fue la víspera de otro día, en un año que mejor no recordar porque nunca se olvida.
Era domingo.
Amaneció un día espléndido, con un sol espectacular que potenciaba el azul nítido de un cielo sin que la menor pincelada blanca lo mancillase.
Como cualquier otro domingo la comida en casa de mi madre nos reunía a todos alrededor del menú preferido por mis niñas, que semana tras semana se repetía: Tortilla de patatas, Pollo al ajillo,
postre y chocolates.
Este menú, ante los ojos y el paladar de mis hijas, aún hoy no ha sido superado por ningún otro.
Por mucho que yo me haya esmerado, no en superarlo, ni si quiera en igualarlo, el ingrediente emocional que ponía "la ayeya" al elaborarlo, se fue con ella cuando se marchó.
Aquel domingo, después de comer, mi madre y yo nos fuimos con las niñas a tomar café a los Jardines, queríamos aprovechar la calidez que nos regalaban esos rayos de sol y que era tan impropia en esa época del año.
Mi madre se quejaba como hacía siempre... "con lo que me gusta el café bueno y tengo que tomar estos polvillos (descafeinado de sobre), que ni es café ni es ná y encima con sacarina".
La miraba y pensaba... "hay que ver lo guapa que está mi madre, qué elegante, qué señora, ¡¡¡qué guapísima está!!!"
Pero lo pensé, no se lo dije.
Las cosas buenas hay que decirlas.
Aquella tarde perdí esa oportunidad para siempre porque al día siguiente a la misma hora en la que yo habría tenido que verbalizar esas palabras, ella nos dejó para siempre.
Un mañana que parece un hoy.
Vaya..
ResponderEliminarQue pena Tracy.
Hoy un abrazo gigante.
Otro muy fuerte para ti, Toro.
EliminarJo...
ResponderEliminarHe visto como caían unas lagrimillas por tus mejillas...
Un besazo
Pues sí, cada vez que escribo sobre mi madre, hacen su aparición en escena.
EliminarUn post muy bello, Tracy....y lleno de emoción.
ResponderEliminarTienes toda la razón, no tenemos que desperdiciar los momentos por pequeños que sean, para decirles todo lo bueno a las personas que queremos.
A mi también me gustaría, decirle a mi madre, que era sobre todo amiga, todo lo que me dejé por decirle, ahora es una señora extraña que me sonríe.... pero que no recuerda......maldita enfermedad....
Un besos muy grande para ti, Tracy....y para todos/as a lo que este post les sea cercano.
Florestán
Una enfermedad horrible pero no dejes de hablar con ella, ¿quien sabe si en algún momento tiene un ápice de entendimiento y se da cuenta de que estás ahí?
EliminarPienso que a pesar de lo doloroso que puede ser perder a tu madre de la noche a la mañana, creo que es bastante peor verla sufrir o como en tu caso cun esa enfermedad terrible que todos tememos.
Un abrazo muy fuerte, muy fuerte para ti y para tu madre.
Un abrazo de corazón.
ResponderEliminarOtro para ti también, Ester.
EliminarEl aroma, la ternura y el amor con que las madres y las personas que nos quieren hacen las cosas es imitable pero nunca alcanzable.
ResponderEliminarTampoco tus "tortillas" lo serán :)
Tienes toda la razón. Las cosas buenas hay que decirlas
Creo que es falso eso de que lo bueno se supone sin necesidad de decirlo. No, todo lo contrario... hay que decirlo siempre.
Un beso enorme.
Las madres son únicas y hay que decirlo, yo perdí la oportunidad de hacerlo, a pesar de que esa tarde la encontré especialmente guapa ¡qué pena!
EliminarQué razón tienes al decir que las cosas hay que decirlas en el momento, porque se puede perder la oportunidad para siempre...
ResponderEliminarDónde esté, sabe que lo pensaste.
Un abrazo!
Tuvo su lado positivo: que desde entonces no me callo nada de lo bueno que veo en las personas con las que me relaciono.
EliminarUn abrazo.
Tracy, me emocionó la claridad franca y directa que nos has mostrado en este tema...Nosotros también nos reuníamos todos los domingos en su mesa y ella ponía lo mejor de si misma. Cuántas cosas quedaron por decir, que ahora en silencio recordamos...Ufff...amiga mía, creo que nos has tocado en la llaga a todos...Ahora sólo nos queda abrazarla en nuestro corazón, ella sigue estando ahí a pesar de todo. Mi abrazo inmenso y mi cariño, Tracy.
ResponderEliminarM.Jesús
Te agradezco tu recíproca sinceridad y te amando un abrazo muy fuerte.
Eliminar¿Conoces a una madre que cocine mal?, eso no quita que se le diga lo guapa y lo bien que cocina, las padres y los padres nos ponemos que no cabemos en nosotros mismos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ninguna madre cocina mal porque el ingrediente principal que ponen en todas las comidas es el cariño, un cariño que nadie lo da como ellas.
EliminarAy, esos recuerdos, que se avivan en estas fechas.
ResponderEliminarSalu2, Tracy.
En mi caso no es por las fechas, es por "la" fecha.
EliminarEs por eso que no creo en los "Días de ...", todos días deben de serlo, todos los días hay que decir "te quiero". todos los días hay que decir "me gustas", todos los días hay que regalar lindas palabras, porque mañana... no sabemos, si estarán allí para recibirlas o nosotros para darlas.
ResponderEliminarPero, estoy seguro, desde algún lugar tu madre, mientras bebe un café "de verdad", te está sonriendo...
Yo también lo pienso así, como pienso que aunque no le dijera lo guapa que estaba por mi mirada lo tuvo que saber, aunque esas son disculpas que me doy yo a mí misma.
EliminarCuando nos hacemos mayores, creemos que todo está ya dicho, sin darnos cuenta que en los afectos, repetirse es necesario.
ResponderEliminarSentidas palabras, amiga.
Un abrazo.
Has dicho algo muy importante "en los afectos, repetirse es necesario", una frase diez.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarJeno....Jeno....
EliminarPuse el mismo comentario con distinto nombre. Me estoy haciendo viejo...creo...
EliminarTienes razón y es un buen ejemplo, pero lo pensabas y seguro que en tu expresión no hablada se lo hiciste llegar.
ResponderEliminarAcabo de decir eso mismo un poco más arriba, al menos quiero pensarlo así, sin que esto llegue a ser una disculpa por mi parte.
EliminarQué bonito recuerdo, Tracy, a pesar del dolor. Un beso muy fuerte.
ResponderEliminarOtro beso para ti con mucho cariño.
EliminarImagen que siempre quedará en tu recuerdo.
ResponderEliminarSobretodo en el día de hoy, víspera de su marcha.
EliminarUn abrazo con todo mi cariño ♥
ResponderEliminarOtro para ti también, Aglaia
EliminarSiempre andamos con ese pudor a cuestas para manifestar nuestros sentimientos ¿Por qué será?
ResponderEliminarUn abrazo enorme, Tracy.
No creo que llegue a ser ni pudor, es algo más tonto y peor: no darle importancia.... ¡con la que tiene!
EliminarAy Campanita ! si supieras de cuántas cosas me arrepiento. Ahora ya no hay nada que hacer. y pensar que son pequeñas cosas que luego duelen y mucho.
ResponderEliminarMuchos besos de miel.
¡Feliz tarde !
Mª Carmen fuera arrepentimientos, ya no tiene solución y hay que sacar conclusiones que creo que tú y yo las hemos sacado.
EliminarBesitos.
No sé, este tipo de cosas me producen confusión. Suelo tender a pensar que prefiero que sea así, repentino, que la tortura de una larga enfermedad.
ResponderEliminarEso sí, nunca nos resignamos a perder a un ser querido, sea de la forma que sea.
Un abrazo.
Puestos a elegir...
Eliminardesde luego es mejor así, pero los que quedan ...
Besos.
¿Me creerás si te digo que, ella, siempre supo esas palabras ?, creo que nunca nos quitanron el cordón umbilical pues. ellas, siempre conocen nuestros sentimientos aunque creamos que ya no es están con nosotros.
ResponderEliminarUn beso.
Te creo, claro te creo.
EliminarPienso que el cordón está aún uniéndonos aunque ye no esté a mi lado..
Gracias por tu comentario, de corazón. Cada vez que te veo por aquí, me das un alegrón...
Es cierto, las cosas buenas hay que decirlas siempre, sobre todo a las personas de nuestra sangre, y si son mayores, con mas motivo todavia.
ResponderEliminarLa tortilla tiene una pinta que pa que...
La empanada de atún, las empanadillas y el atún con tomate a la cazuela que hacia mi madre, que en paz descanse, nunca los he vuelto a comer tan buenos :(
Besos y salud
Es que las madres tienen una mano...
EliminarQué triste, coincido contigo que hay que decir lo que se piensa, en el momento mismo sobre todo si es algo bello y lleno de amor.
ResponderEliminarSaludos Tracy.
Esa lección la aprendí en aquel momento y no se me ha olvidado.
EliminarYo creo que no os dejó del todo, Un beso, Tracy.
ResponderEliminar¡¡¡De eso estoy segura!!!, su energía nos acompaña.
EliminarmMy bonita y sentida refleccion Tracy.
ResponderEliminarEsta Navidad hemos decidido con mis hermanos y demas miembros de la familia, compartir en voz alta algo especial que queremos agradecerle a nuestra madre, abuela o suegra.
Sera dificil porque son infinidad de cosas pero creo que sera un ejercicio interesante hacerlo y compartirlo.
Un beso para ti
Carmen
Me gusta esa idea, seguro que resultará muy interesante y cuanto más dificultades existan, mejor.
EliminarPor cierto el nieto que esperas ¿es catalán o madrileño? Que todo venga bien, es lo importante.
Será madrileña sí Dios quiere!!!
EliminarEstamos muy ilusionados
Besos
uy.. que triste.. y si, hay cosas que hay que decirlas, no guardarlas... lecciones que se van aprendiendo..
ResponderEliminarte mando un abrazo
Las lecciones que te da la vida no se te olvidan nunca.
EliminarEstoy segura que ella sabia lo tú pensabas de ella..............pero se me ha erizado a piel al leerlo.
ResponderEliminarA mi me cuesta.......................mañana les diré lo mucho que les quiero........
Besazo.
Al menos mi entrada de hoy ha servido para algo. Gracias.
EliminarHoy vengo a abrazarte y a dejarte un beso grande.
ResponderEliminarVengas a lo que vengas sabes que siempre eres bien recibida, pero si me traes besos y abrazos....ni te cuento....
EliminarSolo una madre tiene ese arte agitando la coctelera del amor, nos mezcla, nos remueve, nos achucha, nos seduce y nos liga a todos los de la familia. Como tu apuntas y pienso igual que tú, hay que cantarle y bailarle esa alegría, sin ningún reparo. Ainsss, tengo que hacerlo más a menudo!.
ResponderEliminarBesos.
Se lo merecen todo por el arte que le ponen alcariño que nos dan.
EliminarBesos.
Emocionante, Tracy, seguro que tu madre lo ha recibido hoy. Me siento muy identificada contigo, me has emocionado. Sí, es cierto, las cosas buenas hay que decirlas. Se las podemos seguir diciendo igual; se las sigo diciendo a mi padre muchas veces; están a nuestro lado.
ResponderEliminarQué rico menú, la tortilla también es especialidad de mi madre. Hoy, te doy un "achuchón", muy fuerte, comparto, no sabes cuánto, lo que dices.
Gracias, por comprender, ayer, mis sentimientos.
Un beso.
También yo me emocioné al escribirlo, fue una catarsis
EliminarBesos.
PD gracias a ti por compartirlos conmigo, lo valoro y te lo agradezco, Un fuerte abrazo.
Precioso recuerdo en el que se entremezclan diferentes emociones...
ResponderEliminarBesos,Tracy!
Sí es un cúmulo de ellas que siempre están ahí, pero que en los aniversarios de su fallecimiento, se potencian mucho más.
EliminarMomentos muy tristes, duros y que jamás se olvidan. Yo creo que a todos nos ha pasado eso, el no decirle a los padres algo bonito en ese instante, y cuando nos queremos dar cuenta, llegamos tarde.
ResponderEliminarBesos Tracy.
Gracias por comprenderme . Un beso fuerte.
EliminarSi supieras como me siento identificada con tus palabras ... ella me decía que el dolor más grande es sobrevivir a un hijo y se le fueron dos y muy jóvenes, pero nunca me habló del dolor que se siente al perder una madre. Después de diez años no hay día que no la recuerde, se me fue cuando más fala me hacía y te aseguro que algo de mi se fue también con ella.
ResponderEliminarSeguro que se dio cuenta de tu admiración aunque no se lo dijeras. hay fechas amiga, que nos hielan el alma.
Un abrazo Tracy, un sincero abrazo.
Tienes toda la razón del mundo Tracy, el cariño hay que expresarlo a todas horas, porque el tiempo pasa inexorablemente y no se pueden perder las oportunidades.
ResponderEliminaro siento muchisimo de veras.
Besos sinceros.
Hola Tracy, muy bonito y triste lo que nos cuentas. Dentro de la desgracia, tuviste la suerte y estuvisteis con ella hasta los últimos momentos disfrutando la familia junta.
ResponderEliminarNo sé como saben las tortillas de las madres ni ninguna otra comida porque no tuve la suerte disfrutar con ella. A penas tenía cuatro años y no recuerdo nada más que me daba trocitos de carne de caballo que se compraba para tener más fuerzas.
Seguro tu madre está a tu lado porque nunca se van del todo.
Saludos y un abrazo
Correcaminos, no necesitaba que se lo dijeras... ella ya lo sabía!
ResponderEliminarQué menú más tentador!! Ambos platos : fabulosos!!!!
Un abrazo.
Querida Tracy
ResponderEliminarHay días que no se olvidan...pero no te atormentes cada día al levantarte dile que la quieres ...ella te escucha
Un Beso