Es el tema propuesto para este jueves
A LA LUZ DE UNA VELA
A la luz de una vela encendida
y en una mesa camilla
mi abuela contaba historias
de terror y fantasías:
- Pom, pom pom.
-"Ay mamaíta mía, mía, mía ¿quién será?
- Calla so retontontona, tona, tona, que ya se irá.
. Que no me voyyyyyy, que estoy en las escaleras.
y en una mesa camilla
mi abuela contaba historias
de terror y fantasías:
- Pom, pom pom.
-"Ay mamaíta mía, mía, mía ¿quién será?
- Calla so retontontona, tona, tona, que ya se irá.
. Que no me voyyyyyy, que estoy en las escaleras.
Y vuelta a empezar
la retahila de nunca acabar.
Me acunaba entre sus brazos,
y me llevaba a acostar.
Ya con el pijama puesto,
metiditas en la cama,
con caricias y con besos
yo empezaba a volar,
de la mano de mi abuela,
que no la quería soltar.
Había cuentos de colores
de princesas y castillos,
de árboles encantados,
y unicornios juguetones
que nos subían al sol
y el mar azul, a los pies,
nos servía de colchón
Antes de quedar dormida,
le preguntaba a mi abuela:
- ¿Cuando se va a ir la luz
para que enciendas la vela?
Más velas encendidas en el blog de Encarni: http://brisadevenus.blogspot.com.es/
La abuela sabía latín.
ResponderEliminarPrimero algo de miedo y luego caricias y besos.
:)
Que lista.
Besos.
Me gustó mucho tu relato-poesía. Me ha recordado a aquella mujer encantadora que era Gloria Fuertes y a su dulce manera de recitar a los niños. Un abrazo.
ResponderEliminarPrecioso cuento, magnifica poesía, estupenda historia. Una abuela genial y entrañable, voy a encenderos una vela.
ResponderEliminarSaltos y brincos
Que hay más bonito que el cariño de una abuela? si además lo acompaña de esa luz tenue de la vela, que invita al acercamiento, a cuentos e historias que culminan en besos...
ResponderEliminarNo encuentro un momento más agradable que ese.
Besos mediterráneos.
Lo que has escrito es muy bonito...(cierto es que lo de que pican a la puerta me ha puesto los pelos como escarpias) es que yo cuando me meto en las palabras me meto toda..
ResponderEliminarMuy bonito
Alpaca se despide con:
Lo que un hombre piensa de sí mismo, esto es lo que determina, o más bien indica, su destino.
Autor: Henry David Thoreau
Mooogggaaaksrfff
Una delicia, los cuentos, las dulces abuelas, los sueños, los unicornios y sirenas, mejor a la luz de una vela.
ResponderEliminar!Qué bien lo has contado! colorín colorado. Besitos.
Absolutamente precioso,emotivo y tierno te ha quedado este reto.
ResponderEliminarMi sincera felicitación.
Besos.
Entrañable y maravilloso.
ResponderEliminarGenial recuerdos de cuentos de fantasías y el tono de voz de la abuela... que se vaya la luz.-
ResponderEliminar:)
Besos.-
!Qué bonitos recuerdos nos dejan las abuelas! tu poema-cuento está lleno de ternura, y emociones....Me encanta.
ResponderEliminarBesos
Muy bonito Tracy! Son esas cosas de niños que no se olvidan nunca en la vida-
ResponderEliminarA veces en mi casa, cuando se nos corta la luz por algún motivo, encendemos una vela y le cuento historias a mis hijos...supongo que también quedarán grabadas en sus mentes por siempre.
Un beso querida amiga!
Las abuelas son mágicas, aunque yo poco sé de ellas, la verdad, pero así quiero imaginar a las mías así :)
ResponderEliminarPrecioso poema, llenos de ternura.
Hermoso y muy sentido, maravilloso.
ResponderEliminarUn abrazo inmenso.
Ja, ja... qué belleza amiga... Bss
ResponderEliminarMe gustan las velas encendidas por su calidéz, que lindo el poema!!
ResponderEliminarBesos Tracy!!!!!!
Muy bonita poesía, eres un abuela con mucha sensibilidad,disfruta de tus nietas.
ResponderEliminarAhora, la abuela te mandaría a la cama que no quiere perderse la enesima bronca de salvame o cualquier programa "imprescindible" de la tele.
ResponderEliminarLas historia de abuelas y nietas son las que mas me tocan el corazón, esta es preciosa... Tracy - ¿Cuando se va a ir la luz
ResponderEliminarpara que enciendas la vela?
qué bonita historia... además, me encantan las velas.
ResponderEliminarQue tierna historia, recuerdos en brazos, caricias y besos, en manos de una maestra de vida, la abuela.
ResponderEliminar:)
Precioso Tracy
no hace falta ponerse grandilocuente, no hace falta adjetivar a la manera rara de los del ´27, no hace falta la métrica del soneto, ni hacen falta muchos oropelas para hacer una linda poesía, una poesía de contar cuentos, una poesía con musicalidad y todo...
ResponderEliminarhe dicho...
medio beso.
Qué historia tan dulce!
ResponderEliminarBesoss
Desde que vivo en Argentina, las velas me preocupan: quiere decir que hay corte de luz!!!! jajajajaj
ResponderEliminar¡Fenomenal! Me ha encantado, la forma de hacerlo, el contenido, todo.
ResponderEliminarUn abrazo
¡Que delicia de cuento, y que delicia de abuela!
ResponderEliminarBesos y fantasía era lo que repartía la abuela en aquellas noches de tierna oscuridad.
Precioso Tracy.
Un abrazo
Muy chula, la propuesta de hoy........en mi casa siempre habia velas........
ResponderEliminartodavia tengo alguna.........en la cocina la suelo poner para quitar el olor... se las ponia siempre a mi padre....es de las que se cambian de color... de AMBI PUR..
con mi madre siempre utilizabamos las velas..........y era divertidisimo.......estar con la vela todos juntitos cuando se iba la luz.......en la sala........jugabamos a las sombras, contar historias....jajajjajjaj
Siempre me han gustado los cuentos con abuelas y este tuyo es de una preciosa musicalidad.
ResponderEliminarSe lo leeré a mi nieta.
Un beso.
Qué magia,estar a la luz de una vela!!
ResponderEliminarBsss!!!
Muy ameno, Tracy. Como un poema de Gloria fuertes.
ResponderEliminarUn abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
Yo estoy a dos velas...
ResponderEliminarCon ese relato que empiezas tu blog hoy, me he asustado tanto cuando era pequeña que ni te cuento, pero al mismo tiempo era una mezla de miedo y de gusto nervioso increible, todavia me acuerdo y me pongo nerviosa
ResponderEliminarbesitos Tracy y cuantas cosas en comun tenemos....
Buen cierre, la sorpresa es efectiva.
ResponderEliminarHermosa historia, con luz propia,
ResponderEliminarBeso
jajajaja tu capacidad de inventiva o mejor dicho, tu creatividad, no dejan de sorprenderme....
ResponderEliminarBesos
Tierna, próxima y bonita de seguir.
ResponderEliminarNo es fácil escribir tan sencillo, lo agradece el niño que llevamos dentro.
Y se que lo llevamos, porque sale en momentos como este.
Besos
Con los recuerdos nostálgicos de las abuelas, la niña pregunta: cuando se va a ir la luz. Ahora podemos poner velas y recordar.
ResponderEliminarUn beso.
Una abuela así es un tesoro, acercando la fantasia de las historias que cuenta y con el cariño que aplica. Muy bonito Tracy. Un beso.
ResponderEliminarHuele a sábanas limpias y se perciben las sonrisas!
ResponderEliminarQuién no recuerda tomare de la mano de la abuela cuando tenía miedo?
ResponderEliminarBesos.
Hubiera jurado que ya te había comentado!..pero, o me falla la memoria o me falla blogger, jejeje
ResponderEliminarEs cierto cuando se tiene quien nos distraiga con fantasía, el corte de luz puede ser excusa para la diversión y el encuentro...y eso se aplica a todas las edades! jejeej
un abrazo
Gracias por todos vuestros amables comentarios, se los traspaso como cariñoso homenaje, a todas las abuelas y los abuelos que en el mundo han sido.
ResponderEliminar¡Va por ell@s!
Un relato tan tierno, me da ganas a mi también de pedir que se corte la luz, y se encienda una vela (o dos, o tres o muchas!!!)
ResponderEliminarbesos
Me has recordado retratos vivos de cuando mi abuela nos hacía eso, a mi y a mis hermanos. Vivencias a la luz de una vela y con la imaginación entre las estrellas.
ResponderEliminarUn beso
Cuánta ternura en tu escrito! Tono inocente e infantil y una abuela que sabe como amenizar el tiempo con dulzura y juego. Cómo no desear entonces que la luz se vaya y la vela se encienda? Es la luminaria de los sueños despiertos.
ResponderEliminarBesitos!
Gaby*
Que poesía tan bonita, llena de música y del cariño de esa abuela.
ResponderEliminarUn abrazo
Lola
Que bonito poema, parece de aquellos romances que contaban historias en verso como tú nos has contado. Me ha gustado mucho porque yo le pedía que me contara cuentos a mi abuelo cuando se iba la luz, y mi abuela encendía una vela.
ResponderEliminarUn abrazo
Tracy que poema tan hermoso y tierno nos dejaste!!! Me dio una sensación muy linda leerte este jueves, te felicito!!!
ResponderEliminarUn besote.
¡Que no me voooooy, que a los pies de tu cama estoooooy!. Curioso Tracy a mí también en mi niñez me contaban esta historia para asustarme un poco, sólo un poco. Luego, como a tí, mimos y besos. Cuentos me contaron pocos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Esa canción nos la cantaba la madre de una amiga, nos sentaba todas alrededor suyo y nos contaba historias de miedo, leerte ha sido recordar esas tardes de invierno.
ResponderEliminarUn beso.
Tierna poesía, con el fondo de la luz de una vela y las historias contadas por esas abuelas tan nostálgicas.
ResponderEliminarUn abrazo
Me ha encantado tu poema.
ResponderEliminarY me ha encantado el comentario que has dejado sobre mi relato.
Gracias.
Un beso y buen fin de semana
No me extraña que quisieras que se fuera la luz... esas historias son siempre recordadas, más si son contadas por la abuela.
ResponderEliminarBesos!!
Que lindo y muy tierno me ha encantado la verdad un bello verso que quizás como una canción de cuna a veces a mi me parecio como una linda historia a veces sonaba como una bella canción
ResponderEliminarTiernas historias entre una abuela y su nieta. Reflejas a la perfección el cariño y la unión que generalmente se crea entre ambas. Un beso.
ResponderEliminarUn delicado poema y una delicia de relato. Ese personaje como lo presentas es encantador, muy bueno, besos
ResponderEliminarMe trajiste recuerdos inolvidables, a la luz de las candelas...
ResponderEliminarGracias.