de Tracy, que nadie se llame a engaño y piense que es la de Simone de Beauvoir, ya quisiera escribir como ella y además mi ceremonia del adiós es mucho menos transcendente que la suya, aunque para mí es importante porque supone dejar atrás mi chiringuito, cerrarlo a cal y canto y empezar un nuevo año lejos de mi mar,
esa mar que día tras día ha escuchado mis cuitas, ha consolado mis tristezas, ha serenado mis impaciencias...
La mar con la que me he hecho una, fundiéndome en sus aguas...
esa mar transparente de la que siempre salgo renovada y purificada, porque ella es mi mejor consejera.
Por todo ésto y mucho más, empiezo a apurar mis últimos días aquí, empezando por expresar mi agradecimiento hacia ella, uno de los motores de mi vida, como lo es el sol y el aire que respiro.
Tracy,
ResponderEliminarTengo una frase que dice: "¡No es el agua azucarada lo que me calma, sino el agua salada del mar!"
Visita mi página de frases DOUG BLOG, te gustará.
¡Un buen fin de semana!
Ya te he visitado y sí, realmente me ha gustado, tanto que me hice seguidora.
EliminarBuen finde para ti también.
Esa despedida ha sido muy digna y bella pq en ella has dejado tu sentir y amor por la mar ..
ResponderEliminarUn buen fin de semana.
Es un amor que siempre lo he tenido pero con el paso del tiempo, lejos de disminuir, aumenta.
EliminarEl mar siempre estará ahí...
ResponderEliminarUn besi.
Sí, pero no al alcance de mi piel.
EliminarApura estos días mientras haga sol.
ResponderEliminarBesos.
Eso hago, aunque siempre quiero más , jejeje
EliminarAsí empieza el poema Monumento al Mar de Vicente Huidobro, que te recomiendo:
ResponderEliminarPaz sobre la constelación cantante de las aguas
Entrechocadas como los hombros de la multitud
Paz en el mar a las olas de buena voluntad
Paz sobre la lápida de los naufragios
Paz sobre los tambores del orgullo y las pupilas tenebrosas
Y si yo soy el traductor de las olas
Paz también sobre mí.
Puedes leerlo entero aquí:
vicentehuidobro.uchile.cl/poema 13.htm
Besos, con tristeza de despedida y con alegres deseos de próximas caricias de olas.
He leído cosas de Huidobro, pero este Monumento al mar no lo conocía, porque si lo hubiera leído me acordaría y no es el caso.
EliminarGracias por ponerme en contacto con él, lo he disfrutado mucho es una auténtica pasada:
"Junto a mi corazón te siento
Cuando oigo el gemir de tus violines
Cuando estás ahí tendido como el llanto de un niño
Cuando estás pensativo frente al cielo
Cuando estás dolorido en tus almohadas
Cuando te siento llorar detrás de mi ventana
Cuando lloramos sin razón como tú lloras"
No tiene desperdicio, de nuevo mil gracias con un beso.
Los que vivimos junto al mar, no siempre sabemos valorar lo que tenemos. Yo, aunque pase dias sin verlo, sé que está ahí y eso me da vida.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Tracy
Me imagino que eso debe dar mucha tranquilidad.
Eliminar¡Eres un suertudo!
Besos, Josep.
No se yo si esas aguas serán tan puras como aparentan, no te fíes… :)
ResponderEliminarBesos y salud
Me bebo tres sorbos al llegar y otros tres cuando me voy.
EliminarBueno, ahora que descanse el mar... que lo vas a gastar!!!
ResponderEliminarEs verdad... ¡¡¡pobrete!!!
EliminarLa mar lo sabe porque se lo cuentas y porque es seguidora de tu blog.
ResponderEliminarDe todas formas, con este otoño raro, lo mismo te puedes quedar a pasar las Navidades.
No puedo quedarme, otras rutas me esperan, si no, no dudes que me quedaría en Fuengi no existe el invierno, ni casi el otoño.
EliminarSeguidora de mi blog no sé, pero protagonista durante cuatro meses sí.
Entiendo tu nostalgia. A mi me ha pasado. Pero queda la esperanza de volver.
ResponderEliminarCariños Tracy
Con ella vivimos. ¡Ojalá!
EliminarSon aguas puras y sanas, tú lo has comprobado muchas veces, estoy segura de que sirven de bautismo del otoño-invierno.
ResponderEliminarDile a tu mar que yo también le añoro.
Un té azul???
Descuida que mañana en el primer chapuzón que me dé, le doy tu recado.
EliminarLo del té: ¡HECHO!
Este año no he visto el mar, lo que hace que lo añore mas.
ResponderEliminarPero siempre nos quedará el recuerdo de sus caricias sobre nuestra piel.
O el de la medusa del año parado.Saludos.
Eso me suena a la mítica frase "siempre nos quedará París"
EliminarEste año no hubo medusas, se mantuvieron a raya.
Que bonito lo has escrito, seguro que no tardaras en ir a contarle algo, tu lo añoras y a el, a ese mar, que te conoce le gustan tus visitas. Si yo voy antes (a final de mes mas o menos) le doy recuerdos tuyos. Un abrazote
ResponderEliminarGracias por prestarte a llevarle mi recuerdo, pero ¿vienes al mar de aquí abajo o al de arriba?
EliminarNo sé que tendrá el mar, que te atrapa y deseas estar al lado de él. El verano ha pasado y con él los días de playa.
ResponderEliminarBesos
Lo mío con el mar, va más allá de la playa, te lo digo en serio.
EliminarTienes mucha suerte de disfrutar un tiempo de mar, eso es maravilloso, yo este año solo cuatro días y fueron mi mejor regeneración.
ResponderEliminarDisfruta hasta el último segundo.
Te comprendo porque es que te llena de energia especial.
EliminarDemasiado pronto
ResponderEliminarBesos
Jajaja, para mí siempre es pronto para dejar al mar.
EliminarNunca encentramos el momento de quitar el chiringuito ante mar, pero sin él se pasea divinamente por la orilla. Los inviernos en la playa son un mundo aparte, igual de íntimos, o más.
ResponderEliminarUn abrazo
El problema es que yo no estoy al lado del mar nada másque los meses de verano.
EliminarHermosas palabras para la despedida.
ResponderEliminarBesicos
Celebro que te hayan gustado.
EliminarBesos
Y tan trasparente, que dan ganas de darse un chapuzon
ResponderEliminar¿A que sí?
EliminarÉl tan sabio como tú...
ResponderEliminarEso lo da la antigüedad de ambos, jajajajaja
EliminarAy cómo te entiendo...
ResponderEliminarMuack