que hasta las vacas traen a sus ternerillos a la playa a refrescarse y no a cualquier playa sino a la de Bolonia, una de las mejores y más vírgenes del Sur.
Pero vamos, que viene pertrechada de sombrilla y sillas.
Lo que no sabemos es si al ternerillo le ha echado crema protectora, porque ella bien que se ha puesto a la sombra.
¡A disfrutar!
Oye, si vas a esa vaca dile que me escriba.
ResponderEliminarGraciassssssssssssssssss
Jajajajaja
EliminarDescuida, si la vo se lo diré.
Una vaca inteligente. Y el ternerito va camino a darse un baño. ¡qué dulzura!
ResponderEliminarYa te digo...
EliminarAy madre, qué tremendo!!!
ResponderEliminarUna foto para guardar como oro paño :-O
Un beso Tracy.
Así están todos los bañistas. tirando de móvil.
EliminarJa, ja, ja, ja... Somos las personas quienes solemos invadir los espacios naturales donde se desarrollan los animales. Así que no es extraño que de vez en cuando surja algo así y hasta nos llama la atención.
ResponderEliminarBesos.
Donde las dan las toman.
EliminarLos que vamos a los altos; subimos a los montes; sabemos de vacas. Son siempre; todas; pacíficas, pero no todas son iguales; reaccionan de forma no siempre homogénea. Algunas se asustan al verte y se alejan de tí a paso firme; otras no se inmutan, incluso si están acostadas sobre la hierba y tú pasas despacio, respetuoso, sin asustarlas por su vera a un metro de ellas. Algunas llevan cuernos, pero otras no ¡qué curioso! se suelen ver en el Norte muy pocos bueyes; las hay grises, blanquinegras, marrones, rojizas, casi amarillas, blancas o bien prácticamente solo negras; de casi todos los colores; algunas se te quedan mirando fijamente, como fingiendo curiosidad o algo de interés; otras no te miran ni te ven. Las ovejas son prácticamente siempre miedosas; las cabras, algunas veces, se hacen amigas de uno. Cerca del nacimiento del Asón, en Cantabria; alumbrado el río por medio de una cascada muy notable en periodo de lluvias o deshielo; una cabra amigable me siguió durante dos kilómetros por un barranco salvaje por el que yo bajaba para evitar los interminables meandros del puerto de montaña.
ResponderEliminarUna vez pasé un susto grande cuando una vaca con su cría pequeña, muy similar a la de la foto en la playa, perdida y sola en una pista por la que yo volvía a las urbes hiperconcentradas, se dirigió corriendo hacia mí como defendiendo a su progenitura; me tomó por sorpresa; pensé que me iba a destrozar; me enfrenté al peligro por medio del bastón de alpinismo; y la vaca se paró justo entonces. Pero aquello no fue sino un holograma falso; un malsueño engañoso, que a mí me pareció real en ese instante; desarmado, atemorizado por la rapidez intempestiva del ataque; sin lanza efectiva alguna contra los imprevistos gigantes. El ganado, en su totalidad, son animales siempre muy tranquilos y pacíficos.
Muy instructivo tu comentario, sobretodo para mí que no entiendo nada del tema, pero llevas razón porque en el video se ve que la vaca ni se inmuta a pesar de que la gente andaba a su alrededor y no paraba de sacarle fotos.
EliminarSeguro que hubieras disfrutado si hubieses estado allí en vivo y en directo.
Madre mía ¡¡¡ pero si es la famosa vaca lechera ¡¡¡ que no es una vaca cualquiera ...
ResponderEliminarJajajajaja
Eliminarbuena compañía
ResponderEliminarDesde luego la gente no se inmutaba, así es que la considerarían buena compañía.
Eliminarque encanto de fotografía
ResponderEliminarhas iluminado mi dia
Yo no, la vaca, jajajajaja
EliminarY eso es una postal común por esos lados? o una rareza?
ResponderEliminarLa vaca madre es inteligente, ha sabido cubrirse del sol..
Totalmente insólito.
EliminarLas vacas embisten con los ojos abiertos
ResponderEliminarBesos
... y también con los ojos cerrados.
EliminarMenuda sorpresa se llevaría el dueño/a de la sombrilla... jajaja
ResponderEliminarBesos y salud
Jajajaja, eso le debía de pasar a todos los que madrugan para reservarse sitio.
EliminarVeo que en el sur están bien locos.
ResponderEliminar... hasta las vacas...
EliminarSon los efectos del calor.
No creo que le afecte mucho el sol, se le ve bastante moreno.
ResponderEliminarUn abrazo Tracy
¿Tú crees?
EliminarJajaja muy bueno; vi la foto en internet hace tiempo atrás. Y si no era la misma, al menos la vaca y el ternero si.
ResponderEliminarBesos.
Es que llevan de veraneo un mes, jejejejeje
EliminarQue bien te lo montas...de las playas de Málaga, te pasas a una de la zona de Cádiz. Estamos ahora en la misma provincia pero bastate alejadas, la playa que tengo enfrente del apartamento es la playa de la Victoria de Cádiz.
ResponderEliminarBesos
Sigo en Fuenlli, la foto me ha llegado y no me he resistido a compartirla por lo que tiene de sorpresiva.
EliminarMadre mía, es de esas cosas que me hubiera gustado vivir, es como si un político quisiera hacerse bueno, como si un cura se quitara la sotana para subir al púlpito, es como si yo rezara para vivir en esa gaditana Bolonia. Ojú, qué caló.
ResponderEliminarBromas aparte, Tracy, tus posts, además de instructivos, son divertidos y "frescos"
Un abrazo y ánimo, ya queda poco
Gracias Enrique, hay que ver lo que me quieres.
EliminarPoZí, eres mi Norte, amiga Tracy
EliminarPues ten cuidado que yo suelo ir sin brújula y estoy más perdía que el barco del arroz.
EliminarNo me extraña. Hace muchísimo calor.
ResponderEliminarBesossss
Como cunda el ejemplo...
EliminarHola, dejo unas fotos de mi jardín.
ResponderEliminarPaso a saludarte, leerte y darte un abrazo, estaremos en contacto a mi regreso.
La imagen es simpática de verdad.
Ambar.
¡Hasta la vuelta!
Eliminarjajajajajajaja,cariños.
ResponderEliminarUna foto curiosa, de verdad. Jajajajaja
EliminarHermoso pasar por acá. Saludos.
ResponderEliminarMuchas gracias, puedes pasar cuantas veces quieras e incluso quedarte aquí.
EliminarUn abrazo.
Jjajajaajaj me imagino a la vaca poniéndole el protector solar al ternerito...
ResponderEliminarYo he tenido que volver a Madrid unos días y hace un calorrrrrrrr uffff
Buen día!
Tu mar te habrá echado de menos.
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