La muerte se ha convertido, por parte de las empresas que se dedican a gestionarla, en uno de los eventos sociales más importantes del finado, aún sin él quererlo, pero en unos momentos tan tristes para la familia, se disponen a sacar la mayor rentabilidad económica del suceso y así nos encontramos con el cadáver de una mujer bien maquillada y con cabello arreglado de peluquería cuando en su puñetera vida ha usado otra cosa que agua y jabón y ni sabía que existía una crema de base para el cutis, porque apenas tenía tiempo de mirarse al espejo después de acabar sus tareas domésticas.
Y yo me pregunto... ¿para qué?
Lo mismo puede ocurrir con ese hombre "jartito" de trabajar de sol a sol en el campo, tanto que ni le dió tiempo a ir a morir a su casa y se quedó al lado del tractor, ese hombre al que le colocan un traje con camisa blanca y corbata....
Y yo me pregunto... ¿para qué?
Y esos muestrarios de cajas de pino o maderas nobles con unos precios que parece que vas a comprarle al difunto un piso en primera línea de playa en Benidorm, y claro como es su útima morada... en pleno dolor sólo quedan ánimos para elegir el mejor, el más acolchado por las mejores telas...
Y yo me pregunto... ¿para qué?
Por no hablar de coronas , ramos y demás adornos florales... que no sabemos donde van a parar con esto de las incineraciones
Y me sigo preguntando... ¿para qué?
Y por último.... esas honras fúnebres cuando hay casos en que los difuntos no eran creyentes o profesaban otra fé, pero como ocurre con bodas, bautizos y comuniones, la iglesia católica es la que administra estas ceremonias con más boato y eso parece que subraya el cariño que se le profesaba al protagonista del evento
¿Pá qué?
Quizás la pandemia que estamos sufriendo ha venido a poner un poco de cordura en nuestras mentes y con las listas cerradas de asistentes, tambén ha puesto ante nuestros ojos lo innecesaria que es la ostentación porque...."para 20 personas que van a ir al funeral..." Aunque sea esa el origen de que esto disminuya, ¡bienvenido sea!, puede ser el principio de que haya un cambio más razonado.
Miro que si no voy a mi entierro, jajjaajaja
ResponderEliminarSEría triste.
EliminarHola Tracy. Un tema peliagudo al que todos intentamos esquivar. Tienes toda la razón y somos nosotros los vivos, sus familiares quienes consentimos. A los muertos los ponen guapos para presentarlos un tanto bien a la familia. Como si no los hubiéramos visto desarreglados.
ResponderEliminarEsto es lo que a mí si me trae por el camino de la amargura, que se muera un ser querido, no poder en sus últimos momentos darles un beso ni un adiós. En fin que es muy duro.
Desde luego es un negocio redondo porque como tú muy bien dices ¿Si lo queman que hacen con el ataúd? Naturalmente lo usan para otros y así sucesivamente. Le pillan a uno tan blando que no quiere discutir. Pero sería para decirles que el ataúd como está pagado te lo llevas para usarlo para guardar las herramientas del jardín :-)
Abrazos
Realmente es así, y creo que lo que más tememos todo ese tránsito final en la soledad más absoluta.
EliminarBesos
Para nada, Tracy, porque la muerte transforma la materia en polvo, así que para nada. Otra cosa es ¿por qué? Porque el negocio mete por los ojos a la familia lo vistoso y nivelador de conciencias, Muchos tratan de hacer con sus familiares tras la muerte lo que no hicieron en vida.
ResponderEliminarUn abrazo.
Todos tenemos la respuesta del por qué, y yo diría que también la del para qué.
EliminarBesos
Sí, "pa qué" tanta historia... ¡Acertado!
ResponderEliminarAbrazos Tracy.
Todos decimos igual , pero seguimos haciéndolo, es triste.
EliminarHipocresía es la palabra que yo utilizo para contestar a tus preguntas. Existe en casi todas o todas las culturas un culto al difunto, no a la muerte, por respeto a él y que nada tiene que ver alguna veces con los deseos del muerto.
ResponderEliminarRespeto al cuerpo que estuvo vivo y dignidad a su " en polvo te convertirás"
El qué dirán tiene mucho que ver en el asunto y que a veces es el culpable que no se respeten los deseos del difunto.
EliminarViene el tiempo de recordar a los muertos, propios y ajenos. Pero ciertamente de todo de hace negocio y ante el disgusto todo lo que se pueda hacer parece poco y ahí clavan sus garras los aprovechados de siempre.
ResponderEliminarAbrazos.
Son unos días tan tristes... que lo que hay es que quitarle grisura.
EliminarBesos
Y cuanta razón, mi padre decía: En vida todo, hasta el ultimo recurso, una vez muerto el dinero para los vivos. Un abrazuco y una sonrisa a pesar de todo
ResponderEliminarTu padre llevaba razón, pero... la realidad es otra y es triste, habrá que alegrarla de alguna manera.
EliminarOzú qué tétrica te ha quedado hoy.
ResponderEliminarYo no, el tema que se ha propuesto en los Jueves muy acorde con las fechas que vivimos.
EliminarUna reflexión certera. Tanto artífico, tanto perifollo...para qué. En las partidas, se acaban los rituales, se marchitan las flores de las coronas, se regresa a la vida ordinaria. Pero quien ha perdido a alguien muy cercano, queda en un limbo de un dolor de ausencia que nada puede disfrazar.
ResponderEliminarUn abrazo, Tracy
Sí, el dolor de la pérdida va por un lado y la parafernalia que se monta va por otro.
EliminarQué GRANDE eres; así, en mayúsculas. Hablas de temas, tan peliagudos como naturales, cribando lo superfluo, de entre lo racional y el verdadero poso de la cuestión. Y, siempre, con ese maravilloso punto de humor que te caracteriza, y que, dicho sea de paso, ¡bendito sea!
ResponderEliminarEn este mundo, de todo se saca partido, incluso de la muerte. Está claro que todo dependerá del deseo de cada uno, y que cada uno es un mundo, pero que tienes más verdad que un santo, también.
Nos mantienes sonriendo en cada línea y en cada “pa qué”, y de pronto nos lanzas a esta realidad que estamos padeciendo, y en la que tantos se están marchando solos, y sin esas despedidas que, seguro, se quedarán pendiendo y pendiente en el alma, para siempre…
Un placer, querida Tracy. Muy bueno...
Abrazos enormes, y muy feliz día 💙
¿Tú te crees que si no fuera por el humor podría yo estar hablando de ésto desde hace ya una semana que se fué mi amigo José María? y además las fechas que estamos y las cifras de la pandemia, en fin... Y luego ves tanta tontería alrededor de una cosa que es tan seria, que te ríes por no llorar.
EliminarGracias por tus palabras siempre y por ESTAR SIEMPRE.
El tema es necesario, yá que la muerte es algo que no hay como huyr!!
ResponderEliminarTambién, he pasado algo así: Mi hermano falleció en septiembre (no de Covid-19) y la lista de presentes fué "ordenada" por la casa funerária.
El final és imperiosamente triste:
"Quizás vaya siendo hora de que nos acostumbremos a pensar que sólo hay una cosa más triste que morirse solo y es morirse sin que ni si quiera el propio protagonista esté presente."
Triste... muy triste!!!
Sí, el final es lo más importante y también lo más triste del relato.
EliminarEn estos tristes días, donde la muerte se ha convertido en un número loco de un contador, no me parece lo más apropiado el tema elegido, aunque, naturalmente, respeto la libertad de todos y cada uno a la hora de enfocarlo.
ResponderEliminarYa sé que está ahí y que todos tenemos nuestro día, pero mejor hubiese preferido una alegre canción de vida.
Las cifras que leemos o vemos, ya son suficientes para una tristeza que no necesita de más apoyaturas.
Tras esto, me ha gustado tu manera de entender el encargo.
Besos.
Llevas razón, por eso te invito a que te pases mañana por mi blog que tienes una alegre canción, se acabaron los días de duelo que traen las fechas, que son como para meterse debajo de la cama y no salir. esperemos que de aquí en adelante no tengamos que ponerle tanto esfuerzo a los días para que nos resulten más amables.
EliminarUn abrazo
La muerte es un tema demasiado frecuente a partir de una edad, lamentablremente las circunstancias actuales "ayudan" mas al pesimismo que a la reflexión pausada.
ResponderEliminarMolts petons
Es un tema que está ahí y yo llevo unos días ... que pa qué.
EliminarMolts petons
Aquí ya ha empezado el baile de la muerte de buena mañana, nuevo atentado islamista en Niza... los demonios andan sueltos.
ResponderEliminarBss.
Por si teníamos poco, parió la abuela.
EliminarBueno, el propio protagonista tiene que estar presente.
ResponderEliminarSino el que se muere es otro...¿ no?
Parece un enigma.
Besos.
No es un enigma, aunque cada cual le puede dar la interpretación que quiera. Yo me refería a que lo más triste es que ni tú mismo te enteres de que te estás muriendo y no puedas ni despedirte del cuerpo que te ha llevado y te ha traído por la vida.
EliminarBesos
Pues eso mismo digo yo " pa qué", si cuando nos marchemos ya no nos vamos a enterar de nada.Buena reflexión
ResponderEliminarUn abrazo
Exactamente, ¿pa qué?
EliminarLa muerte como todo en esta vida es un negocio, pero aquí juegan con los sentimientos de la familia del finado ...Un buen texto. Abrazos de jueves !!
ResponderEliminareso es lo malo que los sentimientos están en juego.
EliminarUn abrazo..
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar?????
EliminarTristes verdades. La muerte sigue siendo un negocio y en todos los sentidos.
ResponderEliminarAprovecharse del dolor ajeno es algo más duro que la propia muerte.
Vivamos este horrible presente.
Y pongámosle un poco de humor.
EliminarTRacy:NO podías haber hecho un escrito tan cuerdo, tan auténtico y real como el que nos ofreces hoy. Cuantas verdades!!! Eres genial, inteligentísima, generosa. Porqué repartes gratuitamente tus pensamientos que són autenticas "Master Class".Gracias! Gracias i Gracias!!!
ResponderEliminar¡¡¡¡Ala!!!!!
EliminarSi te pones así, voy a tener que cobrar, jajajajaj
Gracias a ti por leerme con tanto cariño aunque no estés en el mejor momento, ni yo tampoco.
Besos enormes.
Al protagonista me imagino que le importara un pimiento quien este allí después . Al menos a mi.
ResponderEliminarBeso
¡Claro! a los dolientes es a los que no les importa un pimiento y a las funerarias menos, jejejeje
EliminarTodos sabemos que en esto hay demasiada hipocresía, muchas coronas o flores y en vida qué? Tratamos a nuestros familiares como debemos? Ya sabemos que uno si y otros no. Como en la viña del Señor. Más en este día hay demasiada parafernalia que no viene a cuento. En realidad, has realizado un post como suele ser habitual en ti, pero además hurgando en ciertos corazones inertes...
ResponderEliminarAbrazos gigantes, Tracy y que pases un feliz tarde !!!
Tú lo has resumido bien, ¿para qué decir más?
EliminarBesos
Que razón tienes Tracy, todo hoy en día es un gran negocio, hasta la muerte... Todo es dinero y sin dinero no te entierran, una pena...
ResponderEliminarUn saludo!
Me imagino que lo tendrían que enterrar, digo yo... O eso quiero pensar, porque si no sería el colmo.
EliminarHola, Tracy.. Una entrada magnifica, muy bien explicado, me quedo con la última frase.
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo también me quedo con la última frase.
EliminarEs muy buena la reflexión que nos traes envuelta en un halo jocoso que se diluye cuando tocamos el tema de la pandemia. Es triste lo que está ocurriendo y que nunca pensamos que nos puediera pasar. Como bien dice la Madre Natura nos pone en nuestro sitio.
ResponderEliminarMuchas gracias por participar. Un abrazo
Es tremendo y los días que estamos atravesando ucho peores. Es terrorífico.
EliminarGracias a ti por conducirnos una vez más
Un abrazo
Eso es " pa qué". Mi abuela falleció hace ya 35 años. Tenía dicho que no quería flores en su tumba. Y su deseo fue respetado (imáginate en un pueblo, y en estos días qué tanta gente pasa por el cementerio, y el que dirán); salvo, por mí, por esta nieta que la quería con locura, y que un día le puso sobre la losa una única rosa, a ver si volvía a echarme la regañina por desobedecerla...
ResponderEliminarBesosssssssssssss
¡Qué linda tú!
EliminarY no volvió, porque a pesar de su deseo, vería desde donde estuviera tanto amor, que te comprendería.
Besos y rosas.
Antes el arreglo y preparación de los muertos lo hacia la propia familia, era una forma de despedirse, de empezar a elaborar el duelo. Ahora como bien explicas es puro marquetink. Casi siempre cuando he visto a algún muerto expuesto en el tanatorio, he pensado en esas muñecas en sus cajas trasparentes. Es el momento en el que soy consciente de que el cuerpo es solo una funda una réplica de lo que antes se fue. Buen relato con su gran dosis de reflexión. Besos.
ResponderEliminarNo me gusta ver , como tú dices, la funda vacía, sino llena de un espíritu que la mantenga viva.
EliminarUn abrazo.
Reflexiones muy propicias para un tiempo en el que la fragilidad de la vida viene siendo evidenciada por un bichito microscópico. Muy válidas todas Tracy. Un abrazo
ResponderEliminarPues sí, en el telón de fondo de todo lo que escribo en esta participación juevera, están los días terribles que vamos viviendo.
Eliminar¡Son horrorosos!
Tenemos la mala costumbre de tirar la casa por la ventana para que los demás vean que cumplimos y somos lo que se espera de nosotros. Como bien dices...para qué ? Quizá esta dura Pandemia nos enseñe a ser un poco más humildes...aunque lo dudo ! Me ha gustado tu reflexión en forma de relato.
ResponderEliminarAbrazos amiga.
Creo que esto tiene que cambiar nuestra forma de pensar y hacernos más coherentes, sino... ¿pa qué tanto sufrimiento?
EliminarQuizás sea el estado de ánimo general, que nos hace a todos mostrarnos de un modo pesimista o, quizás sea que realmente como decía uno de los grandes de la literatura hispana: "No sé que pasa a mi alrededor, pero se está muriendo gente que antes no solía hacerlo."
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo en la mayoría, por no decir todos, tus ¿Para qué?
No quiero insistir.
Un abrazo muy fuerte
La muerte es un negocio para algunos, un final deseado para otros y una desgracia muy grande para muchos.
Estoy contigo
Pues sí, cuando empiezan a mrir amigos tuyos, te entra un mosqueo... que pa qué.
EliminarMe gusta lo que dices entre el abrazo que me das y el "estoy contigo.
Besos
Muy cierto en estos tiempos creo que todo es neocio y dinero más aún la muerte pues el hombre de todo quiere sacar un costo monetario eso me parece increible sin pensar en los sentimientos de las personas y eso que nos hacemos llamar seres humanos, esperemos que con todo este caos de pandemia el corazón del hombre de alguna manera se haya ablandado
ResponderEliminarCreo que la pandemia tiene que traer algo bueno y eso podría ser el cambiarnos y hacer que miremos las cosas con otra perspectiva, todos saldríamos ganando.
EliminarMe gustan tus "para que" y estoy de acuerdo con todos ellos. Rodeamos la muerte del mismo nivel de parafernalia social que bodas, bautizos o comuniones. Un placer leerte, querida paisana.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Hola Pepe, qué alegría verte por aquí, te aprecio aún sin conocerte y te agradezco tu comentario y te envío un fuerte abrazo.
EliminarCuanta razón tienes. Para el "trámite" del sepelio, con lo justo es suficiente. Pero... en esta sociedad en la que vivimos parece que hasta más allá del último suspiro, hay que seguir consumiendo.
ResponderEliminarBss.
El consumismo es uno de los males que nos aquejan, esperemos que la cosa aminore con todo lo que está pasando.
Eliminar¿Pá qué? Pa ná...
ResponderEliminarTe doy toda la razón... Es cien por cien juicioso tu texto. Quizá el exceso de ritual sólo trata de maquillar una verdad...: que ya no están con nosotros.
Enriquecedor tu aporte. Es bueno mirar las cosas de otra manera.
Un abrazo :)
Los cariños y los detalles hay que tenerlos en vida, después de muerto, ya no sirven para nada. Besos
Eliminares porque nos sentims culpables por algo que no hicimos o hicimps poco, o no dijimos o nos portamos indebidamente y no como merecia. Y pensamos que esa es nuestra última oportunidad de compensarlo, cuando la ultima oportinidad de compensarlo, pasó hace ya tiempo.
ResponderEliminarbesosss tracy
y, si me permites una correccion, "Pá" no lleva tilde.
es broma :)
interesante todo lo que escribes y con mucha razón. Besos.
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