lunes, 30 de junio de 2025

GIN Y SU RETO DE JUNIO: ADOLESCENCIA


Como siempre a ultimísima hora, pero no fallo y eso es lo importante.


Para este tema , Gin ha hecho su particular homenaje  a Purificación  Campos Sánchez (Bcn 1937- 2019), una de las dibujantes más conocidas del cómic de nuestro país, y a su protagonista Esther.
Me uno a su homenaje y elijo uno de los muchos dibujos que Gin nos ha dado de ella.


 Me estoy viendo a mí misma adolescente, en el dibujo de Esther: con ese camisón tan mono de tiras bordadas, cuyos tirantes se anudaban con un lazo en el hombro, sentada cómodamente en mi cama escribiendo mi Diario y pensado como describir mis días, por si lo perdía, que nadie se enterara de los secretos tan tremendamente importantes que yo guardaba en él.
El diario era un vademecum, de las hazañas que hacíamos las niñas y los niños de mi pandilla y los enredos que montábamos para llegar más tarde a casa o irnos a bañar en las siestas tórridas del verano, mientras que nuestros padres creían que estábamos en casa de alguien de la charpa
Eran amistades endogámicas porque los que nos juntábamos éramos hermanos, primos y vecinos, lo que quería decir que estábamos controlados en nuestra adolescencia por nosotros mismos.
Pero eso que tanto temía... sucedió, me cogió una monja del colegio el Diario y se lo dio a mi madre, menos mal que mi madre era más moderna de lo que correspondía a la época y la cosa quedó en tablas, pero se enteró que estaba enamoradísima de Juanito. el hermano de mi amiga Le lao compañera del cole, cuyos padres eran amigos de los míos. En fin que las dos familias hicieron sus comentarios, cosa que a él y a mí, nos ponía de los nervios, la cosa fue a más hasta el punto de que mi abuela tomó cartas en el asunto y le dijo a mi madre, delante de mí:
- A ver si la cosa progresa y tengo una bisnieta con mi nombre.
Me callé porque no me interesaba estar a mal con ella, que era la que intercedía para que me levantaran todos los castigos que me ponían , que no eran pocos. Mi padre le decía  "la abogada de causas perdidas". Realmente lo era y lo fue hasta que se marchó a cuidarme desde la otra orilla.
¡Qué tiempos aquellos!
¡Qué no daría yo por empezar de nuevo!, como canta Rocío Jurado

20 comentarios:

  1. Cuanto juego han dado las historietas de Esther, mi hermana copiaba sus vestidos y los coloreaba para mis recortables, Chema es el mayor fan. Has tejido una historia muy chula, un placer leerla.

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    1. Sus dibujos y adolescencia me representan, era el único TBO de chicas.

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  2. A mí también me pillaron el diario... todavía me acuerdo....

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  3. Leerte es revivir todas esas peripecias emocionales que nos inundaban e inquietaban en tan hermosa y, algunas veces, conflictiva adolescencia.

    Esos grupos de amistades en los que, como bien has relatado, había un popurrí de parentescos que aún los hacía más divertidos y extraordinarios.

    Y, como no podía faltar, la figura de esa abuela pendiente y consejera de todo. Aquella que arropaba e incluso era cómplice, muchas veces, de inconfesables secretos.

    Me ha encantado, mi querida Tracy.
    Como siempre, un placer leerte y contar con tu valiosa compañía.
    Gracias, y mil veces gracias 🙏

    (Voy a dejar deberes para el próximo reto que será, julio y agosto, para quien desee participar. Dos meses de descanso. Volveremos en septiembre, seguro, con energías renovadas 🤩).

    Abrazos y cariños enormes, y ¡muy feliz verano! 🌊🌞🥰💙

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    1. En aquellos tiempos , imagino que todos los Diarios estaban cortados por el mismo patrón, aunque para cada cual era una cosa única e importante y realmente lo era, estábamos estrenando la vida.
      Gracias por tus palabras que siempre son un acicate para seguir hacia adelante.
      Profe, te prometo que el próximo curso no voy a entregarte las tareas en el último momento, recapacitaré sobre ello en las vacaciones que nos das, ya estoy deseando de ver las tareas que nos has puesto. Sabes entusiasmarnos con ellas, porque todas son interesantísimas.
      Gracias por tu tiempo y tu dedicación al prepararlas.
      Un beso enormeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee, que pases unas felices vacaciones, que descanses, si puedes, y espero que la normalidad sea tu única obligación.

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  4. Que linda historia es imaginarte en esa etapa de la adolescencia.
    Volver a ella no solo sería preciso sino volver a ver a los que vaya no están presentes material, pero si en la mente.
    Un 🙋😘

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    1. Ni te me imaginas, me cuesta hasta a mí hacerlo...
      He pasado un buen rato de recuerdos pensando en aquellos veranos en casa de mi abuela y he sentido la necesidad de saber qué ha sido de algunos de los protas de aquellas historias,
      Un fuerte abrazo.

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  5. Ésos diarios eran peligrosos, a mi e lo pilló una amiga que estaba loca y me lo tuvo secuestrado varios días.

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    1. ¿Loca por ti? pobrecilla, querría enterarse de qué pensabas de ella.
      La disculpo.

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  6. Los diarios eran cosas muy secretas, muchas veces inocentes, pero imprescindibles guardarlos para que nadie los viera! Tu aventura salió bien, las abuelas siempre nos cuidan, un abrazote Tracy!

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    1. Salió bien porque , como decía, mi madre era una adelantada a su tiempo y le quitó importancia ante la Superiora, si no, la cosa hubiera ido a más.

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  7. Olá, querida amiga Tracy!
    Tive diário também e me lembro a luta que era para que a mãe não encontrasse.
    Eu também não daria conta de viver a tensão da adolescência.
    Tive uma avó muito minha amiga também.
    Tenha uma nova semana abençoada!
    Beijinhos fraternos

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    1. Creo que la historia por lo que estoy leyendo era similar en la adolescencia de la época.
      Un abrazo, Roselia.

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  8. Buenos tiempos nos describes. ¡Era otra época!

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  9. Si se pudiera volver, todos regresaríamos atrás, al menos en los recuerdos se puede, así como los tuyos que plasmas en este texto.

    Un beso dulce y dulce mes.

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    1. He disfrutado escribiendo porque a ja vez he ido recordando y pensando... con toda nuestra picardía, que la teníamos, ¡qué inocentes éramos!

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  10. Eso de leer los diarios de los hijos me parece un mal ejemplo. Y que las monjas —supuestas educadoras— sean las cómplices todavía peor.

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    1. En ese respeto hemos ganado actualmente, aunque las monjas no lo creo, jejejeje

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