JUEVEANDO CON LAS MUDANZAS

Un tema interesante como todos los que se le ocurren a Molí

Los destinos de las mudanzas que hagamos podéis leerlos aquí

Desde su más tierna infancia, había tenido que lidiar con la marabunta que se formaba en su casa cada vez que a su padre lo trasladaban de destino por cuestiones de escalafón. Era la única vez que le salía su improta militar y  ponía a toda la familia firmes.
Siempre había odiado esta metodología, a pesar de reconocer su eficiencia, ahora cuando el rol de padre le tocaba ejercerlo a él, veía que estaba copiando los patrones paternos y se ponía histérico por no poderlo remediar.
En las distintas mudanzas que afrontó, sus nervios se disparaban, gritaba y nadie podía tocar una maleta en la que parecía llevaba un tesoro. Su mujer se enfadaba con el marido, sus hijos se reían del padre y él entraba en cólera consigo mismo aferrado a su maleta.
En la última mudanza tuvo tal ataque de ansiedad, que su mujer llamó al médico quién pidió una ambulancia para trasladarlo al hospital, haciéndose imposible despegarlo de su maleta, el médico hizo una seña a su mujer para que no insistiera.., pero en el forcejeo la maleta se abrió y salieron disparadas grandes fotografías de cuerpos esculturales de hombres desnudos con dedicatorias obscenas, artilugios masculinos para darse placer, ropa interior masculina muy sexy....
Todos quedaron estupefactos y no por lo que descubrió la maleta, sino porque automáticamente cesó su ansiedad.
Las palabras de la mujer sonaron aliviadas:
- ¿Tanto misterio para eso?
A mí me gustan las mujeres y me lo paso estupendamente con ellas, sin tenerlas metidas en una maleta.