BLANCA NOCHE LA DEL FLAMENCO

Se celebró el sábado pasado, en su quinta edición,

  ha estado dedicada a Camarón en el vigésimo aniversario de su muerte, ¡veinte años ya!

Su tatuaje, presente, hecho velas en su memoria.

 Se dieron cita más de doscientos artistas, unidos por uno u otro motivo al "de la Isla"

Los escenarios estaban ubicados por toda la ciudad, desde plazuelas recoletas a macroespacios al aire libre. Personalmente disfruto mucho más en esas calles sin salida en las que se escucha el flamenco desgarrado, a la luz de las velas,

  bajo el cielo estrellado y donde parece que estamos "los cabales" porque no se oye una mosca.

Hay artistas que requieren los grandes espacios como Tomatito, al que avala su acompañamiento a Camarón por medio mundo y fue quien abrió las puertas de la Noche Blanca en Las Tendillas o Estrella Morente en La Axerquía, que en nombre de su padre rindió tributo a Camarón

Kiko Veneno en La Corredera y Duquende en El Compás de San Francisco
Las horas se van solapando con los distintos espectáculos, para no dejar tiempos muertos,

(Los Cherokee en la Plaza de la Luna)
es  practicamente imposible llegar a tiempo por calles abarrotadas de público que con el programa en mano intentan llegar a la actuación elegida. Menos mal que la impuntualidad del mundo flamenco, juega a su favor  para trasladarse de un lugar a otro.
Por el camino, los modelos de Juana Martín  "camaroneaban " por La Ribera embrujando a la noche.

(¡Vaya par de cordobesas!)

Hasta terminar a las claras del día con una "cajoneada" flamenca

que consiguió que la Puerta del Puente estuviera así, a las 6,30 de la mañana,

¡Hasta el año que viene, si Dios quiere!