Ay, Campanita !... muero por tu colgante !es precioso, pero tienes otro que es un millón de veces más hermoso. No lo condenes al ostracismo. ¡mucha luz ! besos mil ¡Buena vida !
Siento decirte que igual no lo podrás comprar, la persona que me lo regaló, lo hizo expresamente para mí. No te preocupes que la suerte va contigo aún sin el corazón de madera.
No creo que tu corazón sea de madera, a veces pensamos que las cosas nos endurecen pero en el fondo estoy segura que el tuyo late lleno de amor. El regalo es muy lindo, pero solamente para la suerte y no para ponerlo en lugar del otro. Un beso enorme.
Tracy, creo que tu propio corazón se siente más seguro con ese otro que lo acompaña...Es bueno llevar dos corazones, tienen más fuerza frente a la mente...(sonrío) Mi gratitud por compartir y mi abrazo, amiga. M.Jesús
Te preguntaría donde los has comprado, Tracy, pero sé que no me lo puedes decir, los corazones no se regalan ni se advierten cuando son propios y queridos.
Así como otrora, alguien te dio un corazón de nadera, así también llegará (si acaso ya no lo hizo) quien te entregue un corazón de oro, para que haga juego con el tuyo. ¡Saludos!
Acariciar un talismán para quien cree en ellos desde luego que da suerte. No dejes de hacerlo- Un abrazo de corazón
ResponderEliminarAl hacer esta entrada, en mi mente estabas tú, por la temática que ahora llevas en tu blog.Te la dediqué.
EliminarEs precioso!
ResponderEliminarUn valioso regalo!
Besos,Tracy!
Así lo considero yo.
EliminarMuy bonito, Tracy, pero tú tienes un corazón de carne ¿eh? y bien de carne...tiene mucho amor dentro...
ResponderEliminarUn beso fuerte, querida Tracy.
A veces no viene nada mal tener recambio y de madera que no sienta, ni padezca.
EliminarAy, Campanita !... muero por tu colgante !es precioso, pero tienes otro que es un millón de veces más hermoso. No lo condenes al ostracismo.
ResponderEliminar¡mucha luz ! besos mil
¡Buena vida !
No te preocupes que no se conforma a estar en un segundo plano y mucho menos estar condenado al ostracismo.
EliminarUn beso enorme.
No te preocupes que no se conforma a estar en un segundo plano y mucho menos estar condenado al ostracismo.
EliminarUn beso enorme.
Un regalo precioso y muy significativo; escogiste unas palabras encantadoras.
ResponderEliminarBesos.
Un reglo que guardo en gran estima, sin lugar a dudas.
Eliminar¿Lo has cambiado por el de carne?
ResponderEliminarPues si que es una mala noticia... :(
Besos y salud
Quién me lo regaló se llevó el de carne y me dejó el de madera en su lugar, ¿qué te parece el trueque?
EliminarHummmm... no creo para nada que lo hayas sustituido, Tracy. ¿Y por uno de madera?
ResponderEliminarNo, chica.
Besos.
¡Ay! mujer inteligente... e incrédula...
EliminarYo estoy segura que el de carne te late a lo loco!
ResponderEliminarToda yo estoy un poco loca, no no sólo el corazón.
Eliminar¿Y dices que da buena suerte? ¿pero solo para el corazón? o para otro tipo de asuntos? si es así, me lo compro, a ver si me trae suerte, la necesito.
ResponderEliminarUn beso.
Siento decirte que igual no lo podrás comprar, la persona que me lo regaló, lo hizo expresamente para mí.
EliminarNo te preocupes que la suerte va contigo aún sin el corazón de madera.
No creo que tu corazón sea de madera, a veces pensamos que las cosas nos endurecen pero en el fondo estoy segura que el tuyo late lleno de amor.
ResponderEliminarEl regalo es muy lindo, pero solamente para la suerte y no para ponerlo en lugar del otro.
Un beso enorme.
Sindel, guapa, te agradezco tus palabras y tu tiempo dedicado a este juego.
EliminarBesos
Tracy, creo que tu propio corazón se siente más seguro con ese otro que lo acompaña...Es bueno llevar dos corazones, tienen más fuerza frente a la mente...(sonrío)
ResponderEliminarMi gratitud por compartir y mi abrazo, amiga.
M.Jesús
Siempre tener un repuesto, te da seguridad...
EliminarLate?
ResponderEliminar¿Qué quieres saber de "la te"? querido Noel
ResponderEliminarUn regalo de corazón...siempre trae suerte...
ResponderEliminarEl otro segura late con este acompasado!
Bsss
Una buena alternativa para tenerlo más controlado, que fuera de madera.
ResponderEliminarBesos, Tracy.
Te preguntaría donde los has comprado, Tracy, pero sé que no me lo puedes decir, los corazones no se regalan ni se advierten cuando son propios y queridos.
ResponderEliminarOriginal y cierto .además de ser lindo, creo que los tótem tienen la fuerza que tu le des.
ResponderEliminarBesos muchos
tRamos
Así como otrora, alguien te dio un corazón de nadera, así también llegará (si acaso ya no lo hizo) quien te entregue un corazón de oro, para que haga juego con el tuyo.
ResponderEliminar¡Saludos!