y nuestro patrón en esta travesía es Alberto, del blog "Letra a letra, paso a paso", si os queréis embarcar con él para leer nuestras historias, podéis hacerlo aquí
EL MAR... LA MAR
Cuando más falta me hace tu presencia debo escribir sobre ti...
¡Qué ironías tiene la vida!
De ti, del que nunca he dejado de escribir...
De ti que nunca faltaste en mi pensamiento como telón de fondo...
Creo que empecé quererte, desde pequeñita, como quiere una cría a ese primo mayor simpático, cariñoso, que frecuenta el hogar familiar, siempre dispuesto a decirte cómo has crecido y que te estás convirtiendo en una bella mujer.
Desde que soy consciente, recuerdo como te acercabas despacito a la orilla de la playa, para jugar conmigo y así evitar las regañinas de mis padres cuando me iba demasiado lejos a buscarte.
¡Qué ironías tiene la vida!
De ti, del que nunca he dejado de escribir...
De ti que nunca faltaste en mi pensamiento como telón de fondo...
Creo que empecé quererte, desde pequeñita, como quiere una cría a ese primo mayor simpático, cariñoso, que frecuenta el hogar familiar, siempre dispuesto a decirte cómo has crecido y que te estás convirtiendo en una bella mujer.
Desde que soy consciente, recuerdo como te acercabas despacito a la orilla de la playa, para jugar conmigo y así evitar las regañinas de mis padres cuando me iba demasiado lejos a buscarte.
Fui creciendo y te hice confidente de mis secretos de adolescente, debatí mis dudas contigo y te conté lo que sentí al salir con un chico a solas y cuando me besó por primera vez...
Recuerdo como me sentaba a tu lado y juntos contemplábamos como se escondía el sol en el lejano horizonte.
Siempre estabas ahí, para arrullarme con tu sonido en los momentos tristes o para salpicarme de espuma, sal y yodo en los momentos festivos.
Recuerdo como me sentaba a tu lado y juntos contemplábamos como se escondía el sol en el lejano horizonte.
Siempre estabas ahí, para arrullarme con tu sonido en los momentos tristes o para salpicarme de espuma, sal y yodo en los momentos festivos.
Me fuiste enamorando poco a poco... lentamente...
Celebré junto a ti el fin de mis estudios, mi primer trabajo, mi boda, el nacimiento de mis hijas, de mis nietos...
Hoy después de toda una vida, tu olor me envuelve, al pensar en ti, aún estando a kms de distancia; tu sabor a sal lo siento en mi boca mientras escribo, igual que percibo el sonido de tus olas o tu grandiosidad y tus caricias tibias en mi piel.
No concibo la vida sin frecuentes escapadas para contemplarte, para meterme entre tus aguas, hablar de nuestras cosas, llorar... reír...
Mi gente sabe que mi tiempo tienen que compartirlo contigo y lo aceptan porque son conscientes de que esta relación perdurará en el espacio y en el tiempo.
Más allá de mi vida.
Celebré junto a ti el fin de mis estudios, mi primer trabajo, mi boda, el nacimiento de mis hijas, de mis nietos...
Hoy después de toda una vida, tu olor me envuelve, al pensar en ti, aún estando a kms de distancia; tu sabor a sal lo siento en mi boca mientras escribo, igual que percibo el sonido de tus olas o tu grandiosidad y tus caricias tibias en mi piel.
No concibo la vida sin frecuentes escapadas para contemplarte, para meterme entre tus aguas, hablar de nuestras cosas, llorar... reír...
Mi gente sabe que mi tiempo tienen que compartirlo contigo y lo aceptan porque son conscientes de que esta relación perdurará en el espacio y en el tiempo.
Más allá de mi vida.
Jo...me has tocado el corazón...
ResponderEliminarPorque mi sentir respecto al mar es exactamente el mismo...
Snif
Muackkkk
Si es que somos almas gemelas.
EliminarTracy:
ResponderEliminar¡Es una suerte contar con alguien así!
Salu2.
El mar nos escucha a todos los que nos acercamos a él
EliminarHoy un poema mío.
ResponderEliminarEL MAR
El mar es la poesía/
que no cesa/
cada día /
se escribe sola.
Besos.
¡Qué bonito, Toro!
EliminarGracias por traérmelo hasta aquí.
Besos
También ha sido mi confidente habitual, y lo sigue siendo.
ResponderEliminarLo mismo nos encontramos cualquier día en su orilla, tus con tus confidencias y yo con las mías.
EliminarEn el espacio y en el tiempo,me gusta!!!
ResponderEliminar¡¡¡Lo celebro!!!
EliminarSi el mar contara los secretos sería un super-ventas. Me encanto tu "juveo"
ResponderEliminaro una revista del corazón de gran tirada.
Eliminarsomos mar en 3/4 partes
ResponderEliminar... Y eso se hace notar, al menos en mí.
EliminarYo me quedo con mi amiga Mar, es mucho mas dulce y vivaracha, donde va a parar... :)
ResponderEliminarBesos y salud
Es lógico tú te quedas con la Mar y yo con el Mar....
EliminarBello, muy bello. Me quedo, Tracy, con ... "Hoy después de toda una vida, tu olor me envuelve, al pensar en ti ..."
ResponderEliminarGracias Enrique, veo que me entiendes.
EliminarMIra tú por donde, que el mar es mi amante público, pero tienes que saber que no soy celosa, que me encanta compartirlo porque hace feliz a tanta gente que se tiene que querrer a la fuerza.
ResponderEliminarUn beso
Yo tampoco soy celosa, y aunque lo fuéramos, nos iban a dar igual.
EliminarEl mar, la luna y las estrellas siempre son tema para los poetas. Precioso relato.
ResponderEliminarSludos Tracy.
Y también para los que no lo son.
EliminarQue agradableTracy leerte, especialmente que amo el mar y siempre he vivido cerca deél.
ResponderEliminarCariños
Suerte la tuya y me alegro.
EliminarLa mar. Para los poetas y los marineros es la mar... Tengo la suerte de verla desde mi terraza cada mañana cuando da a luz al astro rey y arranca mi primera sonrisa del día.
ResponderEliminarBss
¡Te alquilo la terraza!
EliminarSin dudas, una íntima relación que perdurará más allá de la vida!
ResponderEliminar=)
Se ha ido forjando a través de los años, nos conocemos bien.
EliminarUna relación preciosa esa que tienes con el mar. Desde luego es uno de los mejores sitios donde perderse y quedarse una a solas con sus pensamientos.
ResponderEliminarBonito relato
Un abrazo
Celebro que te haya gustado ati que eres entendida en esto de relatar.
EliminarGracias y besos.
Yo tampoco concibo la vida sin él, creo que no podría vivir alejada.
ResponderEliminarA todo se acostumbra una.
EliminarMi único amigo fiel en el tiempo y la distancia...
ResponderEliminarBss, linda.
Y nunca falla.
EliminarTodos tenemos ese sentimiento de querer tenerlo cerca... supongo que da mucho positivo y eso da energías para seguir...
ResponderEliminar(Estoy bien, esto es lento pero empiezo a ver la luz...)
Besos!!!
No se le puede llamar amigo, no se le puede llamar amor...pero es tan imprescindible, que habrá que buscarle un nombre. Muchos padecemos esa querencia.
ResponderEliminarUn beso
Infaltable y necesario. Sobre todo para aquellos que hemos tenido la suerte de disfrutarle desde pequeñas. El mar... cuánta inmensidad!
ResponderEliminarPreciosas palabras de vida, salpicándose de aroma, arena, azules acuosos y sabor a sal.
Besos desde otra orilla:
Gaby*
Un fiel compañero de tu biografía, de los mejores y peores momentos. Siempre está ahí para arrullarnos con el sonido de sus olas. Muy bello. Un beso
ResponderEliminarQué maravilla poder tener el mar como amigo y confidente ! Yo que viví cerca del mar durante unos años y ahora estoy tierra adentro lo echo muchísimo de menos.
ResponderEliminarQué suerte estar enamorada desde tan pequeña. Un amor de toda la vida. Seguro que nunca te fallará, aunque pases tiempo sin verle. Siempre estará allí.
ResponderEliminarMuy bien narrado, de veras.
Muchas gracias por participar en mi convocatoria marina.