TERMINÓ EL PARTO DE LOS MONTES

A las siete de la tarde se presentó, después de andar perdido por media España en un trailer. 

¡¡¡¡Ni que yo fuera tonta!!!!

Han debido de pensarlo y motivos no le faltan después de casi una semana de retraso.

Bueno... pero ahora estoy tannnnnnn contennnnnnta como me imagino que estarían los abuelos cuando la televisión apareció en sus pueblos.

Ya lo he visto y la verdad es que no sé si me gusta o no, si es bonito o feo, si es grande o pequeño, si gasta mucho o poco, si me va a dar buen resultado o pésimo, ni si quiera sé si va a enfriar correctamente o no, pero es como si me hubieran puesto en mis brazos a mi hijo recién parido: lo quiero como sea.
En el peor de los casos  si se rompe pronto, siempre me alegraré de poder comprar otro en un comercio cercano.
Ufffff, esta etapa terminó, ahora queda llenarlo, que no es poco, espero que mi hija no diga de hacerlo por Internet, porque gracias a Dios por aquí todos los supermercados abren los domingos.
Hoy empiezan mis verdaderas vacaciones, creo.
¡Feliz domingo!