no es fácil, porque no a todos se puede ir con ellos, no sólo por el menú sino porque en él, se encuentren a gusto.
En Sevilla tropezamos, por casualidad, con el Restaurante Puerta Caleta en el Barrio de San Bernardo, que cumple los requisitos para que pequeños y mayores disfrutan mientras comen.
A la entrada tiene la parte de la barra, tipo mesón
y a la izquierda está el comedor
Su decoración es muy alegre y con unas vistosas fotografías de animales
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que mantienen al personal entretenido mientras come.
Hugo fue quién nos avisó sobre esta lámpara hecha de latas y un cartón de huevos y de este florero
y entre mirada y mirada cayó el revuelto de patatas y la mini hamburguesa que, por cierto, están muy bien de precio.
Y.../ colorín colorado, la comida felizmente ha terminado.
Vamos corriendo a dormir la siesta, esperemos que se dejen porque van "muy enteros", jejeje.
Qué niños más guapos!
ResponderEliminarBesos.
Muy enteros les veo...jajjajjajaja
ResponderEliminarÀnimo!
Bsssss
Recuerdo, hace tiempo, que en una entrada hice referencias a unos hoteles y restaurantes en los que estaba prohibida la entrada con niños, alegaban que los clientes querían estar tranquilos y no ser molestados en ningún caso, por el correteo, chillidos, lloros y nervios de los padres. Siempre se ha hablado del derecho de admisión, pero me resulta bastante repulsivo que en un establecimiento público se pueda negar la entrada a unos pequeños que en el futuro también serán clientes.
ResponderEliminarEn Granada se está poniendo de moda, especialmente en la periferia, habilitar zonas donde los críos puedan jugar sin molestar a nadie, eso sí con gasto añadido al tener incluso monitores.
Un abrazo.
Ainss que te veo como mulilla de arrastre, je, je... Bss
ResponderEliminarseguro que durmieron
ResponderEliminarTan lindo. Bsss.
ResponderEliminarEstos niños tenen la carita de poder ir con ellos a todas partes.
ResponderEliminarBesos
País Vasco: ATE KALE ARTE. PUERTA ENTRE CALLES.
ResponderEliminarSerá mi imaginación, porque no me digas que el restaurante tiene otra puerta justo en el lado opuesto, dando a otra calle paralela.
Los vascos eran ciudadanos romanos con todos sus derechos y pidieron a los soldados del César que tratasen bien a sus amigos de siempre ('betiko lagunak'). De hecho en euskera no existe la letra "V", porque como escribían sobre madera, la hacían como "U". Ese pórtico recto no tiene ningún sentido sin una gran viga que lo presida. Los travesaños me dan la razón. Yo diría que se construyó por Carlos V.
Te estoy haciendo un favor para ganar adeptos y que no acabe tu blog como un repulsivo álbum de fotos con música de fondo en ocarina (esa flauta pegajosa).
bueno, esperemos que de dejen...Besos, guapas la fotos,. feliz día, abrazo.
ResponderEliminarSiempre está bien conocer restaurantes aptos para niños. espero que os hayan dejado dormir la siesta y si no todos a jugar. Abrazos
ResponderEliminarLlevas razón, no en todas partes se puede ir a comer con los niños, en mi caso a ninguna fíjate jajajajaj. No conocía este sitio, está genial. Los niños guapísimos y se ven buenos ;P
ResponderEliminarYo soy más de baretos de tapitas que de restaurantes, y las pocas veces que he ido, he procurado ir sola, así puedo cenar (alguna vez) sin interrupciones!!
Besos Tracy.
descubrir, ese es el don de los "enanos". Ven lo que es interesante, se entretienen con lo que les sorprende.
ResponderEliminarSeguro que necesitaron dormir.
Un lugar hermoso, los niños, adorables, qué bonito día.
ResponderEliminarBesos.
Parecían abducidos, jejejej
ResponderEliminarEs complejo salir a comer con niños pequeños... nunca disfruté cuando mis hijos fueron pequeños y sólo íbamos a comer fuera cuando no había otra posibilidad. Me parece bien que los restaurantes adapten menús y espacios para ellos y luego el buen criterio de los adultos para saber si molestan en exceso al resto de comensales.
ResponderEliminarEspero que haya funcionado la reparadora siesta.
Hugo está atento a todo... Se portaron muy bien:))
ResponderEliminarUn beso.
MIs tres hijos comen lo mismo que nosotros, nunca les he comprado unmenu infantil, creo que es cosa de educarles de peqyeños
ResponderEliminarInvestigar lugares nuevos tiene sus riesgos, pero también su recompensa.
ResponderEliminarUn abrazo
Pues ir al restaurante con niños es cosa muy
ResponderEliminardelicada, a veces se hace insoportable, lo mismo para los padres que para los demás clientes.
UN saludo cordial
La siesta....mmm qué difícil!
ResponderEliminarBesosss
Ja,ja,ja...son preciosos!
ResponderEliminarComo están de entretenidos mientras comen!
Besos!
Encontrar un sitio así es todo un acierto. Están guapísimos.
ResponderEliminarA mí a veces me dan ganas de comerme a algunos niños...
ResponderEliminarA los maleducados.
Besos.
No es fácil encontrar un lugar donde llevar a los niños y comer tranquilo, pero siempre hay algun roncón que te sorprende y hace que pases una velada estupenda y para el recuerdo.
ResponderEliminarbesos.
Me quedo con la recomendación, que siempre viene bien, no lo conocía... ¿Siesta? me da que no... eso pertenece a otros tiempos, ahora vienen con pilas de litio, la cuerda nos falta a nosotros cuando empieza el calor a dar fuerte por estos lares, pero que te voy a contar que tu ya no sepas...
ResponderEliminarBesos!!
Aquí en Francia ni los sacan para que no molesten... con eso que te diga...
ResponderEliminarBesos, preciosa.
Soy de la opinión que a los niños hay que educarlos para que puedan ir a cuantos más sitios mejor porque no siempre hay con quien dejarlos.
ResponderEliminarBixen agradezco tu ayuda e interés en buscar nuevos seguidores para el blog pero si vienen es porque le gusta lo que encuentran aquí, de todas formas gracias.
Besitosa todos y a todas.