jueves, 18 de octubre de 2012

ESTOY JUEVEANDO

 y vosotr@s diréis... "¿y éso qué es lo que es?"
pues consiste en escribir un relato corto, largo, prosa o verso sobre un tema elegido cada semana por uno de los blogs que participan en esta especie de juego.literario.
Esta semana es sobre libros que han dejado huella.
Allá va: 

MI  RELACIÓN  CON EL QUIJOTE 
Ha sido una relación de amor-odio, o mejor de odio-amor.
 Tuve con él un desencuentro fatídico que me ha durado, como quien dice, hasta antes de ayer.

 Con nueve años me pusieron como libro de lectura la famosa obra de Cervantes.
Recuerdo con terror aquellas soporíferas tardes leyendo de pie, para que no nos durmiéramos, y puestas en corro.   Aún oigo a M. Petra nombrándonos sin orden para seguir la lectura, obligándonos así a que estuviéramos atentas y supiéramos por el  párrafo que íbamos leyendo.
Ver las caras de esas niñas sería un espectáculo, y no precisamente hermoso como dice  Gunter Grass que es el observar la mirada de un niño mientras lee.

Pasaron los años y pasé por el Instituto y por la Facultad, de puntillas  temiendo que algún profesor hablara del Quijote. Lo aborrecí de tal manera que no quería ni oir  mencionarlo y tuve la suerte de que no se volviera a cruzar en mi camino.

Afortunadamente nunca he dejado de leer pues en mi casa siempre se había potenciado la lectura, quizás porque mi madre contaba que ella se tenía que meter por los rincones de la casa para leer, ya que según sus padres eso era una pérdida de tiempo.

Fue pasando el tiempo y llegamos al 2005,  IV Centenario de la Edición del Quijote y me propuse por propia iniciativa su lectura: quedé fascinada, valió la pena dejar que la pátina del tiempo escondiera los juicios que,  mi mente infantil, había construido sobre este clásico de la literatura. 
Me la bebí paladeando cada sorbo, releyendo capítulos, haciendo dibujos llenos de colorido de sus principales escenas... Quizás ésta era una manera de resarcirme de aquellos dibujos hechos a plumilla y tinta que fueron la bestia negra de mis nueve años.
Y ahí andamos D. Quijote, Sancho y yo, un trío que se divierte con las andanzas que acontecen por este siglo XXI y de las que Sancho, en más de una ocasión, tiene que ayudarnos a salir a su amo y a mí.
Pero... ¿y lo bien que nos lo pasamos?
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Si queréis leer más sobre experiencias de otras personas con sus lecturas, aquí

34 comentarios:

  1. Me gusta qué dices y cómo lo dices. La verdad es que me he sentido identificada.
    En la infancia leí muchos libros, algunos de ellos también me parecieron soporíferos en su momento y luego con los años los volví a leer estrujándoles todo el jugo.
    Creo que la visión que tenemos de una novela, libro, o en este caso, obra de arte de la literatura con 12-16 años no tiene nada que ver con la que adquirimos con la madurez.
    Aunque si bien es cierto que a mi también me pasó lo contrario.
    Leí libros de jovencita que me fascinaron y luego, los he vuelto a leer y ese brillo había desaparecido.
    Como diría mi madre, en la edad está el misterio.

    Lo que si es cierto es que Don Quijote no defrauda a nadie... a mi personalmente me encanta, lo leí ya ni sé las veces y en cada ocasión encuentro matices nuevos que saborear.

    Besos mediterráneos.

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  2. Ohhhh Tracy me siento tan tan tan identificada con tu relato... Yo también si cierro los ojos puedo ver la cara de castigo chino de mi y de mis compañeros de clase ;)

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  3. Tu historia es la misma que la de tantos ñiños que sufrimos con la edición resumida de El Quijote como libro de lectura. El mío creo que era de la editorial Edelvives.

    Lo bueno es que seguramente nos quedó un poso del buen hacer envuelto entre aquellas horas de tediosa lectura aunque, todavía hoy, siento que lo cojo con una cierta aprensión. Primero lo hojeo disimuladamente y luego, ya más relajado, lo releo.

    Gracias por tus recuerdos. Un abrazo.

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  4. Cada libro, tiene una edad para leerlo. Me parece un error obligar a niñas de 9 años a leer El Quijote, sin lugar a dudas.

    Saludos!

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  5. ¿Te veo por vez primera juevera? Bienvenida.

    Es verdad que esas lecturas "forzosas" soporíferas de la infancia nos frenaron a leer, cuando al parecer buscaban lo contrario.
    Tiempo al tiempo, que el Hidalgo de la Mancha y Sancho te esperaban, su paciencia es infinita, su mágia eterna, ahora los tres de camino, viajando. Te felicito, buenas compañías y aventuras y sueños y locuras y sabiduría popular, y palabras tesoro cada una...
    Besitos contentos.

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  6. Quieres decir que merece la pena enfrentarse a él de nuevo??? porque yo también tengo un trauma infantil con este libro...y siempre lo omito pero si dices que vale la pena...habrá que leerlo se lo quitaré a mis padres la próxima vez que vaya a comer a su casa

    Gracias!!

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  7. Yo me estoy acabando por tercera vez el Quijote. Jamas se me ocurriria darselo a leer a mis hijos, hasta que no tenga cierta edad y ciertos entendimientos. Filosofia pura es lo que desprende este libro.

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  8. Es que tener que leer el Quijote a los nueve años por obligación a mi también me hubiese traumatizado. Me encanta leer, siempre tengo algún libro entre manos pero no me gusta hacerlo por obligación. Y este libro justo no creo yo que sea para niños. Lo bueno es que se te ocurriera leerlo de nuevo y que os hayáis reconciliado.
    Besotes!!!

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  9. Cada libro tiene su momento, su tiempo y su edad que es la que marcamos nosotras al sentirnos atraidas a su lectura. Tan pequeña y un libro tan grande, no solo en tamaño sino en intensidad hace que en vez de aficionarnos a la lectura nos produzca el efecto contrario.

    Estupenda reflexión juevera.

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  10. Todo tienen su época, y está claro que leerse el Quijote con nueve años, no es precisamente lo mejor que se puede hacer. Menos mal que al final te decidiste a intentarlo de nuevo; pero con algo más de edad y entonces como dices tú, la cosa cambió, ¡Normal!
    Un abrazo

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  11. No es bueno saber que la edad es buena para borrar algunos "monstruos infantiles"? Me alegra que te hayas reconciliado con el caballero, estoy segura que ahora si dice: "Ladran, Sancho...senal que cabalgamos!

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  12. Te entiendo, cuando te obligan a leer algo acabas odiándolo y, finalmente y si los hados son propicios, te lo vuelves a encontrar un día en el estante y te embarcas. Y das gracias.

    Un beso

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  13. Me reflejo en tus palabras.
    Algún día leeré "El Quijote", lo juro.
    Igual me pasó con "Platero y yo", que me horrorizaba y luego fue el gran descubrimiento (Juan Ramón entero, es que no podía con él)

    Besos

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  14. Mi relación con el Quijote es mas odio que de amor. Eran los tiempos del Sr. D. Francisco Franco y aún le quedaban más de una veintena de años para "palmarla". En aquellos años se aprendía a leer y escribir con el Quijote y no precisamente el de niños. Frente al Quijote se actuaba de la siguiente manera, error en la lectura: Palmetazo en la palma de la mano; te equivocabas cuando escribías: Palmetazo en la mano o en las posaderas, era la época de que "con sangre la letra entra"; ¿como quieres que me guste "El Quijote", ya de adulto he intentado leerlo en varias ocasiones, imposible, aquellas imágenes me vienen a la mente.

    Un beso.

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  15. Lo leí, como tu, de pequeño sin que me obligaran mi me entusiasmara.

    Luego he releído partes sueltas que me han divertido, enseñado y entretenido.

    Nunca lo he vuelto a leer entero.
    Soy de los que sospecho que entero lo ha leído una minoría.

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  16. jajajjjaa...me fascina tu forma de explicarlo!
    hace dos veranos estuve en un lugar de cuyo nombre no quiero acordarme...jajaja y me compré el libro!! encuadernado con tapas preciosas en burdeos,(pedazo de tochooo), todavía duerme conmigo encima de la mesita de noche...(no lo he acabado de leer, por diferentes circunstancias...
    excusas)y ya no puedo decir que sea el trauma de los nueve año, pq tengo unos cuaaaaantoooss más!
    hoy, me has despertado la curiosidad de seguir leyéndolo y que no se duerma!
    Un beso Tracy!! y mis siempre GRACIAS por venir a mis Sensaciones.

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  17. Amé tu historia de amor, porque lo es! ahora ya son una dupla inseparable que arremetió contra los juicios tempranos. Anhelo me ocurra lo mismo. Lo abordaré el próximo año. Un abrazo!

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  18. Yo como tú, lo tuve como texto de lectura con 9 y 10 años ,llegué a aprender de memoria grandes párrafos , fue uno de los peores castigos a que me vi sometido ...y yo no , no lo pude superar.Con lo que me gustaba a mi entonces El Gato con Botas.
    Besos

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  19. A mi me pasó algo similar con nuestro Martín Fierro.
    Besosss

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  20. Bienvenida a los jueves...
    Todo aquello que se haga obligado por mas lindo que sea, pierde su brillo y encanto. Por suerte has podido verlo después con mas tranquilidad.

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  21. Hola Tracy, encantador tu relato y las explicaciones también. En realidad, leer al Quijote a los nueve años es un castigo. Es una lectura que se disfruta con la madurez. Igual me gustó la iniciativa de "Jueveando", interesante manera de compartir experiencias. Recibe un fuerte abrazo.

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  22. Me encanta como lo has explicado. Las obligaciones escolares en muchas ocasiones en lugar de conseguir amar la buena literatura muchas veces consiguen todo lo contrario. El Quijote es la mejor muestra. Y desde luego la asignatura pendiente de casi todos los hispano-parlantes.

    Un abrazo juevero

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  23. querida!! tienes un as en la manga, qué bien escribes y relatas, te otorgo un 12 y dudo de que nadie jueveando pueda contigo, dios de narradora! a por muchos más!! tonets

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  24. Tengo un post a medio hacer sobre las lecturas obligatorias de colegios e institutos, y estoy de acuerdo contigo. Mandar a los chavales leer el Quijote creo que es totalmente contraproducente si lo que buscamos es que se apasionen por la lectura.

    Besos.

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  25. Que interesante tu experiencia y qué bien la relatás!
    Besos, Silvina

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  26. Si a mi también me hicieron leer el quijote claro que solo algunos capítulos,pero aun lo tengo guardado entre los libros de mi biblioteca

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  27. Hola Tracy: Antes que nada, quisiera darte la más cordial bienvenida a esta reunión de amigos algo loquitos que semana tras semana nos reunimos en la afición común de la escritura. Pienso que los libros tienen su momento para disfrutar de ellos. Para un niño pequeño, El Quijote puede ser un auténtico martirio que lo aleje para siempre de la afición por la lectura. Afortunadamente, no pasó así contigo y llegó el momento, el justo momento, en que lo has podido disfrutar en plenitud. Celebro que hayas acabado llevándote bien con el Caballero Andante y con su escudero Sancho.
    Un abrazo.

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  28. Ya lo comenté en otro amigo de los jueves. Recuerdo vagamente haber leído el Quijote, muy a pesar mio, pero hace unos días mi hija, me dijo mamá tengo que leer el Quijote, ¿lo leemos juntas? y yo le dije, por supuesto que lo leeré, ahora sí, y creo que no me arrepentiré.

    un abrazo

    Lola

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  29. Creo que nos pasa a muchos, que entre ser lectura obligada y ser lectura desordenada de capítulos, lo damos por conocido, por tostón y nos cuesta deleitarnos en él.
    Bienvenida, Tracy, nos leemos.

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  30. Hola Tracy, bienvenida a los jueveros!!!
    Yo leí el Quijote más por obligación que por gusto en el colegio, y recuerdo que me pareció bastante pesado. Tengo una deuda conmigo misma de volver a leerlo ahora que soy adulta y seguramente lo disfrutaré y comprenderé mucho más.
    Un abrazo enorme.

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  31. Me pasé parte de mi vida con él entre las manos, escribí sobre él mi tesina, y ni cuento ya las ediciones y versiones que tengo del libro.

    Esa relación amor-odio con un libro sólo me pasó y sigue pasando con Cien años de soledad...

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  32. Cada libro tiene su tiempo, para mi el quijote tampoco llego en el momento justo, luego...ya fue otro disfrute.
    Bienvenida a los jueves, me gustó pasar por aquí.
    Un abrazo.

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  33. Hola Tracy, me llamo Casss y soy juevera (jajajaj).
    Me parece genial que se haya podido reivindicar el señor Quijote, porque lo merece, pero claro, a tu corta edad y por obigación, no podía parecerte más que un mamotreto aburrido. Cómo nos cambia la vida y cómo nos cambian los libros. (y pensar que tus abuelos pensaban que tu mamá perdía el tiempo leyendo...)
    Cuando veo todo lo que hay para leer tanto para atrás como para adelante, lamento que el tiempo no pueda estirarse un poco más, porque leer significa vivir tantas vidas!!!!

    besos y un gusto leerte.

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  34. Creo que cada lectura (o cualquier otra actividad humana) tiene su edad, su momento vital. Intentar acometerla antes de tiempo es casi siempre contraproducente, incluso inútil, y se impone, aún peor, porque, como en tu caso, se aborrece y se crean prejuicios sin base.
    Me alegra enormemente que te reconciliaras con El Quijote.
    Un abrazo

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