que la Luna se presentara a la cita mensual que tiene conmigo.
Llevo cuatro noches esperando y lo único que he conseguido ha sido que se asomara sólo una vez entre el resquicio de una una nube y otra.
Pero como quiero ser fiel a quienes mes tras mes celebran conmigo el Plenilunio, quería dejar constancia que os he recordado y sobre todo de Ella, a pesar del mes tan ajetreado que llevo.
He montado guardia en la playa y estas son las dos fotos que he conseguido, no es que sean extraordinarias, pero por lo menos la he visto y he agradecido sus disculpas.
Esto me ha servido de pretexto para quedarme aquí a esperar el Plenilunio de Septiembre.
Os mando besos luneros cascabeleros.