la aprecias desde que traspasas la puerta, tanto por fuera como por dentro, creada en 1860 conserva intacto su estilo modernista.
Está situada en pleno Raval en la C/ Joaquín Costa, 33 de Barcelona
Le debo este hallazgo a mi amigo Shemari, el acuarelista del que tantas veces os he hablado, ha estado muchas veces por aquí e incluso la ha pintado. Él mismo muestra su dibujo
La verdad es que el bar tiene tantos detalles interesantes que yo no hubiera sabido cual elegir para pintarlo: la barra en la que se repiten las mismas molduras de la entrada,
o el chaflán de piedra interior, de la esquina que hace la fachada,
incluso la sala trasera iluminada tan acogedoramente
y esa separación que le permite ser salón multiusos.
lo que no estaba previsto es la oportunidad que tuve de conocer a Pera, uno de los dueños del establecimiento
con el que tuvimos una conversación muy interesante a consecuencia del cierre y desmantelamiento de un bar modernista de la zona al no llegar a un acuerdo económico propietario e inquilino, mientras las autoridades competentes, o incompetentes, miraban hacia otro lado porque no hay legislación que proteja a estos establecimientos que son santo y seña de la ciudad .
Existe una Asociación de Establecimientos Emblemáticos que están luchando para impedir que estos casos sigan sucediendo.Desde aquí me uno a sus reivindicaciones, ya que casos como éste no sólo se dan en Barcelona, sino en toda nuestra geografía.
Pera, ¡todo un placer conocerte! personas luchadoras como tú, son necesarias para conservar el Patrimonio de nuestras ciudades
¡Gracias Shemari por tu tiempo, tu amabilidad y tu buen hacer como cicerone!
Genial. Da gusto conocer lugares así.
ResponderEliminarSabía que te gustaría, Javier.
EliminarTodo mi apoyo para esa asociación.
ResponderEliminarNos están robando la Barcelona del corazón para construir una de plástico barato para los turistas.
Besos.
¡Ese es mi Toro!, tenéis que uniros para que eso no llegue a ocurrir nunca.
EliminarEn mi ciudad no se cuida el patrimonio. Desde la crisis se han cerrado mucho establecimientos...
ResponderEliminarYa llegará el momento del arrepentimiento, y para entonces ya será tarde.
Una pena.
Sí, desgraciadamente esta despreocupación por nuestro patrimonio es generalizada, sobretodo en las grandes ciudades y hay que atajarlo sea como sea.
EliminarHay que luchar para que este tipo de lugares no desaparezcan,en ellos va parte del alma auténtica de cada ciudad.
ResponderEliminarSi no se cuidan,las ciudades acabarán perdiendo su identidad propia y única,para terminar siendo todas iguales,clones sin personalidad ni sabor ninguno.
Chin chin a ese vermut!
Bss
Chin-chin, Carmen!, brindemos por poner fin a esto, cada cual poniendo el granito de arena que le sea posible.
EliminarBesos.
Sí, parece que el humano se pasa la vida haciendo para volver a deshacer y rehacer peor...
ResponderEliminarUna pena porque estos lugares tienen tanto encanto como historia y belleza; ese carisma ya no se recupera.
El alma de esos establecimientos no se recupera nunca, se ha ido con ellos al archivo personal de los que han tenido la fortuna de vivirlos.
EliminarMe encantan estos lugares, en los que parece deternerse el tiempo -aunque sea un tópico-, y me he alegrado ver del vermú y no el típico té. Cosas de borrachos.
ResponderEliminarCada hora tiene su bebida, aunque algunos eso no lo entiendan, jejejeje.
EliminarAbrazos, Pitt
Las ciudades están perdiendo su encanto, la lista de comercios centenarios se va reduciendo mientras aumentas las franquicias y los bazares. Has hecho una buena entrada, deberíamos copiarla y publicarla en todos los blogs. Un abrazo
ResponderEliminarPues por mi que no quede, ahí la tienes.
EliminarUn abrazo
Estos son los estragos de la globalización. Pesan más las grandes firmas internacionales (y nacionales) que estos comerciantes que luchan por sobrevivir.
ResponderEliminarY las autoridades no es que miran para otro lado, miran para el del dinero al tiempo que ponen el brazo derecho en posición de pintura egipcia.
Lo grave es que por mucho que resistan, terminarán por ceder.
Un abrazo.
Has explicado estupendamente lo que vulgarmente se llama "poner el cazo"
EliminarEl Raval, cuantos paseos por la zona en mis tiempos de joven currante emigrante.
ResponderEliminarSaludos
Pues es una pena que muchos de los lugares que te recorrías hayan desaparecido, pero los que quedan, están de lujo, merece la pena pasear por el Raval.
EliminarUn lugar encantador. Yo he publicado imagenes de diversos lugares de Barcelona, que como la Casa Almirall, estan en peligro por culpa de la nueva ley de alquileres. Me uno a la asociacion que mencionas. Se que en los últimos meses, el Ayuntamiento ha catalogado más de 400 comercios para intentar preservarlos de alguna manera.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Tracy
Sabía que te unirías a esta causa, como enamorado que eres de este tipo de establecimientos, tú con tus magníficas fotografías contribuyes más que de sobra a rescatar estos emblemáticos lugares de Barcelona y del resto del mundo.
EliminarBesos
Si alguna vez voy a Barcelona, me tomaré algo.
ResponderEliminarSalu2, Tracy.
Que sea un vermut de la casa.
EliminarEs importante luchar por esos edificios por que una vez que se van, se fueron para siempre!
ResponderEliminarAsí es, pero nos falta concienciación.
EliminarUn beso.
Cuando estoy por ahí es fácil encontrarme en este lugar.
ResponderEliminarY lo que cuentas no sólo está pasando en Barcelona, aunque es cierto que ahí cada vez que voy ha desaparecido algo a lo que le tenía muchísimo apego y cariño, en Valencia aún ha sido peor la hecatombe...
Y aquí en París ya ni te cuento, un desastre total, y una pena.
Esto de aseptizarlo y unificarlo todo esta globalizando hasta el alma de las ciudades, pronto dará igual estar en una ciudad que en otra.
Bss, linda.
Por supuesto, lo tremendo es que se está generalizando por todas partes.
EliminarBesitos Eva.
ya lo conocía y es a tener en cuenta
ResponderEliminarsin duda
A tener en cuenta y a preservarlo de su desaparición.
EliminarSolo con verlo por fuera, apetece entrar, ojalá permanezca :)
ResponderEliminarBesos y salud
Sabía que te gustaría.
EliminarLindo lugar, me gustó entrar. Un beso.¡
ResponderEliminar¡Cuanto me alegro!
EliminarCuantos establecimientos -patrimonio histórico han desaparecido por culpa de esa falta de preocupación de los políticos!
ResponderEliminar...qué impotencia!
Besos!
Sí esta gente que nos gobierna pasan del tema por un tubo, se conoce que el patrimonio se la pela.
EliminarUn lugar extraordinario, Tracy. Yo nací muy cerca de él. Nostalgias efervescentes, ... gracias.
ResponderEliminarUy Enrique.... me alegro de haberte traído esos gratos recuerdos.
EliminarDesde luego tienes un amigo que es todo un tesoro!
ResponderEliminarPara nada incompetente como esos nefastas autoridades que permiten tanto desbarajuste.
Una lástima de verdad.
Sí que lo es, el pobre se llevó un disgusto cuando se enteró que habían cerrado uno que creo que se llamaba "Muy buenas" o algo así. De pena, vaya.
EliminarUn sitio con encanto!, para una tarde de charla amistosa...
ResponderEliminarSaludos Tracy
Un lugar muy acogedor que te hace sentirte en otra época más reposad que la que estamos viviendo.
EliminarEspero algún día tenga la oportunidad de visitarla. Tu reseña es inspiradora, motiva a querer ir. Todo lo que se puede lograr con el entusiasmo y unas buenas fotos :)
ResponderEliminarSe ve muy bonita.
ResponderEliminarGracias correcaminos.
ResponderEliminarHe leído detenidamente a todos los comentaristas que escriben en tu blog y me ha emocionado saber que tanta gente y buenos amigos tuyos, se interesen en este tema. En el fondo ha sido un buen alivio, por la tristeza que la noticia me causó. Íbamos tranquilamente a que conocieras ese rincón y bebernos un rico vermut. Tuviste la fortuna de conocer este precioso local, así como a uno de sus propietarios, muy metido en la lucha en defensa de ese patrimonio de bares emblemáticos.
El local cerrado, era uno de los que te hubiese enseñado en esos, tus tantos viajes (correcaminos) y probar en él, una deliciosa “caipiriña” que una simpática cubana preparaba como nadie. Desgraciadamente ya no podrá ser
No sé si estos escritos llegan a las autoridades… pero si alguno llegase, sería interesante que supieran el pensar de tanta gente y al menos escuchar nuestro ruego e intentar salvar aquello que ya no sé si es salvable ya.
Gracias por estas magníficas fotos que siempre haces, por el artículo y a toda esa buena gente que al parecer te quieren y también sufren con noticias como ésta.
Un fuerte abrazo a todos y todas.