Lo primero pediros disculpas por no asistir a mi cita diaria con vosotros, no tuve tiempo: el sábado me acosté tardísimo viendo los Premios Goya con mi hija que se presentó de improviso y fue una noche muy agradable, comentando y comiendo pipas, como años ha.
Nos acostamos tan tarde que casi se nos pasa la hora de comer y por la tarde fuimos a ver una película tan dura como buena e interesante
tanto que nos quedamos al coloquio que hubo después y llegamos muy tarde a casa.
Es una película Euro-Árabe que cuenta la historia de una profesora de Instituto, en Bruselas que intenta educar a sus alumnos en la tolerancia y la libertad por medio de la lectura como medio para que desarrollen un pensamiento crítico.
P.D. Tenemos que hablar de los Goyas.