UNA PELI PARA VER EN CASA

y poderse comer las uñas de envidia hasta llegar a los codos,

 viendo y disfrutando el poder de seducción que tiene en cada fotograma: Alexander Siddig actor sudanés, hijo de madre inglesa y padre sudanés que tiene un poder en la mirada..., 

y una elegancia en los gestos... en fin... me quedo sin palabras...

 Patricia Clarkson elegante como siempre y lánguida como nunca

pero haciendo un papel muy difícil por su contención, con el que corrobora el pedazo de actriz que es.

La historia se desarrolla con El Cairo de fondo, con su forma de vida, sus mercados, la idiosincrasia de sus gentes, el marco inigualable de sus pirámides y el Nilo.

Disfruté a tope con el tempo de la película y con la sensualidad de sus imágenes.

La última escena de él en el Hotel, al final de la película, es brutal.

Sin mediar palabra, el plano fijo va diseccionando un sin fin de sentimientos, que no hace falta verbalizar.
No os la perdáis,