ME FUI A COMER CON LORENZO

Sin saberlo el sol viajó conmigo a Barcelona, me dí cuenta cuando advertí su maleta al lado de la mía

 y según lo grande que es, viene preparado para estar conmigo todo el tiempo que yo permanezca aquí.
Se ha traído su calor húmedo y ha dejado el calor seco en Córdoba y además se ha empeñado a acompañarme en todos mis recorridos turísticos y menos turísticos, de día y de noche, ¡que le vamos a hacer!

Así que recordando ese dicho de "si no puedes vencer a tu enemigo, alíate con él", he decidido invitarlo a comer 

y se ha puesto muy contento cuando ha visto el lugar elegido:

(c/ Londres nº 103)

En él se da el concepto tan actual de tienda gourmet -(incluso almacén) - restaurante.
Arriba tiene unas cuantas mesas

y abajo,pegadas al ventanal que recorre la fachada, tiene otras cuantas.

Las estanterías se suceden formando pasillos con alimentos gourmets,

también tiene mesas de frío para quesos y embutidos, vajillas,

y la parte trasera hace de almacén.

Yendo a lo que importa, porque la estética está muy bien, pero si luego la comida no está a la altura, pues... como que no. Este no es el caso de "Il Magazzino" donde  LA COMIDA ES EXCELENTE.
La relación entre: calidad, elaboración y presentación y  precio es coherente.
El sol quedó satisfecho y yo también porque la crema de guisantes con virutas de bacon y pepitas de sésamo, estaba de muerte y no digamos el arroz rojo con verduras...  era tan bueno que no me acordé de fotografiarlo para que al menos viérais la presentación del plato, espero me disculpéis.

Y de postre mi prefe: el Tiramisú,

que me lo tuve que comer rápido, antes de que Lorenzo lo derritiera.
¡Feliz sábado!