he recordado un hecho muy similar al relatado en la película (l@s que la hayáis visto, enseguida lo reconoceréis) ocurrido en el pueblo de mi abuela y que contaba la propia protagonista al empezar a trabajar en la casa.
Cuando mi abuela le preguntó cómo había dejado la casa de la Sra. Condesa para venir a ayudar en las tareas domésticas de una casa normalita, contestó que estaba harta de las humillaciones a que la sometía, hasta que un día le pidió que le trajera un vaso de agua del grifo y se lo devolvó con malos modos, hasta tres veces, diciéndole que no tenía espuma por arriba, indicadora según la señora, de que no había sido cogida del grifo en el mismo momento de pedírsela,
ni corta ni perezosa escupió encima del vaso y le dijo:
- ¡¡¡Tome, con espumita!!!
Y se marchó
Como veréis en todos sitios existen ese tipo de ¿señoras?, que se sienten tales, por las degradaciones a las que someten a sus subordinad@s.También existen ese tipo de ¿criadas?, más bien diría Señoras que aguantan estoicamente hasta que llega el momento en que se rebelan con dignidad.
Afortunadamente las cosas han cambiado pero está bien que veamos este tipo de películas para que seamos conscientes de cómo eran las cosas no tan antiguamente.
Tengo ganas de ver esa peli... aunque situaciones como la que relatas del pueblo de tu abuela me ponen de tan mal humor que no sé si será muy recomendable que la vea... aaagh!
ResponderEliminarQuerida Tracy me ha encantado tu entrada y llevas toda la razon, es mas facil pensar que lo malo solo existe en otros sitios pero no es verdad y solo hay que mirar al entorno. Gracias a la lucha de muchos estos comportamientos son cada vez mas reducto del pasado pero hagamos un poco de examen de conciencia...............que nunca viene mal
ResponderEliminarSí, bueno, esto sigue sucediendo, no lo dudes.
ResponderEliminarBesitos.
Esa superioridad asquerosa...
ResponderEliminarAún queda gente así.
Besos.
Jajajaja... eso sí que es valor!!!
ResponderEliminarBesos =)
Recuerdo también la película, El color púrpura, en la que Whoopi Goldberg escupía en el vaso de agua de aquel hombre que la había esclavizado durante toda su vida...
ResponderEliminarDe acuerdo contigo, estas criadas tienen mucho más de señoras que estas Damas de beneficiencia ( a lo Brecht) que siguen maltratando a la servidumbre y viven en la apariencia y la solidaridad de una sociedad que las encubre con su hipocresía.
Besos, Tracy.
Un asco
ResponderEliminar¿Verdad?
Uy uy uy. No te creas jaj hoy también hay algunos jefes que viven en esa época abusando de las actuales condiciones laborales y aprovechándose de las penosas circunstancias en las que estamos. Esto parece no cambiar con los años. Un beso.
ResponderEliminarHa cambiado el trato, Tracy. Pero los señores de hoy, son herederos de los de ayer. Son muy pocas las fortunas creadas de la nada... todos los señores tienen un abuelo que sometía a alguien.
ResponderEliminarBuen día!
Hace más de cuarenta años, cuando se hacia la mili, un coronel de la época, nos ordenó traer unos cafés a unos soldados que estaban de mili hasta los c*j*n*s, aquel coronel aparte del café probó agüita amarilla, como decimos por aquí, fue "la venganza del chinito". Saludos
ResponderEliminarNo me queda duda que hay mucha gente que trata a sus "criadas" de mala manera o con aires de superioridad, las veo todo el tiempo en el mercado!
ResponderEliminarHola, buenos días.
ResponderEliminarYo no he visto esa película, pero no me sorprende la reacción de ciertas señoras, por llamarlas de alguna manera. La clase alta, para marcar distancias, solían hacer cosas parecidas a las que mencionas y otras más. Es una pena, que aquellas pobres chicas, muchas veces, por sólo la comida, las tuvieran que soportar.
Lo ocurrido no es reciente, leamos al Lazarillo de Tormes y aprenderemos mucho de su ingenio.
Un fuerte abrazo.
Kasioles
Me han recomendado tanto esta película, y aún no llega por aquí, tengo que verla.
ResponderEliminarDuele pensar en lo que ocurría y aún peor en que siga ocurriendo, pero es importante saber.
Besos.
Es cierto.
ResponderEliminarHay que ver películas como esta para recordar que jamás se ha de ser de ese tipo de "señoras" intratables,prepotentes y odiosas.
La dignidad no se pisotea.
Besos
Esa anécdota es horrible, y sospecho que debían ocurrir más cosas de este estilo de las que creemos. Me han hablado bien de esta película.
ResponderEliminara lo 'viejo viscacha' del Martin Fierro, jeje
ResponderEliminarsaludos
Yo no tengo experiencia pero me imagino que las cosas habrán cambiado, aunque no sé yo si mucho. La peli me imagino que estará muy bien. Un beso. Ana
ResponderEliminarQuerida Tracy, vi la película el sábado y ahora estoy pendiente de comprarme el libro. Me pareció magnífica.
ResponderEliminarHay gente que es despreciable.
ResponderEliminarY una manera de reconocerla es ver como tratan a las personas
La anécdota que cuentas me ha hecho sonreir, a pesar de su dureza. Al menos esa mujer tuvo la dignidad y el valor de rebelarse ante la "señora".
ResponderEliminarPero no hace falta ser criada para que te traten así, durante años trabajé como dependienta en una tienda "de nivel" y tuve que soportar muchas impertinencias.
Como ejemplo, una clienta habitual (a la que tratábamos de Señorita X) tenía la costumbre de llamarnos "María" a todas las dependientas de la tienda. Un día me harté y le dije: "Mi nombre no es María, sino Virginia". Y ella: "Os llamo a todas María porque no me voy a estar acordando de vuestros nombres". Mi respuesta fue: "Si usted no es capaz de recordar mi nombre, llámeme Señorita". Sobra decir que la clienta puso el grito en el cielo y me calló una bronca monumental, pero no tuve que atenderla más.
Ese tipo de gente me produce repugnancia.
Quizás la vea, pero no me has dicho si te ha gustado y ya sabes que tus gustos los tengo muy en cuenta... Bss, amiga
ResponderEliminarEs que, los derechos humanos y el respeto hacia los demás debe estar por encima de todo.
ResponderEliminarUn beso.
La estupidez humana .... en ocasiones no tiene limites ... y eso existe en todos los lados .... Triste...pero cierto.
ResponderEliminarLa peli ..genial.. Besotes
Tengo ganas de verla, el tema es muy interesante y desgraciadamente las humillacines y los abusos siguen existiendo en este y otros muchos ámbitos.
ResponderEliminarUn abrazo Tracy
Cecilia
Simple respeto, que no todo el mundo practica.
ResponderEliminarEsa peli (de hace mil años Tracy!! jajaa) es hermosísima!)
Ante este tipo de cosas, siempre digo lo mismo, que el poder es debilidad disfraza. Ahora en el tema laboral, también aguantamos lo que no está en los escritos. Menos mal que a cada cerdo...
ResponderEliminarBesos.
Tengo ganas de verla, tal vez este fin de semana.
ResponderEliminarHola! encantada de descubrirte, me ha gustado tu blog, creo que me voy a pasar muuuuuucho por el... ;)
ResponderEliminarte invito a que te pases por el mio y a que me sigas si te gusta.
un beso;Claire.
c.o.c.o.
http://lookingforthestyle.blogspot.com/
Muchísimas gracias amiga mía.
ResponderEliminarCuento contigo.
XXXXXXXXXXXXXXXX
Todavía las hay.
ResponderEliminarLo sé porque la madre de una amiga soporta a una de alto abolengo.
Besos
En cuanto la ví anunciada tuve ganas de verla.
ResponderEliminarCiertamente hay que distinguir a las autenticas señoras que lo son en cualquier situación de las otras que no lo son por mucha alcurnia que tengan.
Un beso, Tracy
Tengo ganas de ver esa peli!!! Mucho mucho...y no te creas que los tiempos cambian tanto ahora las señoras son los jefes y los demas las criadas...porque hay cada uno....
ResponderEliminarBesines!
No he visto la peli, me gustaría, aunque me da rabia cuando tratan o mejor dicho maltratan asi a las personas. No creo que tengan ningún derecho.
ResponderEliminarBesos
Bea...con mucho amor
Estoy leyendo el libro...asi que ya vere...pero tu historia ...pensar que todavia existe gente asi. Saludos
ResponderEliminariela
No he visto la peli, aunque me gustaría, pero el libro me han dicho que es precioso. Lo tengo en mi lista de leíbles.
ResponderEliminarBesos
No vi la peli, pero que asquito, ¿no?
ResponderEliminarUn beso.
HD
Si, yo creo que eso ya ha cambiado. Supongo. Un beso.
ResponderEliminarGrrrr........ esa gente que se cree por encima de otros es odiosa... y la hay...
ResponderEliminarUn abrazo!!
Ya sabes que tuve una tata cordobesa y maravillosa y me emociono cuando me acuerdo de ella. Llegó huyendo de la miseria y en nuestra familia se le abrieron los brazos, hasta el punto de que hoy en día seguimos teniendo una relación estupenda con su hija y con sus nietos.
ResponderEliminarCreo que todo depende de los valores que te inculquen, y en mi caso siempre me enseñaron a respetar a los demás.
Un beso muy fuerte
Hola Tracy :) Me paso un momento para leerte. Me parece una idiotez como una casa lo del vaso y lo de la espuma. Parece que la exigencia va unida a la estupidez, hablando claro. ¡Es agua! Cuando sea algo de más misterio, ¡¡miedo!! La cerveza la pedirá sin espuma, ¿no?
ResponderEliminarEn fin u.u Yo no aguantaría esto, de verdad.
En cuanto a tu comentario, me alegra que te alegres de la publicación y de leerme jaja. No quiero cerrar el blog, pero voy a poder publicar poco porque no tengo tiempo... y apenas me voy a poder pasar a leeros :( Me fastidia, pero es lo que debo hacer para sacar los estudios porque nos están mandando una cantidad de trabajos descomunal.
Un beso :)
Nunca nos liberaremos de los y las atorrantes, de estos antropomorfos que se engañan con una superioridad que no es más que económica.
ResponderEliminarUn abrazo.