Me pasa lo mismo que a ti. Las madres se llevan un trozo de nuestro corazón y ya nada es igual. Aunque no la veas, seguro que va contigo al mar, mira tu luna y pasea tus ilusiones. Besos.
Todos tenemos ya varios seres muy queridos perdidos que marcharon, ley de vida, pero su huellas y la infinidad de recuerdos de ellos están en nuestros corazones. Nadie puede suplir a la madre, como consolación la vida nos trae a los nietos... Te comprendo muy bien, algo así viví también. Un fuerte abrazo, Tracy.
La falta de la Madre se echa mucho a ver, pero si además viene casi enlazada a una fecha muy familiar... Que la sigáis nutriendo de amor, seguro que ella lo recibe. Un abrazo.
Te entiendo perfectamente porque, lamentablemente, lo he vivido. En estas fiestas, con el paso de los años pesan cada vez más las auséncias. Molts petons
Comparto tu sentimiento, Tracy...La mía se fue el 3 de enero, pronto hará 14 años. Ese mismo año comencé el blog y la siento muy cerca de mi. Sueño muchas veces con ella. Estoy segura, que sigue inspirándote y dándote fuerza a ti y a toda tu familia. Cielo y tierra están en constante sincronía, amiga. Mi abrazo entrañable y gracias siempre por tu cercanía.
Os agradezco muchísimo que hayáis encontrado unos minutos para pasar por aquí para darme un abrazo y compartir vuestras experiencias con esas ausencias, pero al ver que este año también caía en lunes, no he parado de recordar minuto a minuto aquel día, en fin... Gracias por vuestro empatía y vuestro cariño. Un abrazo muy fuerte
Recordar las despedidas está bien, pero algunas duelen más.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un bonito recuerdo que acompaña hoy y cada día. Abrazos
ResponderEliminarAy, claro que nada vuelve a ser igual.
ResponderEliminarTe mando un abrazo tierno.
Besos.
Llegará un momento en el que todos seremos recordados, espero que me recuerden como tu a tu madre.
ResponderEliminarSaludos
Un beso hacia el cielo azul, ella lo recogerá.
ResponderEliminarUn abrazo enorme, prima.
ResponderEliminarUn abrazote grande Tracy!
ResponderEliminarUn abrazo tan grande como desde acá hasta allá ida y vuelta una vez más...
ResponderEliminarSeguro que allí donde esté, le llega vuestro amor…
ResponderEliminarAsí como ella, sigue estando y latiendo en vuestros corazones…
Un abrazo enorme con todo mi cariño, mi querida Tracy 💙
Ay, Tracy, arrancaste en mí ese mismo sentimiento.
ResponderEliminarTreinta años que se fue y aún la siento conmigo.
Un abrazo Tracy.
ResponderEliminarSiempre digo que mientras alguien te recuerde no has muerto del todo, pero eso no deja de ser un triste consuelo para los que quedan.
ResponderEliminarUn abrazo
Me pasa lo mismo que a ti. Las madres se llevan un trozo de nuestro corazón y ya nada es igual.
ResponderEliminarAunque no la veas, seguro que va contigo al mar, mira tu luna y pasea tus ilusiones.
Besos.
Todos tenemos ya varios seres muy queridos perdidos que marcharon, ley de vida, pero su huellas y la infinidad de recuerdos de ellos están en nuestros corazones. Nadie puede suplir a la madre, como consolación la vida nos trae a los nietos...
ResponderEliminarTe comprendo muy bien, algo así viví también.
Un fuerte abrazo, Tracy.
La falta de la Madre se echa mucho a ver, pero si además viene casi enlazada a una fecha muy familiar... Que la sigáis nutriendo de amor, seguro que ella lo recibe.
ResponderEliminarUn abrazo.
Te entiendo perfectamente porque, lamentablemente, lo he vivido.
ResponderEliminarEn estas fiestas, con el paso de los años pesan cada vez más las auséncias.
Molts petons
Comparto tu sentimiento, Tracy...La mía se fue el 3 de enero, pronto hará 14 años. Ese mismo año comencé el blog y la siento muy cerca de mi. Sueño muchas veces con ella. Estoy segura, que sigue inspirándote y dándote fuerza a ti y a toda tu familia. Cielo y tierra están en constante sincronía, amiga.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable y gracias siempre por tu cercanía.
Que hueco queda.
ResponderEliminar¡Esas sillas vacías!
ResponderEliminarUn abrazote.
Os agradezco muchísimo que hayáis encontrado unos minutos para pasar por aquí para darme un abrazo y compartir vuestras experiencias con esas ausencias, pero al ver que este año también caía en lunes, no he parado de recordar minuto a minuto aquel día, en fin...
ResponderEliminarGracias por vuestro empatía y vuestro cariño.
Un abrazo muy fuerte
Un fuerte abrazo, Tracy.
ResponderEliminarNunca más será lo mismo, pero nos visitan en los sueños. Nuestros seres amados nunca se van del todo.
ResponderEliminarAbrazos
Son fechas muy jodidas para esos recuerdos. Yo perdí a mi padre un 2 de enero.
ResponderEliminarBesos.