cuando te encuentras en un lugar como el Restaurante Baldomero, en Aldea Quintana,
y con una gente tan encantadora como Silvia y Lázaro, te planteas que comer puedes hacerlo en cualquier sitio y con un presupuesto de acuerdo con tu bolsillo, pero si lo que buscas es disfrutar de un trato cercano, detalles de buen gusto por cada rincón que mires,
y con una gente tan encantadora como Silvia y Lázaro, te planteas que comer puedes hacerlo en cualquier sitio y con un presupuesto de acuerdo con tu bolsillo, pero si lo que buscas es disfrutar de un trato cercano, detalles de buen gusto por cada rincón que mires,
reservados para celebrar reuniones especiales,
sin otro testigo que este pequeño patio que brinda su luz y el sonido del agua de su fuente,
y la escalera que nos lleva a la parte superior
donde se contempla la campiña cordobesa.
Como reza la carta es "la bodega de la campiña desde 1951"
Desde aquí le deseo la feliz andadura que se merece por haber cuidado hasta el mínimo detalle la restauración del bar que fue toda la vida de su padre. Baldomero se sentirá orgulloso desde allí donde esté, de este hijo que ha levantado este negocio, en el que cada espacio lo recuerda, sin dejar su profesión que para nada tiene que ver con la hostelería.
¡Ah!, no llevo comisión, simplemente Silvia y Lázaro son mis amigos.
Tiene muy buena pinta, desde luego, ya sé dónde ir si se tercia aparecer por aquellos lares, Tracy.
ResponderEliminarY ¿para que están los amigos?
ResponderEliminarBuena pinta tiene el sitio.
Tienes toda la razón, la amistad y el buen ambiente superan al apetito, claro.
ResponderEliminarBesos.
Se nota que es un lugar acogedor, tienes buen gusto y buenos amigos. Enhorabuena por saber disfrutar así de la vida.
ResponderEliminarUn abrazo.
Está muy bien que recomiendes lugares si eres bien atendida en lugares que a la vez son estéticamente bonitos.
ResponderEliminarhttp://norma2-siempreesprimavera-norma2.blogspot.com
Gracias por la entrada, me ha encantado este lugar, así te dan ganas de comer aunque no las tengas, y el trato por supuesto se agradece.
ResponderEliminarUn besito y buen día de fiesta.
Tomo nota y la próxima vez que vaya por allí ya se donde ir, gracias
ResponderEliminarYa se donde ir la próxima vez que vaya por allí, gracias
ResponderEliminarLo tendrè encuenta para visitarlo. Gracias por compartir.
ResponderEliminarun abrazo
fus
Gracias, pero cuando se vaya el calor.
ResponderEliminarSí, sí, claro, todo eso está muy bien, hasta que uno empieza a no pasar por la puerta... cual morsa.
ResponderEliminarSaludos a Silvia y Lázaro. Seguro que vale la pena visitarlos.
:)
Es cierto que el aspecto que presenta ese restaurante es de "lujo", y así debe de dar gusto comerte aunque sea un salmorejo....ademas desprende un cierto aire de serenidad, pulcritud y tranquilidad que así alimenta mas lo que te coma....
ResponderEliminarp.d.
Te habrá invitado a un postre,por
la publicidad...es lo menos.
Qué bonito lugar! Es como decís, es tan lindo que lo que menos importa es la comida!
ResponderEliminarPues tienes razón, no importa la comida, ahora un salmorejo o una Mazamorra, o unos tomates al chachondeo, o unos riberitos, o unos flamenquines, regados con ese vinillo de la tierra, no es para hacerles ascos verdad????
ResponderEliminarCuento los días para poder degustarlos, ya solo me faltan cinco, jejejeej, bsss, que pases un feliz día.
Hay que ir, sin lugar a dudas.
ResponderEliminarVenga a comer, vena a comer... ya veremos cómo nos queda luego la ropa de invierno, ya veremos!!! ja ,ja... precioso sitio.. Bss
ResponderEliminarTomo nota, para cuando ande por la zona. Gracias, Tracy.
ResponderEliminarApuntada queda.
ResponderEliminarPero, ¿qué tal el salmorejo? EWs que me pirra...
Besos.
Por fin un restaurante en Aldea Quintana en el que además de huevos fritos con patatas se come calidad y en el que se responde a las exigencias mínimas de cualquier restaurante:
ResponderEliminarPrimero: Por el lugar, ya que es un sitio decorado con mucho gusto que lo hace ser un lugar agradable y confortable.
Segundo: El servicio, por el trato y la atención recibidas que son de nota.
Tercero; La Comida, inmejorable todo lo comido estaba rico, rico, rico.
Cuarto: El precio: de anticrisis.
Mucha suerte y felicidades para la gente emprendedora como vosotros, sobre todo en los tiempos que corren.