JUEVEANDO CON UN VIAJE IMAGINARIO

 Nos dirigen los amigos " artesanos de la palabras", que se les ha ocurrido que hagamos un viaje imaginario, relámpago, imprevisto y se lo contemos para que lo editen en el Jueveando de SU BLOG

UN VIAJE IMAGINARIO

Imagino, y me deleitó en ello, lo que sería  un viaje juntos, ahora, en la madurez de nuestras vidas, con todo el, poco, tiempo del mundo por delante para recrearnos en nosotros.

Sería una delicia cada paso consciente, que diéramos en el que volcar todas nuestras ansias acumuladas de amar.

No haría falta irnos lejos, teniendo el mar cerca, nos sobraría todo lo demás.
Tenemos tantas cosas de las que hablar, tantas cosas que contarnos...  Las palabras fluirían  con la cadencia adecuada entre  los silencios pausados que marcarían las besos , las caricias y las risas de nuestro pentagrama.

Imagino tu mirada silenciosa, profunda y llena de  complicidad, ante ese mar inmenso  del que luego pasearíamos sus orillas  cogidos de la mano, contemplando nuestras huellas en la arena y cómo esas olas diminutas, apenas perceptibles y ribeteadas de espuma las deshacen, sin apenas darnos tiempo a fotografiarlas.

Cuando la luz del sol se va apagando, nos quedamos solos en la playa y la Luna, mi gran confidente, se oculta entre las pocas nubes que salpican el cielo, dejando espacio suficiente para que algunas estrellas salpiquen nuestras emociones.

Se me eriza el alma de pensar que estás a mí lado.

Me acurrucó en tu pecho, mí mejor almohada.

Me envuelves con tus brazos, mi mejor refugio.

Nuestros cuerpos laten al unísono, el corazón se desborda.

No queda un trozo de piel que no participe de nuestra fiesta. 

El mar nos acaricia y nos mece con el vaivén  de sus aguas.

 Nos transporta hasta este punto infinito, que atraviesa la frontera etérea donde se sublima el amor y la pasión.