jueves, 22 de febrero de 2024

JUEVEANDO CON LOS SUEÑOS DEL MÁS ALLÁ

 La anfitriona de esta semana se Mag con una propuesta de plasmar en un relato los sueños que tendría algún personaje real e importante, que ya no esté entre nosotros.

Podréis leer esos relatos AQUÍ

 

Aquella noche me quedé atrapada en una película que ponían en la tele sobre el Holocausto. 
 Aún no me explico que me pasó porque el personaje de Hitler siempre me ha resultado repulsivo y las películas de masacres no las veo nunca porque dañan mi sensibilidad.
Pero bueno, allí estaba yo sola, mirando, sin ver a ese hombre vestido de militar con el brazo en alto y con esa potente voz arengando a sus ejércitos, que ordenados escrupulosamente escuchaban al Führer, con emoción y algunos con lágrimas en los ojos de agradecimiento por haberlos conducido a la victoria.
Con la monótona voz del Führer, me debí quedar dormida o por lo menos eso creí yo cuando empecé a escuchar unos gritos guturales que salían de la garganta del energúmeno que ya no vestía de uniforme, sino con un pijama a rayas, similar al que tantas veces había imaginado en aquellos niños junto a la empalizada del campo de concentración.
Fue un desdoble de figuras en las que ahora aparecía un Hitler enfadado que gritaba palabras inteligibles al mirar a su ejército que, enfocado en primer plano, parecía estar formado por hombres  de otra etnia: mediana estatura, piel morena, cabello rizado cayendo en la frente y una mirada, penetrada por el odio, clavada en aquel hombre que lloraba y se retorcía como un niño pequeño al ver que se dirigían hacia él dispuestos a terminar con su vida y a medida que se acercaban él iba empequeñeciéndose a la vez que llamaba a su madre y se acurrucaba en su regazo:
- Estos no son mis hombres de raza aria, no son mis valientes soldados. ¡Que los detengan, que los exterminen!, ¡Van a contaminarnos!
En ese momento me desperté y comprendí el terrible sufrimiento con el que a través de los sueños, ese ser loco de delirios de grandeza, estaba pagando los crímenes que día tras día iba cometiendo.

52 comentarios:

  1. Qué pesadilla... de esas que dan alegría al despertar.

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  2. Un sueño que bien pudiera tener cualquiera tras ver algún documental o película sobre el Holocausto. Muy bien narrado. Esa locura de Adolf seguramente venía de lejos. Un texto muy interesante.

    Un abrazo, Tracy, y feliz jueves.

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    1. Con toda seguridad, era demasiado grande como para ser adquirida en un instante.

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  3. Una pesadilla sin dudas, querida Tracy! Parece mentira que un hombre así haya cegado a tanta gente que lo seguía y comulgaba con sus creencias! Menos mal que el sueño ya fue y acá estamos seguros tomando un té, en mi caso con leche, un abrazote!

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  4. O Holocausto foi uma trágica realidade que transformou a vida de alguns sobreviventes em verdadeiro pesadelo.
    Abraço solidário.
    Juvenal Nunes

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    1. Un episodio que no se debe olvidar para que no dejemos que se repita.

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  5. Guau! Menudo personaje has elegido!
    Ojalá más sueños expiatorios.
    Besos.

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  6. Casi casi un sueño rocambolesco, ver a Hitler en el sueño como lo has visto seguro que lo levantaría de su tumba. Espero que llegue el comentario desde ayer el blog va fatal.

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  7. Hay sueños, que serían precisos de haberse realizado.
    Besos.

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  8. Vaya, un relato duro, cruel y todos los adjetivos deplorables que pueda haber en ese personaje que la historia nos hizo pensar que un día fuera a gobernar. Gracias que no fue así.
    Un besote, Tracy.

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    1. Sobre todo él, si es que le hubiera quedado un poco de conciencia.

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  10. Me alegra que lo hayas hecho sufrir aunque sea en sueños. Lo normal al soñar con ese personaje es despertarse queriendo invadir Polonia ;)

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    1. Le he dado donde más le dolía tener un ejército que no era de su sagrada etnia.

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  11. Que personaje siniestro, y lo peor de todo que aun quedan como el.

    Un abrazo Tracy :)

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  12. Un mal sueño, pero teñido de realidad. Si bien el Führer ya no está por aquí, tiene serios aprendices de uno y otro bando.
    Un abrazo

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  13. Esperemos que sí, que esté pagando su barbarie y no sea un sueño para él. Pero mejor no tenerlo ni en sueños.

    Un beso dulce Tracy.

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  14. Un sueño inquietante, sea como sea! Y es que hay ciertos personajes que siempre logran inquietarnos! Un abrazote!

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    1. Afortunadamente nos inquietan, señal evidente que no somos como ellos.

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  15. He estado viendo una serie que ayer terminé en Movistar+ sobre los principios de la segunda guerra mundial vista desde la embajada de Brasil en Hamburgo y siempre me impresionan este tipo de relatos a los que por mucho que los vea, nunca dejan de sorprenderme. Me pasó lo mismo que te pasó a ti con el Hombre del pijama.

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    1. Pues sí, a mí no por asomo se me ocurre ver esas pelis.

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  16. Ni esos sueños debió tener, porque cuando se le empezaron a torcer las cosas no tuvo valor para afrontarlo y se quitó la vida. No obstante, muy bueno tu relato de lo que pudo haber sido.

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    1. Sí muy valiente, pero al final cobarde para afrontar lo miserable que había sido.

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  17. Tremendo relato, sobre un personaje cuyo genocidio fue de lo peor de la historia humana. Me recordó la película el niño del pijama de rayas.
    Un abrazo

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    1. Es una página de la historia mundial, que da pánico y vergüenza.

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  18. Si ha sido así, que los siga pagando un eternum

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  19. Hola Tracy, tremendo y fuerte relato, a mi me pasa que no puedo ni quiero ver más películas sobre guerra y sobre el holocausto pues me hacen mal, creo que este hombre como tantos otros militares y dictadores han sido nefastos en la historia de la humanidad, tremenda pesadilla, muy buen aporte al reto.
    Un abrazo.
    PATRICIA F.

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    1. Tú lo has dicho nefastos para la Humanidad, por eso que hay que procurar que esos personajes no su vuelvan a repetir en la historia.

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  20. Muy buen relato y si existe un infierno, ¡sería un justo castigo para ese despreciable personaje histórico!

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  21. Sin palabras! Aunque, solo son sueños...
    Un abrazo

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    1. Por mucho que se meta en un sueño es difícil reflejar lo que sería aquello.

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  22. Hola Tracy, en el horno había metido yo a Hitler, pero a fuego lento...
    Buen relato.
    Un abrazo. :)

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  23. A veces me quedo dormido con la radio puesta y por la madrugada sueño lo mismo acerca del tema que tratan en el programa. A veces hablan de fantasmas o de posesiones diabólicas hasta que me despierto o tapo mi cabeza con la sabana de mi cama; es horroroso.

    Un saludo

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    1. No veo ni tele, ni pelis, ni oigo radio, si tengo pesadillas por lo menos que sean por mis cosas.

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  24. Odiar irracionalmente, sin motivo y soñar el transformarse en lo odiado. Esa sí que es una pesadilla. Que se hubiera merecido tener ese nefasto personaje.
    Un abrazo.

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  25. N9 me ha gustado que se empequeñeciera como un niño. A los soldados podrían darle ganas de no comérselo. De adulto, aunque la carne esté más dura, no hay peligro de que se salve, pero comprendo que es un sueño y no podías controlarlo.
    Besooooo, TrCy

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  26. Un loco lleno de miedos. Esa fue la figura del gran dictador que aniquiló a millones de personas inocentes. Y lo más temible es que hoy en día existen varios como ese pugnando por hacerse con el poder absoluto.
    Un gran relato, Tracy. Enhorabuena.

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    1. Lo que hace falta es que no lo olvidemos, para que no vuelva a ocurrir.

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  27. Los sueños, dicen, son reflejos de lo que nuestra mente aguarda y somos ajenos a ese archivo.
    Este personaje proyecto en los demás su propia cobardía, su propio enfado con el mundo, con quien lo había rechazado, pero tenía un gran poder de convicción —sino, no me lo puedo explicar, como tampoco entiendo a quién pudo seguirle y no reaccionar ante lo que hacía—. Y lo curioso es que quería una "raza" que nada tenía que ver con su físico.
    En fin, una auténtica locura, un auténtico despropósito que no hay que olvidar, pero que, tristemente, no deja de existir.
    Muy buen relato, Tracy.
    Mil gracias por tu participación y discúlpame por la tardanza.
    Un beso enorme.

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    1. No te preocupes por la tardanza, a mi casa siempre vienes bien. Y muchas gracias por asistir como anfitriona a los jueves sabiendo lo atareada que estás, es muy de agradecer tu trabajo extra.
      Un abrazo muy fuerte.

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