o la falta de ellos, como dice Doro, quien nos dirige esta semana.
Habrá infinidad de zapatos danzando por las redes os invito a verlos aquí
PISA MORENO; PISA CON GARBO
- ¿Qué te parece que Nacho nos haya dejado al lado del contenedor por si alguien nos quiere utilizar
- Eso no se le ha ocurrido a Nacho, sino a su madre y me parece que hemos llevado una vida demasiado trabajada, ya era tiempo de descansar. siempre andando por esos caminos polvorientos entre olivares porque el niño no nos sacaba cuando iba a la Universidad sino cuando iba al campo a trabajar. Y el colmo ha sido llevarnos a hacer el Camino de Santiago, eso nos ha dado la puntilla.
- Es de agradecer que nos sacara a ver mundo, a cambio cuidamos de sus pies sin hacerle ni una rozadura.
Estamos ajados, pero no rotos, aún podemos servir.
-No quiero imaginar si nos coge un sin techo porque con estas pintas, ¿a quién le podemos interesar?
- Por lo menos esa pobre gente no es tiquismiqui y no se dará cuenta si no nos adaptamos a la forma de sus piés ¿recuerdas lo malo que fué pasar a los piés de Nacho después de los de su padre?
-¡Shiiiiiiiiiiiiii, se acerca alguien!
- Mira que zapatos, pruébatelos Miguel, son estupendos para hacer tu personaje, recuerda que tenemos que llevar mañana al ensayo nuestro vestuario.
-¿Tú crees?.
Miguel se los prueba y decide llevárselos, le ata los cordones y se los echa al hombro.
El zapato izquierdo le dice al derecho:
-¡Eh, Derecho, anímate empezamos una nueva vida!
Es la primera vez que nos llevan a cuestas en vez de llevarlo nosotros a él.
- Veremos en qué queda todo ésto...
- Tú tam pesimista Derecho, ¿no has oído que vamos a hacer teatro?
Al final Miguel ganó el premio de caracterización en la obra "La inclusión es obra de todos" que representaron como final de curso en la Escuela de Arte Dramático, donde estudiaba.
Y guardó los zapatos como recuerdo bajo la ventana de su dormitorio.
- Hemos tenido un desenlace feliz, Derecho.
- Bueno... ya veremos qué pasa cuando haga limpieza su madre.
- De momento calla y respira.
Les he cogido cariño a esos zapatos, los has pintado con humanidad y respeto jejeje estos días he tirado varios pares y ahora me arrepiento de no haberme despedido de ellos. Abrazucos
ResponderEliminarMarie Kondo aconseja que cuando nos desprendamos de alguna prenda nos despidamos de ella agraadeciéndole el servicio que nos ha prestado.
EliminarMe gustó leerlo porque yo es algo que he hecho siempre,. Así que ya sabes... es una técnica japonesa.
No pueden quejarse del desenlace.
ResponderEliminarBuen relato.
Me gustan los finales felices por eso los suelo poner en los relatos, ya que en la vida ya me vienen dados y no los puedo modificar.
Eliminar:)
ResponderEliminarMuy bien escrito, muy tierno y muy ingenioso.
Aplauso!!!
Gracias Toro.
EliminarMuack!!!!!!!
Bravo tracy !! que bueno es como si estuviera viendo una obra de teatro ,,genial amiga , me gustan tus relatos pero este me ha llegado muy a dentro ,,vamos que estoy entusiasmada ajjaja .. Gracias por compartir algo tan lindo ..Un besazo te lo has ganao ajja.
ResponderEliminar¿Y en la obra de teatro que veías, eran protagonistas mis zapatos?
EliminarMe quedo muerta. Eso es que han hecho carrera teatral, Jajajajajaja
En serio, celebro que te haya gustado.
Besos
Poesía, imaginación, ternura, vida, sensibilidad, todo eso y un poco más, es lo que se refleja en este bien trabajado relato.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Besos.
No sabes cómo te agradezco tus palabras porque ¿sabes a la hora que estaba haciendo el relato? a las cinco de la mañana, no tenía sueño y me puse a escribir. Así es que menos mal que salió algo digno.
EliminarMuchas gracias, guapo.
Ingenioso.... jajajajajaaj!!!!
ResponderEliminarGracias P Q R, aunque no sé cómo me salió el ingenio.
EliminarSi se entendieran así la derecha y la izquierda, no tendríamos elecciones de nuevo... :(
ResponderEliminarBesos y salud
Ya te digo...
EliminarCreo que hemos votado a los más ineptos en cuestión de ponerse de acuerdo.
Tuvieron suerte en no terminar colgados de los cables, atados por los cordones... aunque tal vez mirando el mundo desde arriba fueran más felices y estarían por por un tiempo a salvo
ResponderEliminarBesos
Es verdad es una moda que se ha extendido, aunque no sé muy bien lo que significa. Déjalos en el dormitorio que estarán más tranquilos.
EliminarBesos
Excelente relato. Me encanta como has dado vida a los zapatos.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Tracy
Como ya he dicho, le he dado vida a las cinco de la mañana, creo que por eso han salido medianamente bien, lo mismo a las doce del día no hubiera salido así.
EliminarSoy animal de noche.
Fantástico👏👏👏 premio pulitzer.
ResponderEliminarUn abrazo.
Te has pasao tropecientos mil pueblos, pero te agradezco con toda mi alma lo que me dices.
EliminarBesazo
El comentario de Frodo me hizo recordar que acá en el pueblo donde vivo es un dado hacer eso... colgar los zapatos / los tenis, no quiero imaginar que sea haga por que una persona ya no está... pero me da curiosidad... bueno al menos esos no terminaron así... abrazos
ResponderEliminarEstá muy de moda, una moda que tampoco entiendo, por eso a mis protagonistas nunca les hubiera dado ese final.
EliminarJajaja, ¡muy bueno! Finalmente se hicieron actores de teatro.
ResponderEliminarBesos.
¡¡¡Vaya!!!
EliminarQué sinvivir, pobres!!!
ResponderEliminar;)
Besos!
Al final no escaparon mal.
EliminarBonito de verdad, he disfrutado mucho hasta el punto de oír un situ la conversación.
ResponderEliminarTe felicito, bonita mía.
Mil besitos con cariño y feliz noche ❤️
Qué bien que te hayas metido tanto en la trama del relato, como para oír a los personajes.
EliminarLa verdad es que me he ido sorprendiendo como has dado forma a todo este interesante y genial relato.
ResponderEliminarMe ha gustado!!
Feliz tarde.
¡qué bien!,voto por seguir sorprendiéndote cada jueves.
EliminarUn beso
Que bonita historia de aquellas de final feliz, me encanta el dialogo entre zapatos. Muy bueno, besos.
ResponderEliminarPara algo en lo que puedo intervenir en su final, haré que sea feliz, ya hay bastantes finales desgraciados en la vida.
EliminarOlé!!! Que alegría para esos zapatos verse útiles a pesar de estar casi al final de su vida útil. Bonito relato.
ResponderEliminarBss.
De eso podemos sacar una enseñanza que incluso estando al final de la vida se puede ser útil y más....
EliminarAbrazo fuerte.
Estupendo.
ResponderEliminarFinal feliz :)
Un beso fuerte, Tracy.
Siempre que puedo los doy, bastante tenemos en la realidad con los que no son felices.
EliminarMuy buena conversación han tenido los zapatos, el izquierdo era el optimista y el derecho más pesimista. Ellos nos llevan a todas partes y uno termina tomándoles cariño.
ResponderEliminarTambien los pongo en la vereda cuando estreno otros, y pronto se los llevan, no se si iran a un teatro, pero que cubrirán una necesidad es seguro.
Abrazos, agradezco tu visita.
Ellos saben más de sus dueños que los dueños mismos.
EliminarInteresante giro del destino para ese par de zapatos! Quien imaginaria que casi "muertos" llegaran a pisar las tablas de un teatro! Buen relato. Un abrazo
ResponderEliminarNunca se sabe lo que puede pasar, no hay que subestimar ni a unos zapatos viejos.
EliminarUn final feliz que se habían ganado a pulso y a paso, fieles compañeros de andadas. Que el aplauso siga sonando para ellos! Gracias por participar y un abrazo
ResponderEliminarMe uno a tu aplauso hcia ellos, tras una vida arrastrada descansaron bajo techo.
EliminarLos vi hasta conversando... ;)
ResponderEliminarMuy logrado, Tracy.
Besos.
Qué bien! eso es buena señal.
EliminarGrcias prima.
Buen trabajo y hermoso destino para unos zapatos viejos.Saludos.
ResponderEliminarEl mejor destino que les he podido dar, yo quiero mucho a mis zapatos sino... ¿que será de Tracycorrecaminos?
EliminarGenial! Ingenioso y divertido como siempre.Yo creo que no se pueden quejar de su destino, que por otra parte aún no se ha acabado...
ResponderEliminarUn beso
Debe seguir por esos mundos de Dios.
EliminarExcelente, insuperable, me sale de los adentros...He pasado un muy buen rato leyendo ¡Olé tú!
ResponderEliminarNo sabes la satisfacción que me produce oírte decir que has pasado un buen rato leyéndome.
EliminarQue historia más curiosa :D
ResponderEliminarHoy dieron eso las Musas, jajajajaja
EliminarMe ha gustado que le des vida y voz a los zapatos. Viene muy bien el punto de vista del protagonista. Una nueva vida empieza para estos de tu historia, siempre y cuando la mamá, en su afán de orden y limpieza, lo permita.
ResponderEliminarAunque algo tarde, una delicia haberte leido, Tracy.
Un fuerte abrazo.
Gracias Pepe por dejar tu comentario, ya sabes que tú eres bienvenido siempre a esta tu casa.
EliminarDel calzado de trabajo a participar como elementos en una obra de teatro. Todo un ascenso.
ResponderEliminarBien contado.
¿Has visto? La vejez no se debe minusvalorar nunca, porque nunca se sabe donde puede llegar.
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