SEMANA 17: SOLEDAD
La palabra SOLEDAD me traslada a la que se apoderó de mí cuando perdí al último de mis progenitores que fue mi madre.
Me quedó una sensación de desamparo... de abandono... de orfandad... de SOLEDAD, que me hizo sentir como si me hubieran cortado de golpe y porrazo el cordón umbilical que me unía a ella.
A mi padre lo sentí y mucho, pero no experimenté lo mismo porque quedaba la otra parte, mi madre, que me acompañaría por los dos.
Pero el último en irse... te deja desvalido y te preguntas:
¿Y ahora , qué?
¡Tengo que seguir marchando en SOLEDAD!
Gracias Sindel
La palabra SOLEDAD me traslada a la que se apoderó de mí cuando perdí al último de mis progenitores que fue mi madre.
Me quedó una sensación de desamparo... de abandono... de orfandad... de SOLEDAD, que me hizo sentir como si me hubieran cortado de golpe y porrazo el cordón umbilical que me unía a ella.
A mi padre lo sentí y mucho, pero no experimenté lo mismo porque quedaba la otra parte, mi madre, que me acompañaría por los dos.
Pero el último en irse... te deja desvalido y te preguntas:
¿Y ahora , qué?
¡Tengo que seguir marchando en SOLEDAD!
Gracias Sindel
Todavía no he tenido ninguna de las dos sensaciones, afortunadamente, pero pienso que aunque se sabe que el momento llega, nunca se tiene lo suficientemente asumido.
ResponderEliminarUn saludo.
Eres muy afortunado.
EliminarCon hijos y nietos, y me imagino que con tu pareja, esa soledad se supera muy pronto, luego se recordarán los momentos bellos vividos.
ResponderEliminarSaludos
Ni con hijos, ni con pareja se supera tan pronto.
EliminarMi amparo es pensar la suerte de haber conocido a los que ya no están, otros no tuvieron esa suerte. La imagen que has elegido tiene la soledad de que ella ya no ocupa el sillón frente a la ventana, y la paz de que ella se ha ido a dar un paseo por la orilla de playa. Un abrazo
ResponderEliminarSí justamente es lo que quería trasmitir con esa imagen.
EliminarMe has tocado el corazón...
ResponderEliminarTe abrazo Tracy.
Yo también te abrazo a ti.
EliminarLa soledad sólo tiene buen sabor de boca cuando es provocada y voluntaria, el resto, más de los seres queridos, es muy dolorosa.
ResponderEliminarUn abrazo.
Llevas toda la razón.
EliminarComparto tu sentimiento, es un golpe porque te deja cabeza de lista automaticamente, lo que no importa porque es la realidad, pero te das cuenta que tu papel es velar en la soledad a los que ahora se apoyan en ti.
ResponderEliminarLo más importante es la segunda parte de tu argumento.
EliminarAunque cada situación es distinta, a todos nos cuesta asumir la pérdida de un ser querido, sobre todo la de nuestros progenitores.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues sí,pero cuando vi la palabra soledad, lo primero que se me vino a la cabeza fue la sensación que sentí ese día.
EliminarAbrazos.
Comprendo por vivida esa sensación que describes, Tracy, y el precipicio que queda y el vértigo que provoca.
ResponderEliminarBesos.
Pues si la has vivido, sabes de lo que hablo y de lo que siento.
EliminarTracy, puede entenderte perfectamente, hace muy poco que falleció mi padre...Sólo puedo decirte, que la fé me ayuda a sentirle feliz en el cielo con los suyos, y a la vez sentirlo cerca de mi, alentándome cada día...La soledad depende de la actitud positiva o negativa de cada uno ante la vida, amiga.
ResponderEliminarMi abrazo y mi cariño.
M.Jesús
Sí ya lo sé, siento haberte traído a la memoria tan triste experiencia.
EliminarPerdona.
Un fuerte abrazo.
Cuesta perder a los padres: mucho.
ResponderEliminarUn abrazo
Tengas la edad que tengas tú o ellos.
EliminarLa muerte de los padres deja un gran vacío, y ese vacío de soledad, siempre perdura. Sabes que es ley de vida, pero cuesta mucho asimilarlo cuando te toca.
ResponderEliminarBesos.
Sí que cuesta, sí.
EliminarUn abrazo.
Me tocastes la fibra sensible Tracy.
ResponderEliminarEsa soledad la conoci cuando perdi a mi padre, es realmente una sensacion de abandon.
Aunque relamente nunca nos abandonan, siguen con nosotros de otra forma
Muy tierno tu post
Un beso
Isa
Pues sí, pero eso de no poder besarlos o dejarte abrazar por ellos o de pedirle consejo en situaciones problemáticas...
EliminarHermosa imagen y hermoso relato, escrito con sensibilidad y amor.
ResponderEliminarBesos, Tracy... parece que volvió la conexión a Internet, lenta, pero algo es algo.
Me alegro que hayas vuelto a nuestro mundo bloguero.
EliminarUn abrazo.
Los recuerdos también son compañía en ese ir hacia adelante.
ResponderEliminarUn beso enorme.
Es lo que nos queda.
EliminarBesos.
Hola amiga Tracy: He buscado en tu perfi, y no he encontrado la manera de comunicarme contigo
ResponderEliminaren privado. Si fueras tan amable de mandarme un email, pues yo si que tengo mi dirección de correo electrónico en mi perfil. Gracias aticipadas.
Ya te lo he mandado.
EliminarUn beso grande
Es completamente comprensible.
ResponderEliminarAbrazos
¡Claro!
EliminarInevitable
ResponderEliminarLa vida es así, y peor es que se fueran los hijos antes que los padres, ¡eso sí que es antinatural!
EliminarTe dejo muchos abrazos, para cuando los necesites.
ResponderEliminarMachas gracias iré tomándolos a discreción.
EliminarMiles de besos para ti.
Se siente horrores. Sé lo que es. Tal como lo describes.
ResponderEliminarUn abrazo de anís
Muchas gracias Sara otro abrazo para ti
EliminarLa soledad se combate con Recuerdos,que son compañía.....un saludo desde Almería....)))
ResponderEliminarhttp://visual-anjespinosa.blogspot.com.es/
Eso es lo único que nos queda y no es poco.
EliminarMe ha encantado tu reflexión, me quedo con el corazón un poquito encogido, todos tenemos que pasar por esa soledad...
ResponderEliminarBesos
Raquel
Eso nos iguala a todos en el sufrimiento de la pérdida.
EliminarViví la muerte de mi padre contigo, estabas conmigo, nunca olvidaré esos momentos: el blog, nuestros amigos del blog, que son tan importantes como los que palpamos físicamente, son muy importante en esos momentos. Piensa que nunca nos dejan, están, Tracy, permanecen, a veces no lo captamos, pero ellos permanecen, no nos dejan. Nunca estamos solos, Dios está, sabe todo de nosotros, de cada uno de nosotros. Sé que es duro, todavía tengo a mi madre, pero, Tracy, ellos continúan a nuestro lado, en otro lugar, pero al lado, y son muchas personas, por ejemplo hoy, tú, las que nos hacen sentirlos, en muchos detalles, muchas veces nos parecen insignificantes, no les damos importancia, se nos escapan, pero siguen... Dios siempre está... como hoy, que me siento muy unida a ti, y escucho a los pájaros trinar...
ResponderEliminarUn beso, muy fuerte, muy fuerte...
La familia bloguera me imagino que es muy importante en estos momentos. Mis experiencias fueron antes de estar en el mundo bloguero
EliminarSiempre es traumatico, cuando se espera o son personas muy mayores se sobrelleva mejor, pero cuando se trata de un hijo (segun se dice) no se asimila nunca, por estar la mente preparada para la muerte de los padres, pero no de los hijos...
ResponderEliminarLey de vida....Un abrazo
Es que, como he dicho más arriba, lo de los hijos es antinatural, no lo quiero ni pensar.
EliminarAbrazos
La soledad venía en mi pack genético.
ResponderEliminarSiempre me sentí solo.
Desde bien pequeño.
Y hoy sigo sintiendo lo mismo.
Da igual quien esté a mi alrededor.
Besos.
Solos estamos todos, pero por lo demás no me creo que estés solo, a las pruebas me remito de tu blog y que te queremos mushooooooooooooooooooooooooooooooooo
EliminarEsa es la que se hace sentir en los huesos.
ResponderEliminarLa que no tiene remedio, pero suavizan los que vienen.
Un abrazo Tracy:)
Tú lo has dicho en los huesos.
EliminarEs un momento duro,la orfandad a cualquier edad es dolorosa, es que uno siempre se siente amparado y amado incondicionalmente por los padres, es el vínculo con nuestro nacimiento y vida.
ResponderEliminarEs un texto precioso, más allá de su tristeza, emociona y llega al alma.
Un beso enorme.
Perdón por la tristeza en una cosa que es puro divertimento, pero al leer la palabra que proponías, es la imagen que se me vino a la mente.
EliminarEstoy completamente de acuerdo, a mi me ha pasado lo mismo. ¿Y ahora qué?
ResponderEliminarUn abrazo
¡A seguir p'alante!
EliminarLo creo y... casi lo siento. Mi madre ya es tan mayor... Temo que me pasará lo mismo...
ResponderEliminarProfundo escrito y una imagen divina.
Muchos besos
Ve preparándote para ello y así lo aceptarás mejor. Pienso que mi generación no ha sido educada ni preparada para ver la muerte como algo natural.
EliminarUn beso fuerte a tu madre y a ti.
No quiero ni imaginarme esa situación... Espero tardar mucho en vivirla.
ResponderEliminarAbrazo!
Ojalá tarde mucho y mientras disfruta de ellos.
EliminarUn beso fuerte.
Esa sensación de soledad causada por una pérdida es la peor de todas, porque sabemos que es irreversible, cualquier otra soledad podríamos solucionarla de alguna manera, esa en especial, no.
ResponderEliminarJustamente es eso "el para siempre", "El nunca más" eso me hace aparecer un nudo en la garganta...
Eliminar¡Cómo te entiendo, mi querida amiga!
ResponderEliminarElla prepararía una deliciosa cena para ti.
Cariños.
Kasioles
... y me daría un beso de buenas noches...
Eliminareso nos empequeñece, nos mutila, nos acorrala
ResponderEliminarsaludos
¡Qué verbos más bien usados!
EliminarPasé el trance y por ello comprendo tus palabras.
ResponderEliminarBesos.
Terribles pérdidas, Tracy.
ResponderEliminarSalu2.
Y luego nos tocará a nosotros, y así...
ResponderEliminarEs ley de vida.
Y que no sea de otra manera, que es lo más terrible.
Mi padre murió hace trece años y mi madre hace tres años. Y me sentí huérfana, tal y como dices. Y sola, espantosamente sola, aún con pareja e hijos. El día que murió en una larga agonía que Nunca podré olvidar me enfadé mucho con Dios, mucho, tanto que desde entonces tengo serias dudas de que realmente nos escuche, de que realmente esté ahí.
ResponderEliminarEs inmensa la soledad que uno siente cuando pierde ese lazo que te une a la persona especial, con quien has compartido muchas historias ye experiencias.
ResponderEliminarBellas palabras querida Tracy.
Besos
Compartes una vivencia personal de la que no estamos exentos... ninguno! Y cómo ha de doler esa soledad! Es algo a lo que temo mucho. Un desierto de incertidumbre, de frío, de desconcierto. Muy conmovedoras palabras Tracy.
ResponderEliminarBesos!
Gaby*