es en los cordobeses, da igual, y es que hay que tenerla para salir del paso en una situación como esa en aquellos momentos . Un abrazo
ResponderEliminarBueno, pues he salido pillando una cosa buena , jajajaj
EliminarMuchas gracias, Rodolfo.
Oh, qué interesante el viaje de novios, con un papel tan importante el del poli jajajaja
ResponderEliminarUn besazo, Tracy
Jajajaja.
EliminarDel viaje de novios eso fue lo menos interesante y el momento de más nerviosismo, aunque ahora me sirva para reírme.
Besitos Dafne.
Jajaja qué bueno mira que eres resala.
ResponderEliminarBesos
En aquel entonces , más bien diría que era inocente ¿no crees?
Eliminarjajaja😊💚 si todos los cordobeses sois así de resalaos, yo me apunto ya a un viaje para que me cuentes más anécdotas.
ResponderEliminarBravo chiquilla, buenas noches.
Un abrazo.
eso no te lo puedo decir yo, mejor que te apuntes a un viaje y los conozcas tu misma y luego saques tus propias conclusiones, jajajaj
EliminarBuenas noches y felices sueños.
Un entretenido anécdota, todos hemos pasado por él. En un viaje a cuba, salí con muchas botellas de ron y algunos puros , habanos, y cigarros. En cuba nadie te dice nada al salir, pero al llegar a tu país, mucha de esa mercdería fue repartida entre muchos, incluyendo al poli. No fué más allá de un anecdota, y con algo llegué para regalar, hubo habanos que se secaron con el tiempo, como mudos testigos del viaje más bello de mi vida.
ResponderEliminarSiempre sucede igual del país que sales no te dicen nada, pero al que llegas... ahí está el quid de la cuestión.
Eliminarasí nos pasa, nunca aprete el enter y no se si llegó el comentario..... pero aún guardo habanos del viaje a cuba, entre los que guarde, los que regalé y finalmente los que se quedaron los policias..
ResponderEliminarLe diste al ENTER y llegó igual que tus habanos llegaron a las manos que sabiamente elegiste, jajaja
EliminarJajaja, que bueno, un relato muy simpático Tracy, me ha encantado, me ha hecho reír.
ResponderEliminarUn abrazo.
Eso es lo más importante , que hayas reído con él, yo me parto cada vez que lo recuerdo.
EliminarUn relato muy divertido, Dakota. Has convertido una anecdota en un pequeño cuento capaz de hacerme reir. Es muy fresco y ágil. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarUn beso
Celebro que te haya gustado el relato de Dakota, jajajajajaj
EliminarPerdona,Tracy: creo que he confundido tu nombre. Excusame.
ResponderEliminarNo hay nada que perdonar, ya me di cuenta que fue un lapsus , además el nombre de Dakota me gusta mucho.
EliminarUn besito, no tiene importancia, no te preocupes.
¡ Que buenoooo ! Besos.
ResponderEliminar