Rostros de mujeres que nos proporciona MOLÍ de las que tenemos que elegir una y escribir el relato sobre ella., que luego podréis leer en su blog.
Me voy a fijar en esas mujeres rurales que viven rodeadas de una naturaleza exuberante que representa un escollo más que salvar en su día a día.
Esas mujeres cuyo físico sólo atrae al fotógrafo que ve más allá de sus arrugas un valor añadido ante la posibilidad de ganar premios y desde luego la admiración ante las personas que visitan una exposición sobre otras culturas.
En esa piel arrugada se encuentran las coordenadas en las que ha transcurrido su vida.
En esas manos huesudas y deformadas se encuentra su hoja laboral, lo que ha sido su existencia.
Sus ojos cerrados al mundo y su rostro sostenido entre sus manos podrían representar a "La pensadora", no de Rodín, pero tan descriptiva o más que su famosa escultura, porque al mirarla frente a frente estás conectando con sus pensamientos a pesar de tener los párpados cerrados adivinas que está pasando por su mente.
Una vida que está en sus últimos albores, por la que ha transitado a golpe de trabajos duros con pocos medios y una naturaleza abrupta que no ponía fácil su trabajo, así un día y otro para sacar a los suyos adelante y quien sabe si a la vejez se ha quedado con la soledad como única compañía.
La mujer siempre lleva la peor parte en la sociedad, porque sea cual fuere nuestra tribu, siempre pesa sobre nosotras su refugio.
Cuando yo hablaba ayer en el blog de la Sexalescencia, pensaba que ese término está muy bien para usar en el mundo occidental, pero como hablar de ella a unas mujeres que no han tenido ni adolescencia, porque ya han nacido viejas curtidas en el trabajo, aunque no dudo que, a su manera, hayan disfrutado de su vida por ejemplo sin estar pendiente del reloj, sin esperar con ansiedad que llegue el finde, o las vacaciones...
No es lo mucho que tenemos , sino lo que disfrutamos lo que hace que seamos felices.
Me has hecho pensar en mi abuela... no sé si disfrutó mucho de la vida, pero sí sé que trabajó sin descanso.
ResponderEliminarPiensa que también disfrutó, a su manera, pero disfrutó.
EliminarEstoy segura de ello.
Todo el texto es muy real, pero ese final me quedo con él.
ResponderEliminarTe felicito el verano, tu entrada ya huele a él. Besos.
¿Sí, huele a verano? no lo he pretendido, pero si ha salido así es que realmente lo siento. Un abrazo grandote.
EliminarEsas mujeres van evolucionando, poco y despacio pero merecen que siguiendo sus vidas que esta tengan más comodidades y ayudas. Un brindis por todas ellas
ResponderEliminar¡POR TODAS ELLAS QUE TANTO SE LO MERECEN!
EliminarTu última frase resume lo que ocurre hoy y diria que siempre; si tienes, puedes hasta disfrutar si sabes hacerlo, si no tiene,s naces viejo y aunque quieras ser feliz te lo ponen dificil.
ResponderEliminarEstoy contigo de acuerdo hasta cierto punto. Cada cual disfruta a su modo, yo lo hago escribiendo por las noches y otros preferirán dormir a pierna suelta o mirar las estrellas y eso no cuesta dinero.
EliminarBesos
Me quedo con tu última frase.
ResponderEliminarYo también.
EliminarDesgraciadamente, hartos de mirarnos nuestro ombligo, no solemos reparar en las heridas, de eso que parecen arrugas.
ResponderEliminarComo nos quedan demasiado lejos, no reparamos en ellas. Lo cual no quiere decir que no existen.
Es más, hay quien reniegan y las persiguen, porque no les parecen aptas para ese mundo que les gustaría, pleno de arios, sin entrañas ni corazón.
Besos.
¿Qué más se puede decir?
EliminarLa felicidad está en esos pequeños milagros que, como suceden todos los días, los hemos incorporado a la rutina, nos pasan desapercibidos y no los valoramos.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo contigo, por eso hay que estar pendiente que la rutina no llegue a hacerlos desaparecer.
EliminarBesos
Ojalá haya tenido algunos momentos felices para llevar a su último refugio, un relato conmovedor, Tracy, un abrazote!
ResponderEliminarQuiero estar segura de que sí los ha tenido, pero habrán sido cosas que ni para ti, ni para mí, no son importantes, porque siempre queremos más.
EliminarBesos mil
Es excelente la descripción que haces de la mujer de la imagen. Un análisis detallado y en mi opinión muy acertado de la realidad de una mujer con un rostro atravesado por surcos tan profundos como su experiencia vital:
ResponderEliminar"En esa piel arrugada se encuentran las coordenadas en las que ha transcurrido su vida".
Estoy contigo en tu afirmación de que:
"La mujer siempre lleva la peor parte en la sociedad, porque sea cual fuere nuestra tribu, siempre pesa sobre nosotras su refugio".
Un gran trabajo. Mi enhorabuena.
Gracias por tus palabras Marcos.
EliminarLo que he escrito , lo siento, no he intentado hacer una composición literaria, ha sido mi corazón quien ha ido poniendo las palabras.
Besos
En ese cuero surcado de arrugas, de esfuerzos e intemperie, mucho más de lo que uno puede intuir. Me gusta tu relato.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Don Francisco.
EliminarUn abrazo
Queremos pensar que al menos en un momento puntual todos tenemos un espacio para un rayito de luz. O al menos eso nos gastaría pensar.
ResponderEliminarPienso que es así, de verdad.
EliminarBuen recuerdo, a esas grandes mujeres del mundo rural, que han pasado toda su vida trabajando sin descanso. Mujeres luchadoras, que pueden servir de ejemplo, a esta sociedad.
ResponderEliminarUn abrazo.
Llevas razón, pero esta sociedad que estamos creando, sólo se mira a ella misma, no le queda tiempo para otra cosa.
EliminarRealmente a pesar de las dificultades de la vida, así es... No por tener más se es más feliz. Un final a lo grande. Abrazos
ResponderEliminarGracias Nuria.
EliminarUn fuerte abrazo
Real como la vida misma, la vejez, la vida misma, no es lo mismo para las unas como para las otras. Gracias por sumarte, besos.
ResponderEliminarHay una brecha insalvable, pero tengo esperanza que poco a poco se salvará.
EliminarUn abrazo
Nuestros cuerpos en la vejez son como un mapa de todo lo vivido, en cierta manera. Duele imaginar como debe haber sido su vida dura y sacrificada. Para llegar a una vejez que es una continuación, sin obtener recompensa ni descanso alguno. Sin duda ser feliz debe ser algo así como estar conforme con uno mismo, no sé si muchos llegan a ese punto! Un abrazote Tracy!
ResponderEliminar... bueno... más que con uno mismo, con lo que haces y cómo lo haces, la carcasa es lo de menos.
EliminarUna reflexión muy acertada, Tracy... siempre que veo estos rostros de mujer, recuerdo a mis abuelas. ¡Tanto trabajar!
ResponderEliminarArazos
Eran otros tiempos y ante eso , se puede hacer poco. Ahora tenemos más comodidades y otra forma de entender las cosas y hemos aprendido a vivir la vida de otra manera.
EliminarPobres .. las que nos han precedido.
El verdadero retrato de una vida. La verdadera fortaleza de una mujer.
ResponderEliminarUn beso dulce y dulce fin de semana Tracy.
Todas ellas, aún sin ser conscientes de ello, han contribuido con su vida a los progresos que hemos tenido a través del tiempo.
EliminarBesos, Dulce.
Un buen fotógrafo logra desentrañar toda una historia de vida con cada toma. Depende del observador lograr reinterpretarla. Un abrazo. Buen fin de semana
ResponderEliminarSí, cuando hay arte se produce ese tándem entre artista y observador, si este último está dotado de sensibilidad para que el milagro se produzca.
EliminarHermosas palabras y tan cierto ese final, a veces no se necesita de mucho para ser feliz, sino a veces en lo sencillo se encuentran momentos de felicidad... Besos por ahí!!!
ResponderEliminarEsa frase es necesaria llevarla a cabo para disfrutar de la vida.
EliminarLa mujer rural, cuánto trabajaban para sacar adelante a su familia, en su rostro marcado quedaba el rastro de las huellas del sol.
ResponderEliminarHiciste un buen homenaje a las mujeres desde la fotografía que elegiste.
Un abraz
Hay que aprovechar todas las ocasiones que nos brinde la vida para homenajear a estas mujeres que pasan por la vida sin hacer ruido.
EliminarUn abrazo
Muy buen relato dedicado a la mujer de la fotografía, sin dudas sus arrugas, la deformación de sus manos reflejan la vida dura que ha llevado.
ResponderEliminarUn abrazo.
PATRICIA F.
Son mujeres a las que les debemos mucho, aunque vivamos en otra parte del mundo y debemos ponerlas en valor, ese valor que todas sabemos que tienen.
EliminarSi nos vemos con esa edad, todos arrastramos un pasado. Cuando nos veamos reflejados en un espejo, la mirada nos hablará sin palabras. Entonces veremos lo que guarda la memoria...Si nos roza la felicidad entonces seremos afortunados.
ResponderEliminarUn saludo
La mirada que te devuelve el espejo cada mañana es definitoria de lo que es tu día a día.
EliminarUn abrazo
Suele idealizarse la vida en naturaleza, lejos de las ciudades, pero suele ser dura, exigente. Y dejar marcas visibles.
ResponderEliminarBien inspirado lo que escribiste. Un abrazo.
Llevas toda la razón, la vida en el campo es muy dura y sin descanso.
EliminarBesos
Tracy lo mismo que el agua, el viento deja su huella en las piedras por duras que sean, esas mujeres de piel marcada por los años son testimonio de VIDA, con mayuscula Un abrazo
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