jueves, 29 de abril de 2021

JUEVEANDO CON LA CURIOSIDAD

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La Srta. Carmen soltera de toda la vida y a quien no se le conocía relación con varón alguno, llevaba en cuenta todas y cada una de las cosas que pasaban en el pueblo y no le importaba perder horas de su sueño, por fisgonear a que hora y con quien llegaba la nieta de Dª Manolita, que había venido a pasar el verano con la abuela, antes de marcharse al extranjero a estudiar.
Fue un soplo de aire fresco, ella que presentía un verano aburrido abanicándose tras las persianas del piso bajo, vio  con alegría que por lo menos el mes de julio estaría entretenida con las idas y venidas de la muchacha que justamente vivía frente por frente a su casa.
Durante la mañana Carmela, como la llamaban los más allegados, salía a hacer sus comprillas y después de comer, despedía a la asistenta y se colocaba en su puesto de vigía  a esperar que la jovencita regresara de la piscina del pueblo, siempre acompañada de los chavalotes de su edad que estaban tan contentos con la novedad como la Srta. Carmen. 
Los días transcurrían sin más pena ni más gloria que ver los modelos que la joven lucía y que parecían más de ropa interior que ropa para salir a la calle , aunque fuera para ir y venir a la piscina. Tras este álgido momento , dormía una pequeña siesta, interrumpida por los gritos que oía en otras televisiones que eran de cotilleos y no dejaban títere con cabeza. La Srta Carmen no comprendía porque todo el mundo hablaba de ellos, no comprendía el interés que podrían tener en una gente que ni si quiera conocían personalmente, ella sin embargo ponía todo su empeño en conocer a sus vecinos no tenía ninguna maldad en ello, porque no comentaba nada con nadie de aquellas cosas que conocía  gracias a su afán de curiosear, ni si quiera en su confesión semanal y a pesar de que D. Sebastián, el cura del pueblo, la sonsacaba, no decía palabra, tal era así que el cura le dijo que hiciera por enterarse qué relación se había iniciado entre su sobrino y la joven advenediza. Ella tras negarse una y otra vez , le hizo caso al cura y empezó a tomarse como una obra apostólica el encargo sacerdotal estando pendiente de las despedidas nocturnas de  los dos  jóvenes, a eso de las doce. Eran tan tórridas que la Srta. Carmen sentía tal revuelo en todo su cuerpo, que se ponía malísima, se bañaba en sudor, le subía la tensión y las palpitaciones  se le desbocaban, incluso sin saber cómo ni porqué, se hacía los mismos tocamientos que el sobrino del cura le hacía a la nieta de D Manolita. A continuación sentía una paz y una serenidad que nunca había sentido.
Dejó de ir a confesarse los sábados, los domingos seguía yendo a misa pero no se acercaba a comulgar y D. Sebastián, preocupado la llamó a la sacristía para que le contará qué había averiguado. 
- Mire usted, D Sebastián, el muchacho va en serio con ella, porque quiere su paz y su serenidad. 
-  ¿Y tú cómo lo sabes Carmela? 
- Porque le toca los pechos y se los besa, y también el vientre, así.... 
- Bueno Carmela, no hace falta que seas tan descriptiva y pásate por el confesionario que te hace falta, ya voy para allá.

52 comentarios:

  1. ¿Y D.Sebastián iba en serio con Carmela? :)))


    Bss

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    1. ¡¡¡Qué malo eres...!!! Esa relación te la imaginas tú, ¿no?, yo sólo leo que le dice que se pase por el confesionario, seguramente para confesar sus... pecados???, que la pobre, si los tiene, seguramente ni lo sabe.
      Un placer tenerte por aquí también.
      Bss.

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    2. Me gusta esa escritora que esta dentro de tí. Me la imagino a mi manera. Hablando en serio
      Escribes
      Muy
      bien

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    3. ¡Ahhh, mi linda Tracy, vos escribís como los mismísmos ángeles!

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  2. La pobre Srta. Carmen, estaba necesitada de caricias, seguro que si las tuviera, desistiría de su labor contemplativa.
    Aunque si sigue, encuentra remedio a sus carencias en el propio Don Sebastián.
    Besos.

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    1. Otro!, pero qué mal pensados sois... pero los dos tenéis salero, ¡pobre D. Sebastián!
      Y ahora en serio, creo que la gente que está pendiente de lo que hacen los demás es que no tienen una vida divertida, completa y sana, porque si no... ¡Madremía!, pues no tengo yo na en lo que pensar, no me aburro ni en un siglo que me quedara de vida.
      Besos desde mi nueva ventana.

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  3. Otrosí: muy buena la fotografía de tu "frontispicio". Viene muy a cuento con los días presentes.
    Eres una muy buena fotógrafa.
    Besos.

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    1. Gracias por tus palabras, como he cambiado la ventana de mi cuarto, he pensado: "poyá" voy a cambiar también la del "frontispicio" para que quede constancia de las dos semanas que llevamos de lluvia, que parece que estoy en Asturias.
      Más besos , estos desde el "frontispicio".

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  4. ajajajjaj, ese cura sabia mucho. La picaresca siempre ha estado en los albores de la iglesia y con ese de la confesión se enteraba de todo. Me gusto y me hizo reír. Besos

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    1. La picaresca está en el ADN de los españoles, así es que no tiene más remedio que manifestarse.
      Me alegro mucho que te hayas reído, de verdad, de verdad. Si no ¿qué sentido tiene todo ésto?

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  5. Con la pauta impuesta, pero has logrado una deliciosa historia.
    Un abrazo.

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    1. Se ha hecho lo que se ha podido, teniendo en cuenta que la curiosidad no es I fuerte.

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  6. Los curas lo saben todo, nada se les escapa. Que buen relato y creo incluso quien sabe, ha ocurrido mas de una vez

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    1. Puede ser, ten en cuenta que en los pueblos eran una autoridad y ellos creían que tenían la obligación de controlarlo todo.

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  7. Carmela y el cura van camino del cielo... del cielo en la tierra.

    Besos.

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  8. Qué buena eres escribiendo y metiendo esa pulla al final como quien no quiere la cosa . Un abrazo

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    1. ¿Pulla? jajajaja
      te agradezco el calificativa que le das a mi escritura , viniendo de una verdadera escritora , se valora más.
      Besos

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  9. ¡ Anda con la señorita Carmen.! Besos.

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  10. Jaja la curiosidad le ha servido a la inocentona para ir descubriendo ciertos placeres a los que nunca tuvo acceso. Al menos para eso le sirvió espiar. 😉

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    1. Mira tú le has sacado el lado positivo al vicio de cotillear que tenía.
      Todo tiene su lado positivo.
      Un besazo.

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  11. Cpmo siempre, una história entretenida que te mantiene enganchado hasta el final.
    Molts petons

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    1. Celebro que el relato te haya enganchado hasta el final.
      Molts petons

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  12. La señorita Carmen estaba muy necesitada.

    Besos

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  13. Ingenioso relato, comadre, carámba con la señorita Carmen y el cura, jeeeeee

    Besitos.

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    1. Me alegra mucho verte por los jueves, ¿seguirás participando, no?
      Un beso fuerte.

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  14. jejeje... te habría hecho la misma pregunta que te hace "De barro y luz"! ajajj es como si se le viera "el rejo" (c0mo dicen en Canarias) al curita!
    Estupendo relato Tracy!
    Besos.

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    1. ¿Qué significa "el rejo"? ¿la intención?
      Gracias Lunita.

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  15. Un relato que al final me ha hecho reír, Tracy. Genial, final inesperado y consecuentemente, motivo de confesión, claro. Jajajajajaja. Toodavía me estoy riendo.
    Bravo, Tracy.

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    1. De lo que se rata es de reír, para estar tristes y llorar tenemos demasiados motivos .
      ¡Bravo por ti!

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  16. jaja ja. I. posible reprimir la carcajada ante la respuesta de la señorita carmen al cura. jaja. Un razonamiento de lo más perfecto.
    Genial final, tracy
    besoss

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    1. No se cortaba un pelo, yo creo que la pobre no alcanzaba a ver lo que estaba pasando, digo yo, pero tampoco lo sé.

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  17. Tracy, admirada me tienes, amiga. Tu análisis psicológico y tu detallismo irónico de las aficiones observatorias del personaje me recuerdan a los escritores del naturalismo. Consigues que el lector se adentre en el tema y descubra las costumbres provincianas y la educación religiosa y ciertamente hipócrita de ciertos individuos. Te has recreado en ello con tus "toques de humor genuino" que nos llevan a un final abierto, donde el cura y la señorita Carmen se ponen en evidencia,je,je.
    Mi abrazo y felicitación por tus buenos relatos, Tracy.(y gracias por tu sincero comentario)

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    1. Mª Jesús... ¿qué me dices con que te recuerdo a los escritores del naturalismo? ¡no me jodas! te has pasado tropecientos pueblos, aunque t e agradezco que me lo digas para animarme con las teclas.Los finales abiertos me gustan porque dan opción a los personajes a escapar, no me gusta dejar ala gente, aunque sea ficticia, sin salidas.
      Besos guapísima.

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  18. Se acercó un extranjero desorientado a uno del lugar y le preguntó dónde estaba la salida del pueblo.
    —Detrás de esa cortina la tiene usted. Carmela la llaman.

    Un abrazo.

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    1. Jajajajajaja, eres único, pobrecilla Carmela que estaba in albis de todo...

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  19. Casi una vocación. Fisgonear, qué curiosidad tan rarita, pero abundante :-)

    Un abrazo

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  20. Tracy, me ha gustado muchísimo tu relato. Un análisis detallado de la protagonista, (que como nunca es tarde), la cual finalmente se dio cuenta de lo que se estaba perdiendo. ¡Vamos que por fin se despertó.¡
    Espero que con el paso del tiempo haya abandonado su punto de observación, y haya salido a disfrutar la vida.
    Un abrazo y enhorabuena.

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    1. Le valió el fisgoneo para averiguar cosas que la vida le había negado conocer.
      Muchas gracias y un fuerte abrazo

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  21. Vaya con Carmela... descubriendo a sus años esa "paz" jajajaja! Me da que le "satisfizo" sobremanera ser curiosa...

    Bss.

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  22. madredelamorhermoso!!! que nos pille confesadas... jajajaja

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  23. Que bueno!! Y es que eso de curiosiosear tiene su punto de aprendizaje. Gracias por sumarte. Besos.

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    1. El aprendizaje siempre es bueno en todo lo que vayas a hacer, si lo haces, hazlo bien por lo menos, jajajaja
      Besos

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  24. Jajajaja esta curiosidad le vino requetebien, todo sea por la paz mundial
    Bss

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