Las gaviotas han tomado el sitio que dejaron los veraneantes y aquí estoy llegando a un acuerdo con ellas para guardarnos mutuo respeto
Veremos a ver lo que dura, porque la mañana va empeorando y cada vez llegan más, no sé de dónde.
Decido meterme en el agua, que estaba buenísima de temperatura, y dedicarme a mirar el cielo y no escuchar los graznidos de mis compis playeras.
Al salir me encontré con unas notas de movimiento en el paisaje: las olas habían aumentado, la bandera verde la habían cambiado por la amarilla y un surfista había llegado. Todo esto hizo que estuviéramos entretenidas, ellas y yo, hasta que me marché a comer a mediodía.
Estampas de septiembre, el mes más bonito, junto con octubre, para estar aquí.
Disfruta de esos finales día de playa. Con permiso de las gaviotas.
ResponderEliminarUn mes cargado de historias, colores diluidos, ventanas empañadas. Sigue disfrutando
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