domingo, 17 de junio de 2012

ME HABÉIS HECHO CAMBIAR LA ENTRADA

que tenía pensada para publicar hoy.
Veréis... el "SILENCIO PACTADO" que publiqué ayer, quedaba ahí, sin más continuación, era de final abierto pero todos los comentarios esperaban una segunda parte, así es que he pensado hacer
un poco de "crowdsourcing" del "güeno" y que seáis vosotr@s, si os parece, quienes escribáis ese final tan esperado
y si nos gusta alguno especialmente, se lo pondremos y cuando me den el Pulitzer por ese relato, os prometo por mi honor que el nombre del autor o autora del final elegido, lo recibirá conmigo gozando de todos los honores de tan prestigioso premio.
¡Venga... que es domingo, dedicad unas letrillas a ésto!
Que tengáis un buen domingo con un final feliz.

22 comentarios:

  1. :)
    Eres un caso.

    A ver... voy a jugar.

    Marta vio desde su silencio, prendida del hilo del teléfono cómo se descolgaban las horas.
    Ausente y decidida a no dar marcha atrás, llamó a la operadora para que le desconectasen la línea de la que podría surgir aquella llamada que ya no quería esperar más.
    - Espere unos días. Nos ocupamos de ello- le confirmaron.
    Aquella misma noche, mientras se duchaba sonó el estridente sonido de aquel teléfono que yacía en el rincón izquierdo de su mesita de noche.
    Escapó de la ducha, y con los pies mojados se dirigió a contestar , temblorosa y aturdida.
    Era él. Su voz le hizo olvidar cualquier decisión anterior, hasta estuvo a punto de decirle que la perdonase, cuando un calambre eléctrico le pulverizó la voz y la dejó colgada a aquel auricular para siempre.

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  2. Me has pillado en fuera de juego, con la cosa de que ayer tocó primer día de piscina y entre ello y la barbacoa, se me olvidó por completo ver los blog amigos, ahora me paso para ver un posible final, si es posible.

    Un abrazo.

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  3. Declino tal responsabilidad, prefiero que sean otros más competentes que yo en esta industria los que lo hagan. Buen domingo.
    Un abrazo

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  4. El silencio...ese griterío incesante, a la postre, la hizo direccionar hacia lo que sería la decisión de su vida:
    Quedarse para siempre.No volver a esos otros ruidos forjadores de palabras agotadoras.

    Con el paso del tiempo,entendería lo amigable que puede ser el silencio y sus sonidos.

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  5. Hola Tracy: Perdona pero no puedo atender esta tu petición porque tengo un montón de trabajo con el reto que planteé en mi blog. Sí que me gustaría pero estoy desbordado.
    Por otro lado, lamento no pasar por aquí más a menudo pero es más de lo mismo, es decir, demasiados blogs, demasiados comentarios y el tiempo que me sobra tengo que dividirlo entre todas las obligaciones diarias.
    Gracia spor estar ahí y no entiendo por qué no me puedes seguir. (No entiendo mucho de los blogs y sus manejos).

    Un abrazo grande de Mos desde la orilla de las palabras.

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  6. Algo pasa con los comentarios, algunos no salen. Dejé uno anterior a este que no ha salido.Era mi final.

    BESOS.

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  7. Hoy me toca guardia pero regresaré con más tiempo a ver que sale, muy buena idea.
    Un beso, Tracy

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  8. Me abstengo por el mismo motivo que Antorelo, que mejor prefiero dejar lo continúen los otros participantes del juego, además, que a ver si te hago justicia ;)

    Un besote, y muy feliz domingo.

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  9. ...tomó rápidamente el papel en donde tenía anotado su número de teléfono, lo miró una y otra vez, al final se decidió...lo rompió en mil pedazos, para no tener la posibilidad del rescate los tiró en el inodoro y dejó correr el agua a la vez que magullaba:-¡Listo el pollo y la gallina pelada! ale!!A otra cosa mariposa!!!!-

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  10. Sonó el telefono, y sonó y sonó y sonó.

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  11. Tras dejar su mente en descanso permanente.
    Tras sufrir el silencio buscado.
    Tras desear que él rompiera el pacto.
    Tras ver pasar los días y la aceptación de lo acordado.


    Marco su número y dijo:

    Hola amor!!

    ---

    :)) Besitos.

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  12. Esperando se quedó, porque el otro fue muy obediente. No pidas lo que no quieres que suceda.

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  13. Había quedado en su mente tantas preguntas sin responder, la noche la asaltaba con pensamientos que hacían alejar su sueño. ¿Y cual era su sueño? El silencio no era mas que un pretexto pactado para alejar ciertas decisiones. Apago la música, abrió la ventana de par en par y respiro profundo. Dio unas vuelta por su casa miro todo como si estuviese a punto de encontrar algo en algún rincón y de pronto y sin querer o mejor dicho como una revelación, miro el teléfono y se echo a reír. Lo dejo en su lugar tomo su abrigo y fue en su búsqueda. El silencio se hizo escuchar...

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  14. Pase a saludarte y dejarte buenos deseos para la semana que se inicia

    Cariños

    Frase de la semama:
    El optimista cree en los demás y el pesimista sólo cree en sí mismo.

    Gilbert K. Chesterton.
    Escritor inglés

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  15. Yo no sé si podría escribir un final para tu historia, porque no creo ser conocedora de los motivos y esos siempre tienen algo que decir.
    Pero en cualquier caso, si yo decidiera decirle a alguien que no me llame y su silencio es atronador... posiblemente saldría a la calle a inundarme de más ruido, olvidarme del goteo incesante y tan silencioso de un aparato manipulador de mentes que es nuestra propia conciencia.

    Lo mejor en estos casos es asumir las consecuencias de nuestros actos y seguir caminando.

    Eso es lo que haria yo. Seguir caminando.

    Besitos mediterráneos.

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  16. Bueno ese premio es para periodismo, yo pensaba en un Nobel de literatura, pero me conformaré;

    "Al amanecer saltó de la cama, abrió las cortinas, unos hermosos rayos de sol le dieron la bienvenida a un nuevo y complicado día.
    Había tomado la decisión, aunque nunca estaría segura de si sería la correcta, en todo caso, estaba tomada.
    Se preparó un zumo y se calzó las zapatillas de correr, afuera como cada día, le esperaba su escolta, aunque hoy cabía la posibilidad de que pronto pudiera despedirse de ellos.
    Recorrió el parque, y la avenida, subió los escalones del museo de arte emulando al mismísimo Rocky Balboa, al final, levantó las manos y gritó tan fuerte como le permitieron sus pulmones.
    De vuelta a su apartamento, volvió a pensar en la decisión, si, la había tomado, y era la correcta.
    El teléfono terminó su tregua de silencio dando comienzo al juego…"

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  17. Finalmente descolgó el teléfono y con la voluntad vencida pidió una pizza y renunció a la dieta.

    :P

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  18. Wow, bonito reto. Ahí va lo mío:

    "O no.
    No pasaba nada por cambiar de opinión: ya se había hecho la dura, se había mostrado su cara más obstinada, y sólo ella había sido testigo. Otra vez el silencio. De nada sirve interpretar cuando el público se ha marchado.
    ¿Descolgarlo? ¿Y qué ganaría? ¿Acaso se trataba de eso¿ ¿Era de nuevo una batalla librada con tra ella misma?
    Tal vez no fuera capaz de hacerse fuerte en la decisión, pero el momento final no había llegado. Ahora lo sabía, superadas las primeras 24 horas de silencio".

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  19. Bueno es que me has pillado de lunes jjaja. Me voy a adherir a lo mencionado por Gala y estoy totalmente de acuerdo en lo de seguir caminando. Un besote.

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    1. Muchas gracias a tod@s por los finales ran magníficos que habéis hecho, lo verdad es que no sabría con cual quedarme, sale una historia interesante en cada uno de los finales.
      Estoy hecha un lío.
      En lo que no tengo nada de lío es en que soie estupendos, de nuevo gracias y un abrazo

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  20. Me has encontrado en un lunes, muy frío, lluvioso y sin ganas de trabajar. Pero felicito a todas las ingeniosas respuestas.
    Besos.

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  21. Así que dejó una cartera ministerial buscando el silencio... Vale, continuaría así...

    Claro que tenía que cambiar su vida, la vorágine de todos aquellos años en los que había perdido lo que más echaba ahora en falta, lo más querido para ella sin saberlo. Tomó su bolso y lo colgó del hombro de aquella vieja gabardina, la que heredara de su padre y que ya no podría tirar, y salió con paso largo hacia la floristería que tantas veces había visto y olfateado pero, que nunca tuvo tiempo de vislumbrar en su interior. Pidió unos crisantemos, pequeños, casi sin abrir aún y tomó un taxi.
    - Por favor, al cementario de Arapiles.
    Cuando llegó se dirigió a la zona nueva, todo estaba desierto, casi con los ojos entornados por el reflejo de la luz en las lápidas de mármol llegó ante la que contenía los nombres de sus padres y depositó las flores tomando asiento sobre la fría piedra comenzó a contar sus vivencias, de aquellos años no vividos con ellos y que habían sido tan importantes en prensa, tan importantes y tan fríos como el mármol y en los que ellos, sus padres, no habían tenido oportunidad de saborear ya que no había podido ni llamarles por teléfono porque la línea ministerial siempre había estado ocupada.

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