Nuestras anfitrionas está semana nos dirige desde su blog
donde nos da las pautas a seguir para hablar del libro y su lectura en nuestros relatos y nos proporciona unas imágenes, para que elijamos alguna de ellas que nos sirva de soporte artístico en nuestra participación, además de hacer alusión al título de la obra en cuestión.
Los resultados los podéis ver en su blog:
La imagen elegida por mí es "Nocturno" de LLuis Rizzo
El relato elegido es de Reinaldo Spitaletta : El misterioso "debajo de la cama".
Su título me ha hecho pensar en la cama de mi protagonista en la que el "misterio" estaba encima de la cama, no debajo:
De pequeña nunca la dejaban leer acostada, porque en su casa...
"la cama era exclusivamente para dormir"
Las camas se hacían por la mañana y permanecían incólumes hasta la hora de acostarse, los colchones eran mullidos a mano y el trabajo que eso llevaba consigo era digno de respetarse. Si quería sentarse a leer tenía una mesa y una silla no demasiado cómoda donde estudiaba y de vez en cuando miraba la cama con ojos golositos.
La cama era sagrada.
Llegó el día de cambiar de ciudad, porque los estudios se lo exigieron y no hubo una persona más feliz en el mundo que ella:
Tendría su propia casa.
Buscó un minipiso donde el dormitorio era el sancta sanctorum, en el centro colocó un colchón que no había que mullir, sobre una alfombra. Nada de somier, ni cabecera.
Alrededor cojines de todos los tamaños, velas aromáticas y libros de géneros varios, abundando la poesía.
Era la persona más feliz del mundo.
En las noches de Luna Llena se tendía en el colchón y contemplaba esa Luna que casi se metía por el balcón acompañándola en sus lecturas hasta bien entrada la noche. A veces se quedaba dormida con el libro en su regazo, lo abrazaba y volcaba en él toda la pasión que sentía en sus ensoñaciones y empezó a comprender porqué el verdadero misterio de la cama, como ella intuía, estaba encima y no debajo de ella.
Está claro como el agua, el misterio de la cama pasa encima, no debajo.
ResponderEliminarSaludos
Estamos de añcuerdo
EliminarClavaron. Porque tenía un colchón inmllable.
ResponderEliminar¡Claro!
EliminarClaaaarooo... Porque tenía un colchón inmullable. Así cualquiera...
ResponderEliminarEso de los multicojines multitamaño y las velas aromáticas parece una venganza. Pero si es feliz...
Abrazooo
Un colchón es un colchón, aunque sea de madera, depende de la necesidad que tengas de usarlo.
EliminarSe liberó al cambiar de ciudad y fue feliz.
ResponderEliminarTan sencillo y tan difícil como eso.
EliminarUna bonita historia, ella descubrió y recuperó la cama como si fuera su mundo. Muy bonita la historia. Abrazos
ResponderEliminarA partir de entonces lo fue.
EliminarNo hay lugar más perfecto para contemplar la luna, leer, meditar, contemplar y así te diría mil verbos más que esa mullida cama.
ResponderEliminarUn besote, feliz jueves
Ya te digo, pienso igual que tú y mi prota.
EliminarMe gusta tu participación. Un abrazo
ResponderEliminarPues no sabes lo que a mí me gusta que te guste.
EliminarUn abrazo
Recuerdo aquellos colchones de lana que había que mullir cada vez qué se hacía la cama. Así no es extraño que cuando consiguiera un colchón más o menos moderno lo llenará de topics y dar rienda suelta a su imaginación.
ResponderEliminarPor eso, ¡lo de "La imaginación al poder"!
Sobre todo porque el mullido colchón no se podía usar nada que para dormir.
EliminarAl final pudo hacer lo que le apetecía y descubrió un mundo nuevo.
ResponderEliminarAsí es.
EliminarOlá, querida amiga Tracy!
ResponderEliminarMuito bonito seu relato com influências pessoais como gosto de ler também.
"Tendría su propia casa."
Sim, livros são nossa própria casa... desde cedo, comigo foi assim como com você.
Nada mais precisava se tinha um livro por perto do coração a ler e a viajar no conteúdo.
Gostei da sua percepção do sobre e sob a cama...
Muito original sua participação.
Tenha dias de Oitava de Páscoa abençoados e felizes!
Beijinhos festivos pascais
Gracias por tus palabras que siempre son muy positivas hacia mi escritura.
EliminarUn fuerte abrazo
Ay, ay! Los misterios de las camas en nuestra infancia! Tarde o temprando lo acabamos descubriendo por mucho que nos los escondan! Je je!
ResponderEliminarEl primer pasaje me ha hecho recordar la obsesión que tenía mi abuela también de no dejarnos estirar en la cama durante el día para leer o jugar, porque "se deshace toda" decía. Así que a leer sentados, en una silla o en las escaleras del patio. Un abrazote y muchas gracias por participar en el reto. Marifelita desde "El vici solitari"
Eso es real como la vida misma y también lo a gusto que se dotmía en ellas, pero lo de hacerlas.....era otra cosa.
EliminarBuen buceo en este libro de Spitaletta. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarEscribe muy bien , pero no con la frecuencia que me gustaría que lo hiciera.
EliminarMuy bueno.
ResponderEliminarSalu2, Tracy.
Gracias mi Dyhego.ñ
EliminarQue bonito es descubrirnos este misterio a través de tu protagonista, le pasaba como a tanta gente que busca en el lugar equivocado menos mal que su intuición era cierta y pudo disfrutarla.
ResponderEliminarPasa mucho lo de buscar en el sitio equivocado hasta que como por arte de magia aparece lo que te viene bien.
EliminarBesitos
Debajo de la cama era un sitio muy aburrido. No encontrabas ni fantasmas. Como mucho, un orinal.
ResponderEliminarDe.bajo de la cama escondía yo los Reyes cuando mis hijas eran chicas.
EliminarSi la cama era para dormir, cada vez que leía o estudiaba en la cama, me quedaba dormido, y a la hora del examen me acordaba de esa frase, y así pasaba la hora y ni una respuesta caía sobre el examen en blanco.
ResponderEliminarTras la llegada de la libreta de notas , mi padre se encargo de recordármelo... y desde ahí, sólo un trauma quedó... hsta que compartí la cama con otra.
Suele pasar, que las camas se suelen descubrir con otra o con otro, jajaja
EliminarGenial tu relato, Tracy... Besos
ResponderEliminarMuchas gracias Maite, muchas gracias.
EliminarEs un buen punto de partida el que elegiste.
ResponderEliminarMe gustó que la protagonista haya encontrado un lugar, en que estar cómoda, dejar de lado una supuesta prolijidad. Y que eso la haga feliz.
Me gustó la imagen que visualicé de ella, durmiendo con un libro en sus brazos.
Un abrazo.
Es más sencillo que el tuyo pero son diferentes lecturas de esa imagen que, por cierto, ha sido muy elegida.
EliminarMuchas gracias por tus palabras sobre mi relato.
Un abrazo
Me ha encantado el relato *.* El primer mueble que compré con mi pareja para nuestra casa (obviamente sin contar cocina y baño) fue la cama, y coincido en que el "misterio" está encima ;)
ResponderEliminarUn besazo enorme
Pensamos lo mismo, gracias por tu comentario.
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