Ayer fue el DÍA MUNDIAL SIN RUÍDO, por lo visto somos el segundo país del mundo en contaminación acústica, el primero es Japón. Es decir que somos "medalla de plata" en producir ruídos. No me extraña.
1.- Nos despertamos atacados por el sonido del despertador, que suele ser estridente porque si no es así, nos damos la vuelta y seguimos durmiendo.
2.-Seguimos con el pitido de la tetera o de la cafetera que va "in crescendo" y nos hace correr desde el baño a la cocina. porque parece la sirena del Titanic a punto de hundirse.
3.- De vuelta al baño nos secarnos el pelo,con el ruído pertinente del secador que hace interferencias con la música que tenemos puesta ¡más ruido!.
4.-Cogemos el coche, con el tiempo justo para llegar al trabajo, y nos encontramos al repartidor de turno que nos impide el paso con su "fregoneta". Ahora somos nosotr@s los que tocamos el claxon como poses@s, a la vez que le gritamos a su pobre madre, que no tiene culpa de nada.
5.-Ya de camino... el tráfico: frenazos, pitidos, acelerones, etc. etc.
6.- Intentamos aparcar, cuando sale, de no se sabe dónde, el o la lista de turno que se agazapa para quitarnos el sitio que vimos antes: discusión, gritos, bocinazos...
7.- Ya en el trabajoo, ni os cuento: máquinas, teléfonos, fax, personas, público, palabras unas más altas que otras...
8.-Por si ésto fuera poco, desde la calle bombardean nuestros oídos las sirenas de ambulancias, bomberos y policía.
9.- Ya en casa: lavadora, lavavajillas, TV, etc. etc.
10.-Los ronquidos de nuestra pareja nos sirve para que el oído no se acostumbre al silencio ni un segundo.
¡Por fín sola con el ordenador!. Se apaciguaron los ruídos por el momento.
Es la hora de hablar, de reir, de comentar, de actualizar, de compartir con tod@s vosotr@s.
¿Será por eso... que me he hecho bloguera?
Qué razón tienes!! ayer una mamá se quejaba de que su niño no hace más que gritar... y de repente le decimos todas "pero si tú estás todo el día gritando, de qué te quejas" y nos reimos porque lo de los ruidos es contagioso, y cuando hay mucho ruido en el ambiente subimos el volúmen de la tele y aún hay más ruido, jajaja!!
ResponderEliminarBesitos!!
QUÉ GRACIOSO el post, y la foto del parking::)))a MÍ donde más me molesta en los restaurantes, tengo que subir el tono para que me oigan mis comensales.
ResponderEliminarBesitos
Shhhhhhhhhhhhhhhhh !!! besitos muy bajitos... je je je... feliz dia guapa !!
ResponderEliminarpues qué razón tienes. vivimos rodeados de ruido y por eso no sabemos más que gritar...por suerte, mi barrio es muy tranquilo y el silencio, forma parte de él. Ah! me alegro mucho de lo del grillo... otro ruido menos! un besote
ResponderEliminarSí, y lo mejor es que en estos ratitos uno puede poner la banda sonora que quiera... incluso ninguna.
ResponderEliminarAys....no nos damos cuenta porque nos hemos acostumbrado a vivir con ellos pero...que gusto da cuando podemos evitarlos por un rato..auqne sea un raato! un beso
ResponderEliminarjeje Tracy eres genial!...aunque yo al vivir en un pueblo muy pequeñito la mitad de los ruidos no los tengo...aaaaa se siente!!!
ResponderEliminarun abrazo, Olga
Me quedo con el pitido de la cafetera, el primer sonido y el primer olor de la mañana...!!
ResponderEliminarBstoss amor y que tengas buen viernes y gracias por estar siempre, siempre!!
Lo de la máquina olivetti te ha quedado muy vintage...¿alguien trabaja todavía con ese artefacto?
ResponderEliminarEl sonido de la máquina de escribir, para mí, tiene un valor especial, porque lo asocio a mi padre, cuando trabajaba por las tardes en su despacho...
Por lo demás, tienes toda la razón del mundo.
Un beso