Lo digo porque el otro día fui a ver la película dirigida por Alauda Ruiz de Azúa y justamente ayer hubo el revuelo del nuevo disco de Rosalía.
Vamos por partes.
La peli trata de una chica de 17 años que se platea el seguir su vocación y entrar en un convento de clausura, con la consiguiente revolución entre familiares y amigos.
La película es un drama, muy bien dirigido en el que se plantean todo un abanico de posturas, ante este hecho inusual y sorpresivo en estos tiempos.
Trata el tema con sensibilidad y objetividad, aunque de esto último hay opiniones encontradas.
A mí me ha gustado mucho.
Reconozco la valentía de la Directora sacando este tema que puede herir susceptibilidades tanto entre los creyentes y los no creyentes pero creo que ya es hora de que unos y otros debatan todos los temas son rasgarse las vestiduras.
El trabajo de los actores es impecable, sobre toda el de la tía (Patricia lópez Arnáiz) y su pareja, que me encanta los argumentos que da y cómo los da.
La protagonista ( Blanca Soroa), seguro que se lleva el premio de actriz revelación.
El papel de abadesa, también está muy bien representado.
El segundo hecho que me ha dado pie para poner título a esta entrada es el disco último de Rosalía y la polvareda que ha levantado.
En él, aparece vestida de novicia y según se dice su música recala en "la temática religiosa, la mística femenina y su transformación religiosa"
Hoy sale a las venta, podremos opinar cuando lo escuchemos.
El debate está servido para quien quiera opinar.