DESGRANANDO RECUERDOS...

¿por qué será que estos días son tan proclives a recordar?
sin necesidad de que pongas la alarma del móvil o de que te anudes el dedo, los recuerdos de otras Navidades aparecen con certera puntualidad cuando llegan estas fechas.

Se colocan en la primera línea de tu mente y esperan el pistoleazo de salida... una música, un sabor, un olor... para invadir todos los entresijos de tu pensamiento.
Es inevitable. Empiezan a revolotear exigiendo un tiempo para ellos.

El otro día al oir el villancico "Dime niño de quien eres", recordé  cuando era pequeña y dormía  en una cuna XXXL al lado de la cama de mis padres,

mi madre para mantenerme acostada me cantaba villancicos, no sabía qué hacer conmigo para que siguiera en la cuna un ratito más y así retrasar también su hora de levantarse.
¡Me provocan tanta ternura todos los recuerdos de mi madre!
Ahora los críos al dormir en habitaciones independientes desde muy pequeños, no se les puede entretener con ese antigüo ardid y los padres optan por enchufarlos a los dibujos animados y así robarle unas horas al día para prolongar el descanso, antes de empezara trajinar.

 No es que yo tenga especial interés en los Villancicos, pero me hacen más gracia aquello de "hacia Belén va una burra chin, chin...", que la música de los Gormiti, por ejemplo.