¡Qué suerte hemos tenido con el compañero de habitación!
No sé qué criterio, si se tiene alguno, siguen en los hospitales para asignar cama en las habitaciones dobles, pero en esta ocasión, quizás por suerte, se ha acertado de pleno.
"Rafaé" que así se llama el compañero de Miotro en la habitación, es un hombre de campo con una cultura de siglos a sus espaldas fruto de la edad y de la tierra.
Cada vez que habla, sentencia.
Es un Séneca del siglo XXI al que da gusto escuchar sea cual sea el tema que se toque.
De carácter tipicamente cordobés: serio, comedido y con las ideas muy claras que va degranando pausadamente sin darse importancia, con la humildad que da la filósofía de la vida.
Practica ese dicho tan cordobés de :
"No preguntes por saber,
que el tiempo te lo dirá,
que no hay cosita mejor
que saber sin preguntar".
Su prudencia se evidencia en sus silencios, en sus miradas bajas mientras no se establezca un diálogo, momento en que mantiene la mirada al mismo centro de los ojos.
Gracias a él nuestros días se están haciendo más llevaderos y más enriquecedores en estos veinte metros cuadrados de espacio.
Rafaé "aviva el fuego" como lo hacía aquel campesino, de la historia que él mismo nos contó, que encendió un gran fuego para que lo viera a lo lejos su hijo, que tenía que permanecer a la intemperie en un torreón pasando frío para poder optar a casarse con la hija del rey y el hijo a gritos le decía: "Papa aviva el fuego, papa aviva el fuego", gracias a eso, el hijo pudo resistir.
Gracias a las conversaciones con Rafaé, se nos ilumina y caldea nuestra negra y fría noche.
¡¡¡Rafaé, aviva el fuego!!!
Bien por Rafaé.
ResponderEliminarQue siga avivando el fuego.
Besos.
Hola, acabo de conocer tu blog, y aunque no conozco a Miotro, espero que se mejore pronto y que sea leve, sobre Rafaé, felicidades, es dificil encontrar alguien así, y sobre todo en un hospital, disfrutar de sus palabras estos días...
ResponderEliminarMe gusta la historia que os contó del fuego :) Un beso :)
Las personas que saben "avivar el fuego" mejoran el mundo.
ResponderEliminarY tienen una caracteristica común; se preocupan de lo inmediato y no de lo lejano.
Con esa sabiduría de gramática parda tenemos en España 45 millones, así nos va.
ResponderEliminarUn saludo
Antes que ná, espero que "tuotro" se esté recuperando. El compañero de habitación ayudará a ello! Dales un abrazo. A los dos!!
ResponderEliminarCorrecaminos, esta entrada tuya me ha llegado al alma. Es preciosa y el dicho ese cordobés, genial!
Ahora...para tí otro abrazo.
Pues viva Rafaé... sé de que tipo de hombres hablas, una suerte, sí.
ResponderEliminarUn beso y ánimos!!
Ignoro a que se debe vuestra permanencia en el hospital,y espero que no revista importancia,pero me alegra que haya un Rafae que os avive el fuego y aleje algo la negrura.
ResponderEliminarBesos.
Querida Tracy me ha encantado tu mensaje lleno de humanidad y de saber estar.
ResponderEliminarYo tambien he tenido mucha suerte en mis estancias en hospitales de la Sanidad Publica con la gente que me ha tocado, en distintas ciudades españolas y en diversas ocasiones, nacimeiento de mis hijos, operaciones y sustos varios, siempre me han tocado comañeros de habitacion estupendos y es que la gente de a pie en general es estupenda y sin duda es un baño de humanidad esa experiencia compartida.
Dicho esto os deseo que podais volver pronto a casita pues comm en casa en ningun sitio sobretodo en estas fechas.
Es que siempre necesitamos de un Rafaé que avive el fuego...
ResponderEliminarPues sí que ha sido una suerte, el tal Rafaé. Me alegro. Y la historia, preciosa.
ResponderEliminarBesos
Qué bonito Tracy. Aparte de haber tenido suerte, yo creo también que ha de haber algo en ti que saca lo mejor de quien tengas al lado... ¿puede ser? :) uN SALUDO
ResponderEliminarEs una inmensa suerte, desde luego. En esta vida contar con buenos compañeros de viaje es fundamental, y más en un hospital.
ResponderEliminarTe mando un beso fuerte y un abrazo de ánimo para Tuotro y el compañero
interesante, es bueno saber de esas cosas,
ResponderEliminarsaludos
Tracy pues la verdad es un motivo de agradecimiento, pues os pudo tocar otra persona totalmente distinta, venga ánimo y ojala marcheis pronto. Un beso. Ana.
ResponderEliminarMira,nena,dentro de lo malo ha habido suerte; que salgáis prontito Tuotro y tú y Rafaé ...y que nos lo cuentes.
ResponderEliminarBesos.
Bendito "Rafaé", qué fortuna contar con semejante compañero, a veces el Cielo nos pone a personas maravillosas en el camino.
ResponderEliminarBesos.
Qué suerte contar con un Rafaé, y qué lindo que lo sepan apreciar!
ResponderEliminarQue se mejore prontito Tuotro!
Qué bendición dar con personas así por la vida!!!
ResponderEliminarQue se os haga corta la estancia en el hospital!!!
Besos
Qué suerte! Asi la cosa es más amena, aprendes y la noche se hace más corta.
ResponderEliminarQue se mejore, buen finde, besos.
Los hospitales asignan las habitaciones y los compañeros como les dá la gana si hay suerte te encuentras con un Rafael que no un Rafaé, me gusta llamar a las cosas o en este caso a las personas por su nombre.Me alegro de que esteis en buena compañia.
ResponderEliminarBesos
¡Mucho mejor con Séneca que con cualquier otro!.
ResponderEliminarAbrazos.
Eso de saber escuchar como tu haces es un arte que no todo el mundo sabe apreciar, me alegrá que haya una buena hoguera cerca y llenando ese habitación de tanto calor humano.
ResponderEliminarYa queda menos y pronto estará bien, y en casa.
Qué importante es tener un buen compañero de habitación!! Me alegro de que os hayáis topado con Rafaé.
ResponderEliminarAbrazo!
Qué lindo lo que escribiste!! me imagino que a Rafaé y su familia le encantaría leerlo. Beso y que las cosas vayan mejorando!
ResponderEliminarQue lo avive, que lo avive.
ResponderEliminarSiempre hay personas que saben cómo avivar nuestros fuegos.
Habéis tenido suerte.
Disfrutarlo y recuerdos para tí, tuotro y para Rafaé.
Un beso.
Una buena y alegre compañia en la habitación de un hospital...no se puede pedir más!
ResponderEliminarBesos guapa!
Espero que todo vaya bien porque como eres tan optimista y te agarras a la liana de Tarzán si es necesario, no soy capaz de poner en pié si tu Rafaé estará en casa por Navidad y tú con él... eso sí, te mando mi cariño y mis ánimos, aunque los hospitales me ponen muy enferma pero es cierto que tengo buenos recuerdos de las personas con las que tuve que habitar en ellos, suele salir lo mejor del ser humano en esos momentos, afortunadamente... ea, lo dicho, besos a tu persona
ResponderEliminarQue lindo Tracy!, Que alguien con su sabia conversación los haga sentir que los días pasan sumamente cálidos, bien por Rafaé y ustedes, claro.
ResponderEliminarQué bueno que todo vaya bien! hasta el haber encontrado un buen compañero de habitación.
ResponderEliminarMis cariños para ti.
Bueno, entonces es una suerte. Yo no tuve una buena experiencia la única vez que me internaron, una mujer agonizante junto a una joven con cirugía menor no creo que sea buena idea.
ResponderEliminarSaludos.
Siempre, si estamos abiertos a encontrarlo, hay un punto positivo dentro de los negativos. Me alegro de vuestra suerte.
ResponderEliminarabrazos
Es curiosa la vida, de cómo te lleva por esos caminos y te topas con un Rafaé.
ResponderEliminarUn abrazo.
Quiero dejara aquí, en esta entrada, también un abrazo a Rafaé y mis mejores deseos para él, que fue capaz de avivar el fuego y hacerle a tuotro y a tí la estancia más grata, en esa dificil circunstancia.
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