me he apuntado a otra más, no sé de dónde voy a sacar el tiempo: me he hecho socia de "Los amigos de los Museos".
Llevo tiempo pensándolo porque los viajes suelen ser en autobús y me mareo.
Pero está vez me ha cogido en un momento tonto en Las Bodegas Campos ...
y con una copa de vino Fino en una magistral visita guiada y magníficamente explicada por el propio dueño.
He pensado pues a las visitas de autobús no voy y punto.
Y aquí estoy.
Las Bodegas hoy son un templo del flamenco y de nuestra gastronomía. De las antiguas bodegas sólo quedan las botas firmadas, por personajes importantes
En la actualidad las el recinto está formado por las distintas casas adosadas a él, que se han ido comprando y que conforman su historia.
Siempre respetando lo aprovechable, de las casas que se adquirían, como el utillaje de las cocinas.
Pinturas, como la de este San Rafael, incrustadas en sus paredes.
Y los coquetos patios de las casas colindantes, que hoy forman
unas extraordinarias vistas que refrescan a los comensales que llenan sus salones.
(Continuará)
Menudo museo, eso me lo perdí.
ResponderEliminarPor cierto, no he visto tu firma en los toneles.
Estoy en la parte Vips, jajaja
EliminarEstar ocupada es la forma de no envejecer, así que...adelante y disfruta
ResponderEliminarUn abrazo, Tracy.
Pues si es por eso, cuando me muera voy a estar en la flor de la vida., jajaja
EliminarNo me extraña que la tentación te llegue en lugar tan magnífico, donde se come como si no hubiera más días. Tu puedes con todo
ResponderEliminarPues sí, para celebrarlo nos quedamos cuatro amigas a comer y nos pasó una cosa muy graciosa, una de ellas lee la carta ¿Pedimos migas?, venga.
EliminarCuando las pusieron digo yo : a mí no me han caído migas sólo huevos y picos de chorizo.
Total que llamamos al camarero y nos dice : señoras esto no son migas, sino huevos a la cortijera con MIGAS DE CHORIZO.
¡VAYA TELA!
jajajajajaja
EliminarEso pasa por no leer hasta el final.
EliminarTexto sin título, leía en mi blog lo de "La amistad ante un café"...
ResponderEliminarY me preguntaba con qué arte de magia habías convertido el café en una copa de Fino.
¡Aclarada la cuestión! Tanto monta monta tanto el Fino como el "humeando"... :)))))
Abrazos Tracy.
Te ha salido un pareado estupendo, de aquí vamos a salir todos poetas.
EliminarBesos
Crazy (el personaje de Toro Salvaje) o Tracy (tú misma), terremotos ambos. Que Dios te dé salud para tener ganas de seguir con esa marcha y con este blog para transmitírnosla.
ResponderEliminarYa pueden estar orgullosas esas Bodegas Campos por la dedicatoria del maestro Antonio Gala, otro lujo cordobés.
Sí, yo a Crazy, lo quiero mucho, quizás porque es mi alma gemela en cuanto a terremotos se refiere, es un honor que me compares con él.
EliminarEn este caso, Gala no exagera un ápice en cuanto a la Bodegas Campos se refiere.
Merece visitarlas.
Qué sitio tan chulo!!!
ResponderEliminarSí que lo es.
Eliminar¡Qué maravilla!! Cuántos lugares por descubrir. También me mareo en autobús ;)
ResponderEliminarSigue disfrutando de todo. Me encanta que compartas con nosotros. Gracias, Tracy querida. Abrazos
Te acompaño en el sentimiento del mareo, en cambio si conduzco yo no marearía, me encanta conducir y no me mareo.
Eliminar¡Qué cosas!
Te felicito porque estoy seguro que has acertado. Si un día no te sientes con ánimos no vas y punto. El comienzo no podría haber sido mejor. Enhorabuena.
ResponderEliminarUn abrazo.
Eso es lo que pienso hacer.
EliminarBesos
Pues si te mareas en el autobús ya sabes una pastilita y listo, pero no te pierdas esas excursiones que te aseguro que las disfrutaras de lo lindo. Muy bien por esas bodegas y ese fino. Un beso.
ResponderEliminarEs una solución , si no fuera porque las pastillas me ponen drogá y no se sabe que es peor, jajaja
EliminarDe seguir así, tendrás que conseguir, (cosa que no creas que dudo), los días de 30 o 40 horas, las semanas de diez o doce días.
ResponderEliminarApoyaremos tu petición, aunque solo sea por no perdernos tus crónicas, que siempre nos son bienvenidas.
Un beso.
P/S.- Las Bodegas Campos, son una maravilla.
Mi madre decía, que entre día y noche no hay pared.Y llevaba razón.
EliminarSe nota que las conoces, hubieras disfrutado de la visita, como yo, a pesar de haber estado allí tropecientas mil veces, pero sus entresijos no los conocía.
Besazo
"Amiga de los museos" y os llevan a unas bodegas, ¿donde hay que apuntarse?.
ResponderEliminarEs que esa Bodega en sí, es un museo.
Eliminar¿Te mando la inscripción?
Un lugar encantador, Tracy! Ganaste con la elección, a seguir disfrutando, un abrazote!
ResponderEliminarCreo que sí, aunque ya se verá el año que viene.
EliminarBueno nada como un fino con unas aceitunas para aliviar un mareo. El que viene después del fino, ése ya....
ResponderEliminarDéjate que yo me pongo malísima cuando me mareo.
EliminarPues claro que sí, que nada te pare. Yo desde pequeña me mareaba mucho en los coches y en los autobuses y no por eso dejé nunca de hacer un viaje tomaba "Biodramina" y ya está. Creo que el mareo pensó que no podía conmigo y me abandonó hace bastante . Ah!!! Dicen que hay que ponerse delante e ir viendo el horizonte por el cristal delantero. No sé si es cierto o no , pero a mí se me pasó.
ResponderEliminarA mí me pasaba igual, hasta que conduje, me encanta, me relaja y no me mareo, será cuestión de conducir el autobús porque la Biodramina me pone hecha un zombi.
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