Lo primero que hacía cada noche al llegar al trastero que tenía por casa era tumbarse en un sofá destartalado, abrigarse bien con un maxi abrigo enguatado que le llegaba a los pies y meterse en su saco de dormir, no sin antes preparar la ventana para poder contemplar las estrellas y hablar con los seres queridos que por circunstancias del destino la habían dejado sola.
No le guardaba rencor a la vida, se había rehecho de la pérdida de sus padres y del abandono del que creía que sería el padre de sus hijos, incluso de la reestructuración de la plantilla del pobre trabajo que tenía. Era una buena persona que limpiaba casas por horas y con ese dinero pagaba lo poquito que necesitaba para sobrevivir,
Pero por la noche ante el cielo que se desplegaba ante su vista, era la mujer más feliz del mundo y la que menos necesitaba.
Absorta, miraba las estrellas, a las que había puesto nombre y entraba en diálogo con ellas.
Se sentía contenta, repasaba su día pensando lo afortunada que era por poder disfrutar del gran espectáculo que tenía ante sus ojos.
Así transcurría un tiempo indefinido hasta que notaba que el sueño la iba venciendo poco a poco, entonces daba un salto, se salía del saco de dormir y colocaba encima de su cielo tachonado de estrellas, un sol radiante que vería al despertarse a la mañana siguiente.
Para ella nunca existían días nublados.
Este relato es muy hermoso.
ResponderEliminarUna delicia.
Te felicito Tracy.
Besos.
Muchas gracias Toro, muchas gracias.
EliminarUn alma pura, solo las que lo son hablan con las estrellas y su despertador es el sol. Mágica historia que convierte la soledad en luz. Un abrazuco
ResponderEliminarNos da un ejemplo a seguir de cómo encarar las desgracias y aún sin medios poner optimismo en cada día.
EliminarEn tu relato creo que nos reflejamos un poco , al menos yo ..quien no ha hecho alguna vez eso arroparse bien y abrir ese ventanal y observan al firmamento ..él es el amigo perfecto para contarle los secretos de nuestra vida ..
ResponderEliminarMe gusto mucho .
Un abrazo.
Tú y yo tenemos un ventanal que abrir, la protagonista se la procuraba cada noche y cada día.
EliminarMe alegro que te gustara.
Un beso
!!!Quien pudiera tener un cielo de quita y pon!!!
ResponderEliminarAunque todo es posible, si sabemos mirar hacia arriba, con la intensidad y el amor que la vida necesita.
Besos.
Siempre es bastante mejor tener un cielo real para contemplar, aunque a veces, cuando tenga nubes, nos lo tengamos que imaginar con estrellas ¿No crees amigo Juan?
EliminarUna mujer con superpoderes... :)
ResponderEliminarBesos y salud
Pues sí hay que tener superpoderes para afrontar su día a día.
EliminarLa última frase denota uno de los parámetros de la felicidad.
ResponderEliminarUn abrazo
Pues sí, como lo sabes...
EliminarQué bella relación con las estrellas, qué techo el firmamento en la buhardilla, qué charlas con los ausentes que nunca se llegan a ir mientras se les nombre en las estrellas
ResponderEliminarMuy bonito. Un abrazo
¡Ojalá hubiera sido una buhardilla!
EliminarUn beso enorme.
Que bonito Tracy y que manera tan deliciosa de saborear la vida. Una mujer con una riqueza inmensa en su alma.
ResponderEliminarMuchos besos, amiga :)
Si te digo la verdad conforme iba escribiendo el relato, me iba conquistando la protagonista, así es que estoy de acuerdo contigo en cómo has descrito al personaje.
EliminarUn beso muy fuerte.
Pudiendo pintar encima un sol radiante, para qué soportar días nublados.
ResponderEliminarBesos.
Pues sí, es un ejemplo a seguir porque también todos lo podemos hacer cuando realmente lo veamos todo nublado.
EliminarBesos
Qué bello, Tracy.
ResponderEliminarPreciosa mujer.
Un beso muy fuerte.
Sabía que te encantaría.
EliminarUn beso, Rosa
Qué historia tan bonita. Una forma especial de contemplar las estrellas.
ResponderEliminarBesoss
Pero que muy especial...
EliminarNo es que sea bello. Es mucho más.Es una lección de vida y es cierto; No es más rico el que más tiene, sino el que menos precisa o, quien con lo que tiene, hace sol.
ResponderEliminarMaravilloso texto, Tracy.
Muchísimas gracias por participar en esta convocatoria y, además, con un texto como este. Muchos besos.
Viniendo de ti lo que me dices, te lo agradezco doblemente: muchas gracias.
EliminarMujer optimista. A veces se nos olvida ser optimistas.
ResponderEliminarSalu2.
… con lo importante que es para vivir.
EliminarEl verdadero placer de la vida, aun cuando ésta nos arrastra hacia otros menesteres, es precisamente la vida misma. El saberse y sentirse conectar con ese milagro que hay ante nuestros ojos…
ResponderEliminarQué bonito mensaje en tu precioso relato, mi querida Tracy. Un placer!
Un abrazo enorme, y muy feliz finde 💙
Llevas razón: lo importante es VIVIR.
EliminarGracias por tus palabras.
Necesitar poco es parte del pasaporte a la felicidad.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
; )
Buen fin de semana!
Gracias Carmen ¿para qué tanto afán de cosas, si como tú dices para ser feliz se necesita muy poco?
EliminarMe parece toda una declaración de intenciones... Y sí, debemos de mirar más allá, hacia toda la inmensidad toooodos los días. Gracias por recordarnoslo.
ResponderEliminarBss ;)
De nada, gracias a ti por venir.
EliminarQue hermosa entrada, llena de ternura, un consuelo para mi agobio del día a día. Muchas gracias de tu fan de Guanajuato México.
ResponderEliminarMuchas gracias querida Cristina, espero que te encuentres bien en esta tu casa.
EliminarUn abrazo y ven cuando quieras.
ResponderEliminarPero a tu protagonista si sabe como vivir la vida. Que no mejor que, admirar el bello cielo y captar sus silenciosos mensajes de sus formas, colores y matices para derrotar el estrés cotidiano. Un texto que ayuda a reflexionar, me encanto!
Abrazo
Sí se busca todos los artilugios que emplea para mantener su optimismo y desde luego estoy contigo que es para reflexionar.
EliminarUna bella actitud ante la vida! Maravilloso ejemplo. un abrazo
ResponderEliminarGracias.
EliminarOtro abrazo para ti
Yo desde mi cama, también veo las estrellas. Después de mover toda la decoracion del cuarto, he logrado dormirme mirándolas.
ResponderEliminarBeso estrellado.
Eso está bien, si son de verdad y no pintadas en un papel.
EliminarQué preciosidad de relato, y que bonita manera de ser tenía su protagonista...
ResponderEliminarBesos, Trazy, es muy bueno.