Como cada año por estas fechas, día arriba o día abajo, los caracoles llegan a las Plazas de Córdoba y a los ensanches de sus calles. De la noche a la mañana aparece toda la ciudad adornada por decenas de puestos que cada año compiten aparte de por tener los mejores caracoles, por la forma de ubicarlos de la mejor manera posible dentro de su entorno.
Así es que no tengáis miedo y comedlos.
Es una tradición antigua y popular, se recogían en el campo, se preparaban en las casas y luego se vendían por las calles.
De la venta ambulante, pasaron a ofrecerse en los bares de los barrios y poco a poco han ido conquistando su propio espacio, instalándose en pequeños puestos que se han ampliado y modernizado, hasta llegar hoy día a constituirse en el pistoletazo de salida para la fiesta primaveral que hace que los cordobeses tomemos calles y plazas
y al aire libre degustemos los distintos tipos de caracoles y sus diferentes formas de hacerlos que han ido pasando de padres a hijos, hasta llegar a nuestros días.
CARACOLES GORDOS EN SALSA
CARACOLES CHICOS EN CALDO
el caldo está que te quita toas las tapaeras del sentío.
CARACOLES PICANTONES
Sé que hay personas a las que no les gustan los caracoles, es más les da asco con sólo mirarlos y os lo dice una persona que no quería ni oír hablar de ellos. Ahora me encantan los de caldo.
'AH! y por si tenéis otro tipo de reticencias ante ellos, os diré que no es cierta la frase que dice que...
"De lo que se come se cría"Así es que no tengáis miedo y comedlos.
Buen provecho, y a disfrutar que las fiestas son para eso reuniones, amigos risas y comida.
ResponderEliminarBueno, la fiesta no es tal, sólo que cuado se sale de copas setoman unos caracoles.
EliminarGracias a un empacho, hace unos años, soy de estos últimos :-)
ResponderEliminar¡Pobrecillo! Así te pondrías de caracoles...
EliminarNo me gustan los caracoles pero me parece una tradición curiosa que no sabía! Qué os aproveche!
ResponderEliminarNo eres la única, a mí misma no me gustaban aunque no los había probado y ahora... ¡mira tú1
EliminarBuena tradición. Me gustan Tracy.
ResponderEliminarBuen fin de semana.
Besos.
BUEN FINDE TAMBIÉN PARA TI.
EliminarBESOS.
El tiempo que hace que no me como unos buenos caracoles no lo sabe nadie.
ResponderEliminarSaludos
Pues vente para acá que hasta mediados de mayo, están los puestos funcionando.
EliminarYo prefiero los caracolillos de mar, pero no le hago ascos a ninguno.
ResponderEliminarBesos.
También me gustan a mí. si es que no me privo.
EliminarEs precioso mantener las tradiciones. Nunca los he probado, ya veré si me animo a hacer una cata.
ResponderEliminarFeliz sábado, Tracy
Hay que probarlo todo para ver si te gusta o no.
Eliminaren paella...ricos
ResponderEliminarAquí no los echan en la paella, pero sé de sitios en los que sé que los cuentan como ingredientes.
EliminarMe apunto a unos caracoles con una buena salsa. Por ejemplo, la que solía hacer mi madre.
ResponderEliminarPor supuesto con un Valdepeñas.
Besos.
¡Faltaría más...!
EliminarRápida postdata: le hicieron la mamografía de siempre y en Abril volvemos para los resultados. Espero que como siempre, sigan siendo positivos.
ResponderEliminarGracias por tu interés y un beso.
Mis mejores deseos para ella y para ti.
EliminarUn beso a ambos.
Quién no estuviera en Córdoba comiendo caracoles caldosos.
ResponderEliminarEl caso es que aquí en Catalunya también se podría, pero es que me dan tanta penica.
Los recuerdo encerrados en la olla bien tapada para que se limpiaran y soltaran las babas. Se volvían locos, allí encerrados.
Mi madre los preparaba y estaban deliciosos, pero yo me siento incapaz.
Menudas entradas nos preparas, Tracy.
Me refiero a lo bien trabajadas, Tracy.
EliminarComo pienses en eso no te los comes.
EliminarY lo de las entradas... es lo que da el tiempo, ya vendrán los pestiños, jejejeje
EliminarOye, Tracy, que envidia provocan siempre en mi tus entradas. Mi suegra, que era andaluza, de la zona de Baza, hacía unos caracoles que me pirraban, tanto que cuando los comía me caía el caldo por el brazo hasta el codo ... qué ricura, que envidia.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz fiesta del caracol
Yo no los sé hacer, sólo los sé comer , jajajaja
EliminarOoooh, a mí me encantan! En mi casa se comen por navidad y en fiestas de guardar únicamente, así que imagínate lo bien considerados que están.
ResponderEliminarLo que nunca había oído era lo de los caracoles en caldo. Si voy a Córdoba alguna vez, los probaré. Qué buenos!!!
Besitos
Aquí sólo se comen en estas fechas, cuando se abre la veda.
EliminarY si te gustan tienes que probar los caracoles en caldo, no sé si me gusta más el caldo que los caracoles, jejejejeje
Por estos lares en la época de lluvia los caracoles salen de paseo e inundan las huertas ¿estos bichos sirven para yantar?
ResponderEliminarUn beso caracoleado
¡Claro! a lo de yantar y a lo del beso.
EliminarMe alegro por esa tradición, que tan bien conserváis los cordobeses...Muy apetitoso y original, Tracy.
ResponderEliminarMi abrazo y feliz finde, amiga.
Y lo bien que se está al solete del mediodía con un vinito y unos caracoles...
EliminarPásalo genial, Tracy, disfruta de los caracoles y de todo lo demás.
ResponderEliminarBesos.
No son fiestas propiamente dichas, sólo que se pueden tomar caracoles en los puestos que hay en las calles y se pasa bien disfrutando de la temperatura primaveral que está en sus primeros albores.
EliminarA mi me dan un asco que no veas, soy uno de esos que citas a lo último del post... :(
ResponderEliminarBesos y salud
Te comprendo porque a mí antes también me daban asco, hasta que los probé.
EliminarLos de mar me encantan,pero los otros no.
ResponderEliminarY mirá que los probé en un sitio en Sevilla que era como la catedral de los caracoles,pero no...no me gustaron.
Yo me beberé las cañitas o el montilla moriles...
:P
Besos
En Sevilla los preparan totalmente distintos a como los preparan en Córdoba, a estos le tienes que dar otra oportunidad, a ver si te gustan y si o... pues nada, a más cabemos jejejeje
EliminarOído cocina!
EliminarQué rica tradición, Tracy. Tu entrada me hace antojar. Más porque no es platillo de cualquier día por acá.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es que están que se meten por los ojos.
EliminarSinceramente, a priori no son de mi agrado. Pero si fui capaz de comer Surströmming en Suecia, que es un pescado podrido, no veo por qué no voy a probar los caracóles en Córdoba. :-)
ResponderEliminarBesotes
Puafffff! ¿y olía mal?
EliminarTerrible, jajajajaja, pero lo bajan con Vodka, y acompañan con pan duro (una galleta) y un queso cremoso blanco (el azul iría muy mal con tamaña delicatess) jajajajaja. Sobreviví, como ves jajajajaja y ellos felices por mi valentía en conocer una costumbre culinarias de este calibre. Besotes
Eliminar¡Qué ricos!
ResponderEliminarMe encantan.
Que los disfrutes.
Un beso muy fuerte.
Gravcias Rosa Un beso.
EliminarMi madre sabía cocinarlos muy bien, tanto los chicos como los gordos y a mí me gustan de las dos maneras,sin embargo yo jamás los he cocinado y cia.ndo lo consumo lo hago en un bar.
ResponderEliminarBesos
En mi casa jamás se han cocinado, siempre los hemos comido en la calle. ¡Anda que su preparación no es trabajosa...!
EliminarQué bueno que por allí se conserven las tradiciones!
ResponderEliminarBesos Tracy
Sí, además últimamente hay un resurgir de ellas..
EliminarUn beso.
Otro motivo más para soñar en Córdoba, para dejarse arrebatar por el embrujo de esta ciudad, especialmente en primavera. Sabroso domingo.
ResponderEliminarBesos.
En Córdoba todo pone su granito de arena para hacerla maravillosa. hasta los que han pasado por aquí.
EliminarUn abrazo.
Ay!
ResponderEliminarMe encantan, todos. Los de tierra, mar, y porque no hay de aire que si no...
Y qué buenos recuerdos de las caracolás en el campo XD!!
Besos, linda.
Celebro que mi entrada te haya traído buenos recuerdos.
EliminarNo sabía de esta tradición culinaria y festiva en Córdoba.
ResponderEliminarEra de las que no me atrevía a probarlos, me refiero a los terrestres, pero después de vivir 36 años en Cataluña es difícil que no lo intentara, y claro los probé, y me encantan sobre todo los pequeños en salsa picante. Los que se alimentan de hinojo eran los que hacíamos en casa y los recogíamos después de la lluvia. Quedaban de rechupete.
Por Madrid se estila menos comer caracoles.
Un beso,
No sabía que en Cataluña también existía esta tradición.
EliminarPues hace muchísimo que no los como. En mi tierra se suelen hacer los gordos. Yo he cogido caracoles con mi yayo y luego mi yaya hacía el guiso. Puff, esa salsa, ojalá pueda comerlos pronto de nuevo.
ResponderEliminarBesos desde Flandes!
Ojalá los comas pronto, aunque en Flandes... no sé, no sé.
ResponderEliminarUn beso
Tengo recuerdos de pequeño, cuando me los comía. Ahora soy incapaz.
ResponderEliminar¿Te dan asco?
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