Es nuestra fiesta del verano y le damos tanto tronío, que dura como una boda gitana: tres días y más este año que cae en finde.
La empezamos el viernes yendo a Málaga a pasar el día.
Aquí está el protagonista, a la entrada de calle Larios, con el escritor Andersen, admirando al "El patito feo" que sale del maletín de cuentos del escritor.
Una de las sorpresas que le teníamos preparada fue visitar el "Aula del Mar" ya que los animales le dislocan,
disfrutó como un cosaco, viendo esqueletos de ballenas, dentadura de tiburones
y una gran tortuga marina que estaba en observación.
Los mayores también lo pasamos bien porque el edificio está situado en el Muelle1 del Puerto
y tiene unas vistas maravillosas
Comimos el consabido pescaíto frito sin salir del Muelle y a la hora de la siesta entramos en el Museo Pompidou, situado allí mismo, porque había una exposición de Calder, el inventor de las esculturas móviles ya sabéis, y tenían un salón montado de juegos para niños,
que fue la delicia de Pol, yo diría que disfrutó más que en "El Aula del Mar" y no dudó, de motu propio, en dejar su firma y poner que le había "bustado" mucho.
Y tras una merienda comiendo las porquerías que no le dejan comer a diario, volvimos a Fuenlli y aún les dio tiempo de bañarse en la playa hasta pasadas las nueve de la noche.
El primer día terminó con éxito y cansancio a partes iguales.
El sábado sería otro día y traería otro divertimento.