con dos joyitas para acabar la Semana del Libro:
Ian Gibson
que dio, en Córdoba, una conferencia sobre Buñuel, Lorca y Dalí, amena, simpática, ocurrente y sobretodo y lo más importante documentada, haciendo hincapié en la necesidad de las biografías sobre estas personas que son tan importantes en el mundo de las artes, sobre las que se vierten toda clase de dimes y diretes sin que tengan ninguna fiabilidad.
Estuvo muy cercano ante una sala completamente abarrotada, no dudó en acabar su intervención pidiendo al público por favor: "echemos a este gobierno".
¡Aplauso cerrado!
La otra joya en este día fue nuestro Premio Cervantes: Goytisolo
y el discurso lo podéis escuchar íntegro aquí no os perdáis ni una sola palabra "a la llana y sin rodeos" y también acabó con las palabras "Digamos bien alto que podemos"
Ian Gibson
Estuvo muy cercano ante una sala completamente abarrotada, no dudó en acabar su intervención pidiendo al público por favor: "echemos a este gobierno".
¡Aplauso cerrado!
La otra joya en este día fue nuestro Premio Cervantes: Goytisolo
SIN RODEOS, ASÍ SE LLEGA ANTES.
ResponderEliminarBSS
Lo que haya que decir: clarito.
EliminarUn tipo genial.
ResponderEliminarLos dos, los dos.
EliminarDos cracks.
ResponderEliminarMi aplauso para ellos.
Besos.
Yo además del aplauso le hago la ola.
Eliminar:), jaja, no te pierdes una...
ResponderEliminarMe alegra
Bs.
De lo que me interesa, no.
EliminarBesos
menudo trago del nuevo rey
ResponderEliminarclaro que en esos momentos no escucharía....porque no le dicen lo bueno que es
Estaría en sus cosas.
EliminarLo que era digna de ver es la cara de Wert,, ni olía lo que se estaba diciendo.
Interesante, Tracy.
ResponderEliminarSalu2.
Celebro que te haya parecido interesante, una nunca sabe.
EliminarBuenas tardes, Tracy:
ResponderEliminarEn un rato saldré a leer a un parque, y me llevaré algún texto de Ian Gibson, animado por la lectura de tu entrada.
Con Goytisolo no puedo, se me atragantó en la adolescencia.
Gracias por compartir este broche, Tracy.
Ya te contaré lo mío con El Quijote, pero afortunadamente ya está resuelto.
EliminarMe encantan tus reportajes llenos de interés.
ResponderEliminarSaludos Tracy
Gracias Pluma, no sabes cuánto me alegro.
EliminarJ.Goytisolo es tan...
ResponderEliminarQué se merecía no sólo un premio!!!
Me encantó el discurso. Lo escuché el otro día y lo volví a escuchar, y no me canso de leerlo ni de escucharlo.
¿Y te fijaste en las caras de los oyentes?
EliminarEs cierto, las biografías serias son necesarias.
ResponderEliminarDe Goytisolo me gustó esta frase referida a Cervantes: «Los contaminados por nuestro primer escritor no nos resignamos a la injusticia».
Sobre lo que dijo de podemos, ya es otro cantar, ya sabes lo que pienso de Podemos...
Un beso fuerte y feliz fin de semana.
Hoy me toca la cena de primos de todos los años, me hace mucha ilusión verlos.
Estuvo lleno de frases buenísimas e inteligentes, aunque quitemos esa que a ti no te gusta.
EliminarAbrazos.
Los dos me han caido siempre bien... :)
ResponderEliminarBesos y salud
No sé por qué... pero me lo imaginaba.
EliminarAcabas la semana del libro y ahora hay que leer todas las compras de estos días. Un abrazo
ResponderEliminarSe nos va acumulando el trabajo.
EliminarTe dejo muchos besos Campanita !
ResponderEliminarBuen domingo mañana !
Buen domingo para ti también y muchos besos domingueros.
EliminarEnhorabuena a ellos ya nosotros por tenerlos.
ResponderEliminarPues sí que maravilla de día
ResponderEliminarMe lo perdí por no estar en Córdoba a Uan Gibson
Viajas más que los baúles de la Piquer y ahora siendo abuela... ni te cuento.
EliminarDos lujos!
ResponderEliminarBien por ellos.
Bueno permíteme que discrepe pero los dos personajes no tienen nada en común. Goytisolo, un premio Cervantes merecidísimo, un observador de una larga andadura que ha traducido su visión a una obra, aunque ácida, correcta, nuestra. El otro, el mister Ian Gibson, un cuentista que encontró un chollo en los papanatas que le escucharon la gaita hace cuarenta años y de los que sigue viviendo. Sus temas están ya demasiado sobados y aburren hasta a los monos de Gibraltar.
ResponderEliminarUn abrazo
¡Qué lujazo!
ResponderEliminar(por partida doble)
ResponderEliminarBesos