ME LLEGÓ UNA FOTO POR WASSAP

que a simple vista no es ni si quiera una buena foto y además está sacada desde un autobús con reflejos de los cristales y todo.

Aquí la tenéis

Sin embargo es muy importante para mí porque en ella van ímplicitos muchos escenas de mi vida de campista.
Es la entrada de lo que era el Camping de los Baños del Carmen.

Al recibirla se me han removido por dentro todos los recuerdos de aquellos veranos felices pasados en este camping, hoy tomado por los okupas que lo tienen convertido en esta penosa imagen que os muestro

Ni si quiera reconozco qué zona era esta, me parece que era el bar o el super, ni lo sé, ¡qué pena! lamentable el estado cochambroso en que se encuentra todo el recinto.

Todo a causa del litigio que existe entre el Ayuntamiento malagueño y unos astilleros que hay al lado, que hacen que esté sumido en el más profundo abandono a pesar de estar situado en una zona privilegiada en pleno Paseo Marítimo de Málaga, al lado de sus famosos Baños del Carmen.

¿Os imagináis lo que era estar jugando al tenis en esas pistas  al lado del mar o estar guisando un arroz al borde de la playa  y pasar los días más calurosos entre esa mancha de eucaliptos?
Nos juntábamos una charpilla, que siempre nos poníamos juntos  y en primera línea de playa, porque éramos fijos. Tanto los niños como los padres nos lo pásabamos estupendamente, aún hoy  seguimos teniendo relación.
¡Puto dinero!
¡Y pensar que yo quería que tiraran mis cenizas en ese rodalito de mar que había frente a nuestra tienda...!
Aunque pensándolo bien con la porquería que hay allí, que más da unas cenizas más que menos.