UN LIBRO PARA ENTRETENER LA ESPERA

entre unos ejercicios de rehabilitación y otros.

 Me refiero a la obra de Eugenio Fuentes "La sangre de los ángeles"

Decidí leerla a pesar de que el género de novela negra no es de mi devoción, como ya sabéis, pero pensé que me iba a garantizar la distracción.

Sin embargo me equivoqué, la novela no me ha llamado demasiado la atención, además considero que la resolución del asesinato que se plantea al principio de la obra, se resuelve al final de una manera precipitada y sin mucha credibilidad, además a lo largo de casi cuatrocientas páginas intenta quedarse con el lector, proponiéndole personajes "falsos culpables" de una forma tan descarada que llegas a darte cuenta de que ese no es el asesino, precisamente por la gana que tiene el autor de que creas que lo es.

Lo único que realmente me ha gustado ha sido el estudio psicológico que hace de los personajes, de la vida escolar y de un centro público. Es tan exacta que sin lugar a dudas es un fiel retrato de sus entresijos, cualquier enseñante debería leerla para conocer como son vistos desde fuera.

El leer la novela no es ningún sacrificio, se lee bien  y entretiene lo que sucede es que  de nuevo nos encontramos con las expectativas que parece ser que nunca son recomendables.
 Para mi esta novela estará unida irremediablemente a mi dichoso hombro y de momento voy a descansar de ambos: el libro porque llegué a su fin y el hombro porque requiere un descanso al menos hasta que me lo revise el traumatólogo cuando vuelva de vacaciones, él, no yo, que las empiezo ahora hasta nuevo aviso.