porque desde que nos ha dado a todxs por incinerarnos... nos hemos encontrado con día asignado:
Así es que a celebrarlo:
Si el polvo que fuimos se convertirá en ceniza, al menos que esa ceniza sea: Ceniza Enamorada, con un amor cómo el que el propio Quevedo describió en este soneto:
Es hielo abrasador, es fuego helado,
es herida, que duele y no se siente,
es un soñado bien, un mal presente,
es un breve descanso muy cansado.
Es un descuido, que nos da cuidado,
un cobarde, con nombre de valiente,
un andar solitario entre la gente,
un amar solamente ser amado.
Es una libertad encarcelada,
que dura hasta el postrero paroxismo,
enfermedad que crece si es curada.
Éste es el niño Amor, éste es tu abismo:
mirad cuál amistad tendrá con nada,
el que en todo es contrario de sí mismo.
Si este amor lo sentimos como polvo que somos, seremos después de mucho tiempo Cenizas enamoradas, los que se piensen morir, porque desde luego yo, no.
Aunque pensándolo bien... ¡es tan bonita la descripción del amor que hace Quevedo! que acabo de decidir, cuando llegue el momento, ser Ceniza Enamorada.
¡¡¡He dicho!!!
Así es que a celebrarlo:
Si el polvo que fuimos se convertirá en ceniza, al menos que esa ceniza sea: Ceniza Enamorada, con un amor cómo el que el propio Quevedo describió en este soneto:
Es hielo abrasador, es fuego helado,
es herida, que duele y no se siente,
es un soñado bien, un mal presente,
es un breve descanso muy cansado.
Es un descuido, que nos da cuidado,
un cobarde, con nombre de valiente,
un andar solitario entre la gente,
un amar solamente ser amado.
Es una libertad encarcelada,
que dura hasta el postrero paroxismo,
enfermedad que crece si es curada.
Éste es el niño Amor, éste es tu abismo:
mirad cuál amistad tendrá con nada,
el que en todo es contrario de sí mismo.
Si este amor lo sentimos como polvo que somos, seremos después de mucho tiempo Cenizas enamoradas, los que se piensen morir, porque desde luego yo, no.
Aunque pensándolo bien... ¡es tan bonita la descripción del amor que hace Quevedo! que acabo de decidir, cuando llegue el momento, ser Ceniza Enamorada.
¡¡¡He dicho!!!
La descripción en este soneto es brutal. Y no pasa de moda. Lo de incinerarnos en vez de enterrarnos tal vez es la manera de no dar más espacio a los muertos que a los vivos, como posibilidad lo digo.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz miércoles de ceniza
Esa es una posibilidad y otra que es preferible especular con el suelo para viviendas que para un camposanto, digo yo, por decir algo.
EliminarUn beso preciosa.
Santa Ceniza que nos acogerá!!!
ResponderEliminarNo nos acogerá: seremos nosotros mismos ceniza, pero...¡ojo!: ceniza enamorada.
EliminarMenos mal que la ceniza que hoy se aplica en la frente tiene una procedencia mucho mas bonita. Un abrazuco
ResponderEliminar¡Anda que si tuviera otro origen...! ¡Apañaos íbamos a ir!
EliminarPolvo somos y en polvo nos convertiremos. Nos guste o no.
ResponderEliminarFeliz miércoles de ceniza.
Besos.
Como ya casi se acabó el Miércoles de Ceniza, yo te deseo feliz cuaresma.
EliminarYo veo a Quevedo en este soneto sobre el amor, un tanto contradictorio.
ResponderEliminarEn cuanto a lo de convertirse en ceniza, lo tengo claro, con añadido de quiero que el 50% se esparzan por el monte y el resto al mar, así de chulo es uno, luego la familia hará lo que les salga, no me enteraré.
¿Y es que no es contradictorio el amor? A veces te dan ganas de acabar con la persona amada y al momento te la comerías a besos ¿o no? De todas formas Lope también usa esos contrarios en lo que al amor se refiere:
EliminarSoneto de Lope
Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;
no hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;
huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor süave,
olvidar el provecho, amar el daño;
creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño;
esto es amor, quien lo probó lo sabe.
En el mar nos encontraremos, espero que cuando pase mucho tiempo, aunque no te voy a reconocer porque faltará la parte que habrá en la montaña.
Besos
Pues muchas felicidades, aunque por muchos años SIN EJERCER.
ResponderEliminar¡Dios te oiga!
EliminarY es que el amor constante, más allá de la muerte es uno de los poemas de amor más bellos de la literatura universal.
ResponderEliminar"...su cuerpo dejará, no su cuidado;
serán ceniza, mas tendrá sentido;
polvo serán, mas polvo enamorado."
Sublime.
Feliz miércoles de ceniza.
Besos
Son poemas de antología.
EliminarUn abrazo
Feliz miércoles de ceniza y precioso este poema de amor.
ResponderEliminarAbrazos.
Es precioso igual que lo es el Soneto de Lope que le he puesto a Emilio.
EliminarBesos
Lo de ceniza enamorada queda muy bien... mientras estás vivo. Luego ya... :-)
ResponderEliminarLuego como no te vas a enterar...
EliminarEn este miercoles, prefiero hablar de la sardina, que de las cenizas enamoradas o no.
ResponderEliminarBastante tenemos con lo que nos espera.
Besos.
Siento no poderte hablar del Entierro de la Sardina, aquí no se celebra y no he asistido a ninguno, como no sea al de las Moragas.
EliminarMe informaré y el año que viene, si Dios quiere, hablamos de ello.
Un besito
Quevedo, siempre actual, siempre irónico, y siempre siempre genial. Un poeta irrepetible, un besazo amiga.
ResponderEliminarOtro inmenso para ti
EliminarMejor sería convertirse en polvo de estrellas... cuarenta días para crecer en el amor de Dios y del prójimo.
ResponderEliminarUn abrazo,
Yo también lo preferiría, pero para eso nos tendrían que haber hecho de polvo de estrellas, pero no, fue de barro que es más maleable.
EliminarUn abrazo fuerte.
Debido al auge de incinerarnos "cuando partimos" existe una empresa que con las cenizas prepara un compost para abonar la tierra.
ResponderEliminarBesos Tracy
Mira por lo menos servimos para algo, bueno es saberlo.
EliminarMuy apropiados estos versos de Quevedo. Siempre das en la dkiana!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Tracy
Me alegro que te hayan gustado.
EliminarUn fuerte abrazo
Precioso y brillante, Quevedo, su poesía y tus comentarios.
ResponderEliminarTu deseo final, lo hago mío, es pura belleza hecha palabras
¡Pues ya somos dos!, que cunda el ejemplo, pero sin prisas ¿eh?
EliminarSon eso, cenizas que Quevedo trasforma, como solo el hacia, pienso en las,
ResponderEliminarque como el poeta enamorado, que ve luz y resplandor, en la más profunda oscuridad.Gracias por traerlo y disfrutarlo.
Abrazo grande Traci..besos
Gracias a ti por venir a disfrutarlo conmigo en un día que las pocas alegrías que tiene se las da Quevedo con su poesía.
EliminarUn besito
La verdad es que no es ese el tipo de polvo que a mi me gustaría... :)
ResponderEliminarBesos y salud
Es que ésto no es polvo, es ceniza, aunque enamorada, pero ceniza, jejejeje
EliminarUn poema precioso, casi tanto como tú.
ResponderEliminarUn beso grande
Gracias por la comparación pero ese poema es una obra de arte para todo el que lo lea y yo sólo lo fuí para mi padre y mi madre, jajajaja
EliminarUn fuerte abrazo
Hace mucho no leía ese poema, que es bellísimo. Gracias x recordarmelo. Beso
ResponderEliminarSiempre es un placer recordar algo que es verdaderamente bonito.
EliminarBella querida sos una genia
ResponderEliminarJajajaja, Gracias Mucha, tú pones cariño al leerme.
EliminarLos clásicos siempre serán inolvidables, Tracy...Y siguen ahí, inspirándonos a todos.
ResponderEliminarGracias y mi abrazo, Campanilla.
... y lo más curioso es que nunca pasa de moda en sus letras.
EliminarUn besazo.
Que tardemos en llegar a las cenizas!
ResponderEliminar; )
Quevedo escribía cosas muy hermosas
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