Un tema que remueve muchos recuerdos y va a ser interesante leer lo que se diga de ellos en el blog de Juan Carlos que es quien conduce los jueves esta semana
CINES DE VERANO
En Córdoba los cines de verano son una tradición instaurada desde siempre, no sé cuando empezaría, pero yo la recuerdo desde que tenía uso de razón, es lógico que así sea porque en esta ciudad se hace vida de noche, durante el día la gente sale a lo estrictamente necesario.
En Córdoba los cines de verano son una tradición instaurada desde siempre, no sé cuando empezaría, pero yo la recuerdo desde que tenía uso de razón, es lógico que así sea porque en esta ciudad se hace vida de noche, durante el día la gente sale a lo estrictamente necesario.
Cada vez van quedando menos, la fiebre especulativa y constructora de hace unos años disminuyó su número, pero aún siguen quedando algunos de ellos, situados en los barrios tradicionales, aledaños al centro de la ciudad.
Se ubican en los patios centrales de las casas de vecinos cuyos árboles y su zócalo de verde vegetación procuran un frescor a la noche cordobesa que hacen la delicia de los espectadores. La mayoría cenan allí, porque el ambigú ofrece bocatas tradicionales de pimientos fritos , tortilla de patatas, hamburguesas o embutidos.
Cada vez que voy al cine me pregunto si me mueve el ver la película o disfrutar la experiencia de revivir aquellas vacaciones sofocantes cuando el premio por portarnos bien en la siesta, era llevarnos por la noche al cine, a mi hermano y a mí, a ver las pelis de Walt Disney comiendo altramuces o patatas fritas. Si nos aburríamos siempre nos quedaba el aliciente de corretear por los alrededores de las sillas metálicas, momento éste, que mi madre aprovechaba para castigarnos esa semana sin ir ningún día más al cine.
Más tarde el cine de verano fue el lugar idóneo para ir con la pandilla de chicos y chicas, no sin antes haber discutido si escoger una peli de indios, como querían los niños, o una romántica, como queríamos nosotras.
Allí empezaron nuestros primeros escarceos adolescentes, con los niños que nos gustaban y los trucos de unos y otras para sentarnos al lado de quienes queríamos y esquivar a quien no nos gustaba...
¡Qué tiempos!
Más tarde era el único sitio que nos permitía llegar a casa, con el noviete de turno, a las doce de la noche, hora en que terminaba la primera función.
Los veranos seguían el curso de nuestra historia siendo su principal protagonista los cines de verano, allí llevábamos a nuestros hijos y seguimos llevando a nuestros nietos que disfrutan como cosacos viendo películas de monstruos imposibles que en mis tiempos hubieran sido impensables.
Aquí en Fuengirola los cines de verano que había han sucumbido a la especulación del suelo, pero el Ayuntamiento pone cine gratis para niños en la playa a la luz de las estrellas, lo cual es uno de los pocos aciertos políticos de los últimos tiempos.
Se ubican en los patios centrales de las casas de vecinos cuyos árboles y su zócalo de verde vegetación procuran un frescor a la noche cordobesa que hacen la delicia de los espectadores. La mayoría cenan allí, porque el ambigú ofrece bocatas tradicionales de pimientos fritos , tortilla de patatas, hamburguesas o embutidos.
Cada vez que voy al cine me pregunto si me mueve el ver la película o disfrutar la experiencia de revivir aquellas vacaciones sofocantes cuando el premio por portarnos bien en la siesta, era llevarnos por la noche al cine, a mi hermano y a mí, a ver las pelis de Walt Disney comiendo altramuces o patatas fritas. Si nos aburríamos siempre nos quedaba el aliciente de corretear por los alrededores de las sillas metálicas, momento éste, que mi madre aprovechaba para castigarnos esa semana sin ir ningún día más al cine.
Más tarde el cine de verano fue el lugar idóneo para ir con la pandilla de chicos y chicas, no sin antes haber discutido si escoger una peli de indios, como querían los niños, o una romántica, como queríamos nosotras.
Allí empezaron nuestros primeros escarceos adolescentes, con los niños que nos gustaban y los trucos de unos y otras para sentarnos al lado de quienes queríamos y esquivar a quien no nos gustaba...
¡Qué tiempos!
Más tarde era el único sitio que nos permitía llegar a casa, con el noviete de turno, a las doce de la noche, hora en que terminaba la primera función.
Los veranos seguían el curso de nuestra historia siendo su principal protagonista los cines de verano, allí llevábamos a nuestros hijos y seguimos llevando a nuestros nietos que disfrutan como cosacos viendo películas de monstruos imposibles que en mis tiempos hubieran sido impensables.
Aquí en Fuengirola los cines de verano que había han sucumbido a la especulación del suelo, pero el Ayuntamiento pone cine gratis para niños en la playa a la luz de las estrellas, lo cual es uno de los pocos aciertos políticos de los últimos tiempos.
No recuerdo haber ido nunca a un cine de verano.
ResponderEliminarNi en Barcelona, ni en el pueblo cuando iba de pequeño había.
Pues infórmate porque los compañeros me ponen en los comentarios que existen los cines de verano en Bcn.
EliminarEl último cine de verano que tuvimos en Granada desapareció hará unos tres años, estaba relativamente céntrico y pusieron en su lugar un supermercado alemán en una zona plagada de supermercados.
ResponderEliminarSaludos
Pues alárgate a Córdoba que aún nos quedan cinco.
EliminarBesos
Me encantan esos cines
ResponderEliminaraquí, por el tiempo que tenemos suelen instalarlos en los meses de julio y agosto, claro que suelen ser películas para todos los públicos, los asientos se llenan de familias con niños y la verdad hay que ampliar bien los orejos para poder disfrutar de las pelis, aún así el ambiente es ya una deliciosa película basada en hechos reales :)
Así es lo que se ve en ellos es tan interesante o más que lo que se ve en la pantalla.
EliminarSeguramente cuando puedes ver cine de verano, lo hagas por los recuerdos. La fiebre constructora se ha llevado muchas ilusiones. Donde vivo creo que emiten unos días algunas piezas, pero es un patio de una casona, y me imagino que no sería cómodo. Tampoco me motiva, pero en Barcelona hacen bastantes sesiones.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz jueves. Tracy
Prueba a ir, son relativamente cómodos, tampoco se le pueden pedir peras al olmo...
EliminarYo no he conocido eso de los cines de verano, aunque por otra entrada ya he visto que por Andalucía son habituales.
ResponderEliminarFeliz jueves.
Son habituales debe ser por las altas temperaturas que sufrimos en verano.
EliminarHola. Qué oportuna tu entrada porque yo esta noche me voy con mi hija al cine de verano de mi barrio, en Valencia. Me ha insistido hasta la saciedad que tengo que ver la peli sobre la vida de Fredy mercury, y a eso vamos. Mis recuerdos también están llenos de cines de verano. Me encantan. Solo estrellas por techo.
ResponderEliminarUn gran lugar para oír a pleno pulmón la voz de Fredy Mercury. Es una buena película sobretodo para verla al aire libre.
Eliminar¡Que tiempos! Desde luego que voy recordando mientras voy pasando de cine (blog) en cine, recuerdo los de verano pero de hace mucho tiempo, la ultima película que he visto al aire libre fue un producción francesa "Tres hombres y un biberón" Abrazos
ResponderEliminarEspero que esos recuerdos te aviven las ganas de ver cine, no te arrepentirás
EliminarQue lindo Tracy sin duda esta convocatoria a casi todos nos ha traído unos muy bellos recuerdos de nuestra infancia o adolescencia ..
ResponderEliminarUn abrazo y sigue disfrutando de este caluroso jueves.
Los recuerdos han primado sobre lo demás en este jueves.
EliminarEn los últimos años, en Barcelona, hay mucho "cine a la fresca" en diferentes lugares de la ciudad, desde el castell de Montjuïc hasta los patios de muchos centros cívicos. Como dices, todo un acierto.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y que lo disfrutes
Sí, creo que es el único acierto político de los últimos años, jejejejej
EliminarLindo Tracy.. a eso yo puedo llamar de amor a la cultura...
ResponderEliminarAmor a la cultura y a no morir ahogados por las altas temperaturas que hacen por aquí en verano.
EliminarAquí hace mucho tiempo que cerró el último que quedaba, y en este caso no es la especulación sino la falta de clientes, porque el terreno incluso con las sillas, ahí sigue languideciendo vacío... :(
ResponderEliminarBonitos recuerdos te quedan... :)
Besos y salud
No me puedo creer que no haya clientes y aquí en Andalucía... Habrá una mano negra por algún lado.
Eliminar<me gusta que algunas cuestiones sigan, como esa buena idea.
ResponderEliminarMe gusta todo lo que contaste.
Un abrazo.
Cuando algo pervive en el tiempo... es por algo.
EliminarLos he disfrutado primero de niña con mis abuelos maternos y luego de jovencita con la pandilla que teníamos y que la única que venía de Burgos, era yo. Ni allí ni en el norte había cines de verano, imagínate con chaqueta y hasta bufanda, las noches burgalesas son frías.
ResponderEliminarA mí hermano y a mi nos compraban palomitas y gaseosa. Qué tiempos!.
Y con programa doble.
Abrazos.
Te advierto que sin estar en Burgos, hay noches que una rebequita te hace falta hasta en Cçordoba.
EliminarLos cines de verano... Me encanta!! Y los autocines... Me alegro que se siga dando esa oportunidad en tu ciudad.
ResponderEliminarMil besitos con cariño y feliz día ❤️
No conozco los autocines nada más que en cine, pero tiene que ser chulísimo ¿no?
EliminarMe pones la niñez y parte de la juventud delante, que para mi son gratos recuerdos y un concepto de vida de entonces...
ResponderEliminarAhora hay algunos y tienen bastante éxitos por aquí, pero sin el marco singular en que estaban y mucho menos con el encnto que les hicieron memorables en muchos de nosotros que tuvimos la suerte de disfrutarlos.
Genial aportación, preciosa.
En Sevilla estuve en uno que había, creo, en Los Remedios ¿puede ser?
EliminarEn vacaciones al lugar que voy, está aún un poco a la antigua y por ello ando enamora, así como la canción.
ResponderEliminarPonen cines de verano y gratis y es una pasada, vivir como años atrás.
Besitos.
Gracias por tus visitas, vuelvo poco a poco
Aquí en Fuengirola el cine que ponen en la playa también es gratis.
EliminarYo he ido alguna vez pero contadas veces. Sí, los cines de verano tienen algo muy especial. Desde hace unos años en Madrid también tenemos uno que pone el Ayuntamiento, que por cierto como está al lado de un pequeño monte la gente se va al monte y no paga :) :) :) :)
ResponderEliminarEso va incluido en la picaresca de este tipo de cines, jejejejejeje
EliminarQuien estubiera en Córdoba en uno de esos cines....en cuanto a los bocadillos aún estoy aquí salibando....Besos.
ResponderEliminarJajajaja, los de pimientos verdes fritos están.... mejor que la película.
EliminarAl pueblo de vez en cuando llegaba el cine, el empresario alquilaba un patio y cobraba la entrada, para estar cómodo cada uno llevaba su silla.
ResponderEliminarBesos
Jajajaja, eso no lo conozco yo, creo que por aquí no se daba eso.
Eliminar¡Qué recuerdos los tuyos!
ResponderEliminarMe alegro de que el ayuntamiento coloque
cines para niños en la playa.
Más divertido para ellos que visionar
películas en Netflix en casa.
Besos, Tracy
Ya te digo... ¡es todo un acierto y lo digo de verdad!
Eliminar¡Qué bonito lo que cuentas! Ojalá tener la oportunidad de vivirlo algún día ;)
ResponderEliminarUn besazo y que pases un buen día, Tracy
Desde luego si te parece bonito, nada que ver si lo vivieras. Ojalá lo vivas algún día.
EliminarEs una de las experiencias que más me gusta, un cine de verano al aire libre. Por otro lado, en verano, en Córdoba por el día se caen los pájaros del calor que hace. Saludos.
ResponderEliminarY tanto!. las noches en Córdoba son para vivirlas para poder respirar y relajarse para prepararse para el calor de la mañana siguiente.
EliminarQue lindo Tracy!, el cine de verano, es todo un evento, no solo para mirar una peli sino social, de relaciones. Me encanta!Aca en Buenos Aires, la municipalidad, lo que decis ayuntamiento, monta esta iniciativa en lugares publicos y se trata de promoverlos.
ResponderEliminarMe gusta tu relato, entrañables los recuerdos!
Beso y buen finde
Celebro que te haya gustado mi relato, es lo vivido por mí.
EliminarLlevas razón, al decir lo de que en el cine de verano es más un exponente de relaciones sociales
Lo que conoces como cine de verano es lo que se da en las rancherías que, a falta de una sala en toda forma lo hacen en un determinado sitio, de noche y con un proyector, las películas que pasan son muy viejas, alguna vez estando de visita en uno de esos lugares asistí, la gente se mostraba muy animada
ResponderEliminarAbrazo
Aquí no ponen pelis antiguas , sino de primerísima actualidad.
EliminarUna de las curiosidades de este jueves es que los del sur habláis de cines de verano que, por lo que veo, tenían más sabor que los de la zona centro.
ResponderEliminarY sí, algunos ayuntamientos están volviendo a recuperar esas experiencias, lo cual, aunque no es el mismo ambiente, es fabuloso.
Gracias Tracy.
Pues sí, por aquí abajo los cines de verano tienen un papel preponderante en la sociedad del pueblo y su forma de vivir.- Besos
EliminarYo creo que deberíamos proponer una revolución de los cines de verano porque son una experiencia única.
ResponderEliminarBesos
Yo te sigo, cuenta conmigo.
EliminarDe pequeña fui alguna vez en la zona donde iba de vacaciones.Molaba.
ResponderEliminarTienes que probar la experiencia ahora, también te molará.
EliminarLa de años que no voy a un cine de verano...
ResponderEliminarSalu2.
Mañana mismo puedes volverlo a hacer.
EliminarDDD: Nunca he estado en un cine de verano
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