Por lo visto está arrasando en Madrid.
En Córdoba no vamos a ser menos... ¡faltaría más!
Se ha hecho un espectáculo muy digno que está recorriendo el circuito de los Cetros Cívicos para contar la vida de este artista malagueño que se tuvo que exiliar a Argentina durante la Dictadura a causa de sus ideas políticas y de su homosexualidad.
La puesta en escena se lleva a cabo por cuatro personas: el actor (Antº Navarro) que cuenta maravillosamente bien la vida de Miguel de Molina sin salir ni un momento del escenario; dos cantaores de copla (Rafael Lara y Francisco Mira) que era el genero que interpretaba el artista y el pianista ( Marcos Monje) que pone música en vivo a las canciones.
La vida del artista está narrada en plan de monólogo y el actor que la interpreta lo hace tan bien que lo mismo te conmueve que pinta en tu rostro una sonrisa, es sentimental, irónico, dramático...
porque Antonio Navarro se mueve como pez en el agua en cualquier registro interpretativo.
Si a este buen hacer unimos las voces de sus dos acompañantes, sale una mezcla explosiva que ponía el vello de punta al cantar el repertorio del artista, como "la bien pagá" o la del "exilio del malagueño"
resulta una obra que además de interesante, pone ante el espectador las barbaridades que se hicieron en nuestra historia más reciente a la vez que se le está haciendo justicia a un buen hombre que fue denostado en su país por no ser adicto al régimen y por se tendencia sexual.
El final fue emocionante porque el actor termina diciendo "Yo soy Miguel de Molina", frase que también repiten los dos cantaores, primero uno y después otro
y luego el público también le repitió.
¡Enhorabuena chicos!, habéis puesto al público en pié.
En Córdoba no vamos a ser menos... ¡faltaría más!
Se ha hecho un espectáculo muy digno que está recorriendo el circuito de los Cetros Cívicos para contar la vida de este artista malagueño que se tuvo que exiliar a Argentina durante la Dictadura a causa de sus ideas políticas y de su homosexualidad.
La puesta en escena se lleva a cabo por cuatro personas: el actor (Antº Navarro) que cuenta maravillosamente bien la vida de Miguel de Molina sin salir ni un momento del escenario; dos cantaores de copla (Rafael Lara y Francisco Mira) que era el genero que interpretaba el artista y el pianista ( Marcos Monje) que pone música en vivo a las canciones.
La vida del artista está narrada en plan de monólogo y el actor que la interpreta lo hace tan bien que lo mismo te conmueve que pinta en tu rostro una sonrisa, es sentimental, irónico, dramático...
porque Antonio Navarro se mueve como pez en el agua en cualquier registro interpretativo.
Si a este buen hacer unimos las voces de sus dos acompañantes, sale una mezcla explosiva que ponía el vello de punta al cantar el repertorio del artista, como "la bien pagá" o la del "exilio del malagueño"
resulta una obra que además de interesante, pone ante el espectador las barbaridades que se hicieron en nuestra historia más reciente a la vez que se le está haciendo justicia a un buen hombre que fue denostado en su país por no ser adicto al régimen y por se tendencia sexual.
El final fue emocionante porque el actor termina diciendo "Yo soy Miguel de Molina", frase que también repiten los dos cantaores, primero uno y después otro
y luego el público también le repitió.
¡Enhorabuena chicos!, habéis puesto al público en pié.
Bien por esa obra.
ResponderEliminarNo hay que olvidar la dictadura.
Para que no se repita la historia.
Besos.
Llevas mucha razón.
EliminarUn abrazo.
Me encantaría verlos y oirlos en directo.
ResponderEliminarPues no sé si saldrán de gira o no, pero deberían hacerlo para poner en valor a este hombre que fue tan vapuleado en su país.
EliminarHola Campanita ! No conozco sobre el tema.
ResponderEliminarIgual quiero dejarte muchos besos y ... ¡Feliz domingo !
Yo también te mando muchos besos y mis buenos deseos para la semana que va a empezar.
EliminarSuerte: me temo que hasta aquí no llegará esa representación. Un personaje digno de conocerse, pues además de su categoría artística, (cantaba el cuplé tan bien como la propia Concha Piquer), aguantó mientras pudo el sacrificio de ser homosexual, en una España, mandada por un enano dictador con un solo hueva, que exigía por decreto que todos los españoles fuésemos muy hombres.
ResponderEliminarAunque me alargue, te contaré una historia que se comentó en su día y que seguramente conoces.
Tuvo un gran eco la llegada a Madrid de Jorge Negrete, galán mexicano de aquellos tiempos, que gustaba bastante a las mujeres de la época.
Gran expectación en la estación de Atocha y viene a recibirle a la escalerilla del tren, un gerifalte del régimen, que por hacerse el gracioso le dice al cantante y actor, que en España somos todos muy "machos".
A lo que Jorge Negrete le contestó, que en México, la mitad eran machos y las mitad hembras y se lo pasaban divino.
Perdón por la extensión y un abrazo.
Puedes escribir todo cuanto quieras, no olvides que estás en tu casa.
EliminarEsa anécdota la conocía, pero no sabía que el autor de ella era Jorge Negrete..
Un abrazo.
Pues la enhorabuena a esos cuatro artistas!
ResponderEliminarBesos
Queda dada.
EliminarHola Tracy, ¿Qué tal?
ResponderEliminarHe regresado de mi largo viaje y aquí vengo a
saludarte y agradecerte, por supuesto, esta linda reseña.
Un beso
¡¡¡Me alegro mucho de verte por aquí!!!, ya nos contarás...
EliminarPD- Me gusta mucho la re-decoración de tu blog.
ResponderEliminarMe alegro!!!
EliminarImportante tener viva la historia
ResponderEliminar... para que no repitamos los errores.
EliminarMe son desconocidos, absolutamente desconocidos, nada puedo decir...
ResponderEliminarCon tu visita me conformo. Gracias.
EliminarEnhorabuena, Sí, Besos.
ResponderEliminarFeliz semana.
EliminarTiene muy buena pinta, desde luego...
ResponderEliminarBesos y salud
Te hubiera gustado verla, seguro.
EliminarOjalá venga a mi ciudad...me gustaría verla.
ResponderEliminarGracias por la crónica.
Besos
Esperemos que así sea.
EliminarMiguel ha sido un ícono de los desclasados. ültimamente, por suerte, se lo considera como merece.
ResponderEliminarBesos
Envidia me das, Tracy. Yo me tuve que conformar conn Rosalez y su concierto en homenaje a Antonio Molina.
ResponderEliminarUna buena crónica, Tracy...Me alegro mucho por ese espectáculo dedicado a Miguel de Molina...Me gustaría verlo. Mi gratitud y mi abrazo siempre.
ResponderEliminarM.Jesús
Ojalá no vuelvan a producirse sucesos así y que cada uno pueda vivir donde quiera y como quiera.
ResponderEliminarSalu2, Tracy.
Me encantaría verlaaaaaaaaaaaa!!!!
ResponderEliminarte echamos de menos en mi última entrada...